Crónicas de Football CD Robres 1
CF Calamocha 0
Los Reyes Magos pasaron de largo
ayer por Calamocha
no pisaron sus calles, la charanga y los Quintos los debieron despistar y les
hicieron dudar del día en que se encontraban, aunque se detuvieron un rato en
su teatro y repartieron ilusión a los más pequeños, de largo pasaron camino de
los Monegros y darles unos merecidos tres puntos a el equipo del CD
Robres que se ha impuesto por la mínima al equipo de la villa. Toda una pena.
Duelo entre equipos parejos en la
zona baja de la Tercera y es que antes de empezar el partido los oscenses
aventajaban en tres puntos a los calamochanos que ahora son seis y mirar hacia
abajo da miedo, cada vez queda menos, pero en esto del futbol lo que hoy es
negro mañana es blanco, el próximo partido se gana y el siguiente y el de más
allá.
Lo retrasmite La Crónica Deportes,
cuyo locutor tras unos primeros instantes poniéndonos al día de cómo están las
cosas en la categoría por fin se centra. Juega el Robres con camiseta amarilla
y pantalón azul, y el Calamocha con su uniforme habitual, rojo vino a decir del
locutor. Luce el césped verde como el calamochino en agosto, excelente imagen,
sol y viento, fresca mañana llegaremos a ser casi doscientos viendo el partido on
line mientras en las gradas se comenta hay unas 250 almas algunas de ellas sentadas
a la sombra. También alguno venido de Calamocha se encarga de comentar el
locutor y se agradece.
El CF Calamocha está bajo mínimos
a causa del Covid con solo tres jugadores para posibles cambios, pero el partido
se juega no se ha aplazado como otros.
Y comienza y con ello los apuros
para el equipo de la villa, tal cual serán los noventa minutos y pico, tanto es
así que el locutor no termina de dar crédito y explica una y otra vez el gran
equipo que tienen los de Teruel, sus grandes jugadores y la mala suerte que parece
haberle traído hasta posiciones tan bajas, confiando en que encadenen unas
cuantas victorias y llegue a los puestos de cabeza donde merecen estar. Al tiempo,
hoy no ha sido su día. Demasiadas interrupciones sin ser un partido de faltas.
No están finos.
Cada diez minutos hay publicidad
se ve la imagen, y el sonido son anuncios, no importa, al final le tomas cariño
a los anunciantes, al fin y al cabo es gratis, y todo te resulta familiar conforme
avanza la narración.
Hora de preparar la comida, pero
no consigo ver el partido en la tele de la cocina por culpa de las (im)
pertinentes actualizaciones, así que mis hijas me apañan la Tablet sobre la
encimera cual milenial de tres al cuarto adicto a todas esas
series que dentro de unos años ni aun ellos serán capaz de recordar. El menú, hoy
será caldereta de cordero aprovechando mi paso por La Despensa días atrás,
por cierto, no rasque nada en los premios de la ACIC en su campaña
Comprar en Calamocha tiene premio de las ya pasadas navidades. Le envío un
wasap al carnicero jefe para que este atento y siga el partido sin pasar frio
un día que puede.
Destellos del CF Calamocha,
toque, clase y ganas pero hoy su jugador estrella es un tal Monforte,
para los legos en la materia es el portero, y cuando la estrella es el
cancerbero, es que la cosa no termina de carburar como toca. Y ya lo dice el
locutor, Pumareta, el delantero del Robres, es una pesadilla, si le
tiran una lavadora, lavadora que remata entre los tres palos, y así claro está,
la cosa se pone cada vez mas fea.
Tras el descanso, lo dicho, mas
de lo mismo, monologo del Robres que en las dos partes parece llevar el viento
de cara, es lo que tiene jugar en casa, ahora suena Lafita por los nuestros,
pero no hay más, no tienen su día una vez pasan de campo, a escape recuperan
los oscenses y cara Monforte todos. Y así en el minuto 20 marcan el gol
que les dará el partido la ocasión más difícil tras lo fallado, un tiro desde
la central del área que podía haber rebotado y salido fuera pero que los Reyes
Magos mandaron a las mallas para hacer justicia y dar algo de emoción, si bien
en mi caso zancochando el cordero, cortando patatas y demás no me falta.
Un rival directo te marca y
amarra, además se veía. No venir el gol sino que hoy no marcaban, por lo que
fuera, falto algo de suerte con la que venirse arriba, me voy desfondando con
la derrota a cuestas, se nos escapan, nos asomamos al barranco y corto unos trozos
de morcilla de Monreal y me preparo un remolachero al tiempo que me
siento a ver los minutos finales a la espera del milagro que no llega dos
cornes seguidos en tiempo de descuento a favor del equipo del rojo vino y pam
pam se acabó. Derrota. Animo, aun queda mucho. Me acerco al fuego, y la
calderera al menos huele a gloria, a cordero del bueno.
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