martes, 30 de abril de 2024

Jiloca leerte para quererte III

 

Va pasando el tiempo desde que comenzáramos a leer todo aquello que se publica a orillas del Jiloca o simplemente guarda cierta relación con su entorno. Las estanterías crecen, prácticamente todos los meses hay una novedad. ¡Tantas! Que uno ya no alcanza a leerlas y empieza a sentir que más que un lector se ha convertido en un coleccionista. A un lado de la estantería las leídas y a otro las pendientes.

 

Para los calamochinos sin duda la obra del año no es otra que poder leer parte de su historia: Calamocha La formación histórica de una villa 1808-1955. José María De Jaime. Emilio Benedicto. Ayuntamiento Calamocha. Centro de Estudios del Jiloca. Calamocha. 2022. Libro que conforma un manual de historia contemporánea o de como lo universal puede explicarse desde lo local. Ameno y didáctico no debería faltar en ningún hogar de la villa.

 


Alejandro Gargallo, un símbolo del magisterio republicano. Taula Ediciones. 2022. Fermín Ezpeleta Aguilar. Tras la publicación en el año 2018 de La palabra encendida de un maestro republicano, (Centro de Estudios del Jiloca) vuelve el autor a recordar la inmensa figura del maestro Gargallo, articulista, cronista. Absolutamente imprescindible. Maestro al que tanto le debemos y del que hemos olvidado todo.

 


Lunas veladas. Asun Perruca. Ilustraciones de Ritamarindo. Edita Asun Perruca. 2022

 

“A nuestras tierras y mares por acogernos, a nuestra gente, por sostenernos, y a la Luna, espectadora serena de las noches en vela, por no mudar el semblante cuando arreció la locura…” Desgarradoramente bonito. Su lectura te devora, te hace jirones el corazón, te devuelve la vida al alma.

 


Mono loco. Lucía Roy. Imperium Ediciones. Zaragoza. 2022

 

“El linaje de los Roy somos mágicos” Dirá la autora y razón no le falta. Ha escrito un libro que es algo más que una novela: es Calamocha. Una villa mágica. Reconocible. La vida depositada en ella a lo largo de generaciones. Desde donde el recuerdo puede alcanzar hasta el presente más inmediato: vivos, muertos, tragedias. La vida como algo más que un viaje de ida. Dado que también se vuelve de la misma. Vida en cuyo centro siempre hay una historia de amor, una muerte o una mujer “para quien trescientos sesenta y cinco días, son trescientos sesenta y cinco días de trabajo”. Prólogo de la también escritora Cristina Jiménez.

 


La flor venenosa. David Izquierdo. Amazon. Polonia. 2022

 

Del autor de la trilogía Ojos Negros ambientada en el pueblo del mismo nombre. David se adentra esta vez en el entretenido mundo de la novela negra. Personajes ficticios, localizaciones reales y crímenes en la otrora bulliciosa ciudad minera. Esperemos, siga cultivando el género y el comisario Toro se convierta en una saga. Un tío culto este Toro, aseado, de buen comer, en su pueblo, su refugio y en los asiduos al bar, un puñado de asesinos en potencia. Lenguaje claro, directo, entretenido, tierno, amable, como solo en un pueblo de Teruel uno puede ser. Una delicia, un lujo para Ojos Negros, capital del crimen en el país del Jiloca. Actual, fresco y vital.

 


Café y torrijas. Varios autores. Imperium Ediciones. Zaragoza. 2022

 

Continuación de Caolín. Abro el libro y leo en la tarde de un triste y frio sábado de febrero. Comienzo por quién conozco. Sé que tarde o temprano me encontraré con una u otra autora y me preguntarán. Quedo maravillado, la tarde, el esfuerzo de leer ha merecido una vez más la pena.

 

Escribe Cristina Jiménez: Aplauso a las ocho. Historias de amor, de mujeres, poesía de colores, una delicia. La mujer que sufre y la mujer valiente será la protagonista capaz de tirarse desde lo alto del puente de Luco para suicidarse. Letras brillantes del morado intenso de la flor del cardo. Todo es bello, no hay cielo como el del Jiloca y a él le escribe Cristina cartas de amor.

 

Paso páginas, avanzo, busco a Lucía Roy. Sin darme cuenta entro en el mundo de los sueños. Comenzamos bien: me ofrece un porro, pasamos miedo, juntos viajamos por medio mundo, (con la imaginación todo es más seguro). Lucía parece haber vivido otras vidas y por suerte las cuenta,

 

 


Diálogos Mediterráneos, coordinados por Mar Busquets-Mataix y Stella Manaut. Lastura. 2022

 

Libro coral en el que las socias de la Plataforma de Escritoras del Mediterráneo, entre las que se encuentra Finita Ribes, (calamochina amiga de la infancia de mi madre, me lo dedica y regala el día de San Roquico) dialogan con las autoras que les han precedido e inspirado. Ella lo hará con María Beneyto (1925-2011) poeta valenciana.


 

Todo ello me llevó a preguntarme si Finita tenía algo más publicado y encontré El sueño de Leonardo. Josefina Victoria Ribes. Ediciones Torremozas. Madrid. 1990. Una delicia en forma de recuerdo. Lo compré en una librería de viejo y me llegó dedicado a su primera lectora: “Para M Dolores Donat, recordando nuestra infancia y sus bicicletas…Por esta Valencia, entonces toda nuestra”. Entonces Finita se preguntó que había sido de su amiga.

 


Niño muerto. Alejandro Caja. Los Libros Portátiles. 2022

 

Alejandro Caja, escritor, pensador, poeta, tal vez el último profeta. Se adentra en el ensayo con manifiesta lucidez en torno a los tiempos que corren o más bien nos encorren. Quizás sea una suerte vivirlos y de tal modo asistir al fin de algo y al comienzo de vete a saber qué. Dios dirá. Fechas clave en la historia de la humanidad: la aparición de la escritura y la llegada de internet.

 

Las pantallas que nos rodean. La vida en la red. El adiós al lenguaje escrito en papel y la llegada del lenguaje de la programación responsable de todo cuanto creemos ver en una pantalla. Mal llamado lenguaje pues, no nace del subconsciente de ningún ser humano, sino todo lo contrario del consciente de unos pocos que logran no solo saberlo todo de nosotros sino indicarnos el camino a seguir. Fin de la libertad tal y como la veníamos entendiendo.

 


Esta ronda la pago yo. Joaquín Luna Morales. La Vanguardia. Barcelona.2022

 

Si algo nos hace ilusión es ver la palabra Calamocha en La Vanguardia. Más allá de las noticias que trae, (por lo general siempre malas). Y leerla en los artículos de opinión es de agradecer.  Pocos son los que puede presumir de tener los cuatro abuelos turolenses y don Joaquín lo hace constantemente con referencias a Calamocha en sus artículos.

 

Divertidísimo recorrido por la noche de Barcelona en aquel tiempo en el que se podía fumar y piropear. Para pasar otro buen rato del mismo autor leer: Menuda Tropa. Manual del buen periodista.

 


El alboroto. José Antonio Floría. Círculo Rojo. 2022

 

Nombre con el que la prensa de la época bautizó la revuelta protagonizada por los habitantes de La Yunta en 1869 y que José Antonio Floría Martínez ha plasmado en un libro adentrándose en el género teatral. Una vez se recopiló por parte de los vecinos toda la información posible: archivos, hemerotecas, tradición oral. Él le dio forma escrita. A mediados del XIX, tras la desamortización de Mendizábal un día se quedaron compuestos y sin novia al llegar desde Madrid el nuevo dueño del Cortado, monte que tenían por suyo. La revuelta fue inevitable.

 

Si nos tocan lo que es nuestro

Salimos todos a una

Que somos los de La Yunta

 


Aire de tiranía. (Saga Cuatro Elementos) David W Sánchez Fabra. Círculo Rojo. 2022

 

Tercer libro de la saga del prolífico y magnífico autor de Fuentes Claras David W. Sánchez Fabra. Me sorprende de nuevo gratamente. Distinto a los dos anteriores. Más denso. Te obliga a pensar y es de agradecer. Un placer poder hacerte tantas preguntas como te encuentras en su lectura. Más contenido, más elaborado, pero igual de entretenido que los anteriores. Sin dejar en el tintero ninguno de los temas que nos acosan, ni títere con cabeza, COVID, animalismo, ecologismo, energía, contaminación, gobiernos, información.

 


El arte de dirigir empresas de don Damián Frontera. Autoedición. 2009. Gran día para el cronista de la villa, aquel en el que se encontró con el libro en la red. Narra el autor su primer trabajo: Llegar a Calamocha una mañana de 1970 a comprar el matadero. Entrañable. Un lujo detallado.

 

La guía Polo del Azafrán. Fco Javier Bernad Polo. Círculo Rojo. 2022. Cuya lectura me llevó a don Gregorio Anechina y su guía del azafrán de un siglo atrás, la cual me fascinó una vez más.

 




Y también de Bernad Polo La ruta del azafrán Un paso adelante. Círculo Rojo. 2023 “Los páramos del Jiloca se iban arrugando hasta convertirse en una maraña de barrancos, ramblas, cerros y sinuosas vegas. Montes limados por el viento, suaves colinas erosionadas por el agua, cantos de pesadas piedras incompatibles con las arcillas de los tollos cercanos…” Viaje que comienza con la conquista de Daroca y que nos llevará hasta ...


 

Otros libros:

 

Subterfugio Sandra Lario. Colección Entrevesados. Zaragoza. 2016

 

Feria Sangrienta en Daroca. Pascual Sanchez. Imperium Ediciones. 2023

 


Puente de Hierro Miguel Mena. Pregunta Ediciones. 2023

 

Basemias d'as viladas foscas. Chabier Crespo Blasco. Edicions Transiberiano. 2022

 

Després de la tempesta. Emili Bayo. Penguin Random House Barcelona 2023 (Vuelve el autor de Anadón, una de las estrellas que más brillan en la novela negra catalana)

 


La biblioteca sumergida de Lechago. Agustin Martin Soriano (Coordinador) Instituto de Estudios Turolenses. Teruel. 2022

 


El seguimiento de Cristo en la Escuela de Santo Domingo de Guzmán y La frescura del primer amor. Fray Emilio Barcelón Maicas. EDIBESA. Madrid. 2014 (Dominico calamochino hijo de Lechago)

 



Historia de Calamocha (SXX) Reinas y damas una tradición viva. Isabel Moragriega Coordinadora. Ayuntamiento de Calamocha 2001

 


Y por último, disponible en la red se encuentra el libro de don Calpurnio Calamocha:

 

 Contestación al duende escritor de un libelo lleno de sandeces, impertinencias, mentiras, embrollos i falsedades; con que ha querido difamar á S.S. Illma. el reverendísimo arzobispo de La Plata, insultando i calumniándole” Tipografía de Pedro España Sucre (Bolivia)1864.

 

Una delicia llena de frases ingeniosas que lo mismo sirven para un roto que para un descosido y que conviene tener a mano a la hora de ponerte a escribir sobre cualquier tema de actualidad.

 

Terminamos con algo de música la cual viene bien a la hora de leer

 


Su nombre es José Antonio Polo y canta jotas. En su disco “Nunca es tarde” Le ha echado un pulso al cielo y se ha ganado la gloria jotera desde la ribera navarra del Ebro al Jiloca. Antes cantó boleros y hasta hizo sus pinitos en el mundo del rock como cantante de Los Jamid Aquel grupo calamochino que amenizase las verbenas de su generación en los setenta. De entre todo el disco, su versión de S´ha feito de nuei resulta maravillosa. Disco extraordinario lleno de alegres acordes y voz cariñosa.

 

En tareas pendientes lo nuevo de Sheva, “Grand Slam” Mientras aguardo, como el resto de la comarca del Jiloca, un disco de su Coral.

 

Castellón 23 de abril de 2023

 Publicado en los Cuadernos del Centros de Estudios del Jiloca Año 2023

 

 

jueves, 25 de abril de 2024

Efeméride: Un día como hoy de hace 75 años

Efeméride: Un día como hoy de hace 75 años

El 25 de abril de 1949, hacia las 07:30 H, en "El Chispa", procedente de Calatayud, volvió a Calamocha Ángel Gómez "El Quinto", último alcalde de Calamocha durante la II República. 

Volvía de nuevo al pueblo tras su huida a raíz de la represión vivida en el pueblo al comienzo de la guerra civil, y tras casi 10 años de exilio...

Muchísima gente del pueblo salió a recibirlo a la altura de la fuente del Bosque... 

De forma inmediata retomó el negocio de la carnicería que había regentado antes de la guerra. 

Desgraciadamente murió muy pronto.


La efeméride hay que ligarla a una "fuente oral"... la conocía desde hace muchos años... Hace un momento me lo acaba de recordar mi madre, que tiene una excelente memoria. La fecha coincide con el nacimiento ese mismo día de mi tía Ángela, a quien conoces de la cofradía (Nazareno). Mi madre, que iba a cumplir 13 años, lo recuerda bien al unir ambos acontecimientos...

 

PEPE TOMAS







Fue alcalde del 8 de marzo del 36 al 27 de julio del mismo año. En septiembre logro escapar en el momento en que fueron a detenerlo en su casa salvar la vida y marchar a Francia. 

Sustituyo como alcalde de la Republica a don Genaro Lucia que lo fue de abril del 31 a ese día y quien moriría trágicamente en Valencia durante la guerra

Para saber más:

Del resto de detenidos aquella noche:


Por poner una nota de humor, en julio del 36 llego a la alcaldía don Clemente Catalan, tan solo duro unos meses. Aquí su divertida historia:





domingo, 21 de abril de 2024

¿A DÓNDE VAS LABORDETA?

Crónica de la Villa de Calamocha Año IV 2024

•       Sábado 20 de abril de 2024 (0.0ºC)



Así a las 11:30 del sábado 20 de abril del corriente año del señor 2024 en la plaza Mayor de Castellón con su ayuntamiento como fondo, llena a rebosar de tenderetes y gente, con una mañana de sol radiante, boda incluida en la concatedral tiene lugar la presentación dentro del Salón del Comic y el libro Infantil y Juvenil de la capital de la plana:



¿A DÓNDE VAS LABORDETA?

Viñuales, Azagra y Revuelta vuelven al ataque con un nuevo título de su protagonista más emblemático, José Antonio Labordeta. Humor y surrealismo a partes iguales en un cómic, donde vamos a descubrir los entresijos de los rodajes de la mítica serie de RTVE "Un país en la mochila". GP Ediciones

Heraldo de Aragón

Daniel Viñuales: "La insensatez es lo que nos lleva a hacer cosas en la vida"

Este zaragozano inquieto, de la quinta del 67, fundó en 2009 junto a Sara Perales GP Ediciones, firma especializada en el mundo del cómic.



En el centro de la plaza, una mesa, unas sillas, una sombra y micrófono en mano de modo que toda la plaza te escucha alto y claro quiera que no, tiene lugar la presentación entre multitudes a cargo de su guionista Daniel Viñuales y de Mosén Alejandro, el mosén Hijo Adoptivo de la villa de Calamocha quienes muchos se preguntaran que pintaba allí y que hacía ahí vestido de domingo concelebrando la presentación

Pues pintaba y mucho

Ambos se conocieron en misa, donde iba a ser si no, durante la etapa de Alejandro en Ultrillas, aquel lugar al cual al llegar cumplidos los sesenta sus nuevos feligreses le achacaban el haberlo hecho obligado y de mala gana: “Usted mosén, bien lo sabemos, no quería venir a Ultrillas”

“No es que no quisiera venir, es que los de Calamocha no querían dejarme ir”

Y en cuanto a la relación de nuestro ilustre hijo adoptivo con el Abuelo Labordeta viene no de lejos sino de lejismos, de los años setenta, cuando con Franco aun de cuerpo presente, lo invitaba a cantar en remolques de tractor y escenarios de tres al cuarto por esos pueblos de Teruel por donde andaba de cura. Todos tenemos en la memoria las fotos de Labordeta en Jorcas, pues allí estaba Alejandro en su misión evangelizadora que aún hoy en día prosigue.


Fotografia Paisajes de Labordeta

A la hora de dar luz al comic Daniel recordó a Alejandro y entraron de nuevo en contacto: A ver Alejandro, cuéntame cosas, tu que conociste a Labordeta cuando grabo el capitulo del Maestrazgo para televisión: “Hombre yo lo conocía de antes, de Jorcas de los setenta…”

Lo de Jorcas es porque había un grupo de jóvenes muy majo, había más gente de Valencia que del pueblo. No había ni agua corriente aún vivía Franco, calcular un poco 72-73 pero lo hicimos con vista a todos los pueblos del alrededor, entonces cogimos la plaza del pueblo con los nombres de Allepuz, Monteagudo ... y se creó un ambiente muy bueno, entonces se hacía todo en conjunto. Y había que llevar las letras a la Guardia Civil para ver que se podía cantar. Ahora parece que da risa, pero entonces no.

Mucho después, llego la serie de televisión Un País en la Mochila, entonces fue el Abuelo quien llamo al cura y no al revés como en aquellos lejanos conciertos, con un primer capítulo de Labordeta en el Maestrazgo con Alejandro ejerciendo de guía, mano a mano los dos amigos de nuevo, pero ya sin tener que dar parte a la Guardia Civil del guion como si daban de las letras de las canciones, dos meses se fueron en la grabación de aquí allá abriendo puertas, con Alejandro de paquete escondido entre los asientos del coche a la hora de grabar, un Alejandro con gafas de pasta y culo de vaso, como de catedrático de latín en la Sorbona, boina y barba negra, pero bien aseao, un cura como dios manda.


Fotografia Un pais en la mochila

Un día de aquellos al salir de comer en Cantavieja de un restaurante que ya no está, fino pero escaso, la dueña nos pregunto que tal y le dije la verdad, que si faisan, que si costillas de cordero pero si vienen los de Monreal se quedan con hambre… No le sentó muy bien a la dueña luego me agarro fuera de cámara y me avio

En la presentación Daniel Viñuales hizo a su vez una encendida defensa del cura de pueblo, de su figura tan necesaria, de su buen hacer encarnada en quien tenia sentado a su lado Mosén Alejandro que lo mismo te arreglan el alma que el tejado de la ermita

Y de dónde vienes Alejandro:

“Yo he estado en Camarillas, Jorcas, Aguilar, Monreal, la mili en la Legión, vuelta a Monreal, luego Cantavieja, después a Calamocha, y de allí a Ultrillas diez años, y luego a Teruel y cuando la pandemia con 75 recién cumplidos, ya pues si quieres jubilarte a Castellón que tienes la familia y ahí estoy en la parroquia de San Vicente…”

Después en el tenderete Daniel me firmo los comics, dice que es guionista, pero yo creo que es una tapadera, que es un tres en uno, pues firmo y dibujo. El comic del país en la mochila ya lo había comprado a través de la red meses atrás, igualmente dedicado, con poster del abuelo y mochila de regalo. Así que me llevo el TBO de Labordeta, Almogavar y aunque no es suyo le compro también Chomon EL mago de la luz de Queco Agreda y Roberto Morote, y me regala, gran día hoy, La noche perdida de Luis Buñuel, de Queco Agreda, Javier Ruiz y Guillermo Montañes



Observando la obra de Daniel Viñuales no tardo en pedirle el contacto para enviarle alguna que otra historia, no mía, que esas no van a ninguna parte, sino de la familia. Mientras lo dejamos atendiendo al personal y nos acercamos a La Biznaga a tomar un refrigerio entre la traca de la boda y seguir charrando esta vez ya centrados en lo nuestro: Calamocha

 



 

 

domingo, 7 de abril de 2024

Pel camí de Singra

 

Pel cami de Singra

Leo en Zaragoza la tarde del sábado 6 de abril la edición en catalán del libro escrito por Rafa Saiz en torno a su “abuelo” Federico Centellas. Pel cami de Singra. Torres Editores 2024. Evocador título sin duda, en palabras de Lluis Rajadell donde Singra lamentablemente es el final.

Conocí el libro a través del Facebook del Ayuntamiento de Singra, en ese mismo instante lo compre y a continuación no dude en pedirle a Sara Beltrán de Radio Calamocha se hiciese con él y lo entrevistase.

“De Singra no pasaron” ahora me llega años después el recuerdo de dicha frase que tantas veces oi en los corros a los abuelos y que mi padre repetía cuando con el camion volvíamos a Calamocha y señalaba el monte. Soliamos parar a refrescarnos en su agua llenar la botella, beber y beber. Mis recuerdos de vida y felicidad contrastan con lo vivido décadas atrás por otros.

Nunca ni aun hoy supe el verdadero sentido de la frase, si lo decían en un sentido o en otro, aunque tengo una ligera idea. En la guerra quien mas perdió es quien murió. Otra frase para el recuerdo.



En las primeras paginas del libro ya se adelanta el desenlace, así que puede decirse. En ella se comenta lo que se sabe a través de las fuentes oficiales y de las familiares, estas a veces mas difíciles de acceder aunque pueda parecer lo contrario. La suerte también influye, encontrar la correspondencia del Federico con la Tereseta su mujer que quedara en el pueblo con una hija prácticamente recién nacida cuando es llamado a filas.

El resto, del libro, es su periplo novelado de un modo ameno en la desgracia, vital, muy bien escrito y documentado, tópicos que no se deben olvidar, cariño, (a decir de su autor en base a Florenci Olle, de quien ya tengo en marcha sus escritos), el camino que va desde Jorba en Barcelona hasta el país del Jiloca con capital esta vez en Singra. Desde que son llamados a filas un 15 de abril de 1937 al 25 de enero de 1938 cuando murió intentando tomar Singra para el ejercito republicano. Liberar el Jiloca

Sus restos nunca fueron encontrados. Los últimos momentos, al recibir la orden de avanzar, debieron ser terribles, el frio, una llanura inmensa y pelada, mal pertrechados y al fondo en lo alto Singra. Da miedo solo de pensarlo. Tomar dicha posicion habria sido algo mas que un milagro, y los soldados, me temo, bien lo sabian.

Muy recomendable, una joya, solo queda desear suerte a la familia. La búsqueda continua.

jueves, 4 de abril de 2024

Misa en el Santo Cristo

Los domingos a las nueve la batalladora ermitaña hacia sonar el primer toque en las campanas del Santo Cristo. Desde la cama se podía sentir el trajín. Distinto según la época del año. Al silencio de las mañanas de invierno le sucedía el ruido de escobas y corros bajo cualquier geme de sol por escaso que fuera: “Tirar a cáscala mañas, no vais a llegar.” Zanjaba la Moracha el rolde y obedientes y mudadas a escape se jopaban y subían la costera hacia lo del Carretero tocando las puertas al tiempo que guipaban a las delanteras pasar por el rabal camino de una ermita llena hasta las cachas. ¡A joderse de frio! La Gitana se quedaba en el barrio, tan devota como el resto, acudía a sentir misa a las monjicas una hora después.

Las prisas marcaban la llegada, pero no la vuelta. Entre medio lo de menos, la misa. No cale engañarse, mi abuela Rosa y sus amigas se la pasaban por las sayas del triunfo: “Los curas son hombres como nosotras” decía la Carmen y se reía, “Menudos sermones. Ya se podían ir todos a cascársela a Luco y dejarnos a solas con los santos.”  

Ir a misa era pura rutina, un acto social entre iguales, cara el sol del rabal se formaban grupos de figuras grises y negras. Viudas de moño, pañuelo a la cabeza y toquilla de lana. Sabias y cultas hasta lo inimaginable aun sin saber letra. La política siempre al margen pues jamás esperaron nada bueno. Hablar de lo que se ve nunca fue en el rabal criticar. Si en aquel gallinero se abría la puerta y se cerraba a todas horas, si al entriparrao ese lo habían echado otra vez por haragán, sí aquella pispotera estaba preñada, si aquel carnuz no pasaba con un cántaro de vino al día, si aquel zancarrón andaba más jodido que Arpa Vieja ingresado por Teruel, si a mi ver al muchicho aquel, zagal tan poca cosa lo habían echado a África en la mili. Para rematar había dicho el parte que iba a subir el pan. Menuda jodienda. Al final les iba a tocar masar otra vez. 



El cura ensotanao enfilaba al barrio bajo como alma que lleva el diablo tal y como había venido. Sin saludar, con aire marcial más solo que la una sin atreverse a pararse en corro alguno. Lecciones pocas podía dar, ni una confesión ni media docena de hostias había dado a toda esa recua que solo se llegaba hasta allí a alcagüetar en lugar de rezar. Su destino estaba claro, el infierno. Mientras el del cura por ahora era la misa en las monjas. A lo que volvían a casa era la hora de repelar el conejo y echar el arroz y mientras reposaba llegaba la Moracha y pasaba por casa y decía aquello de “niña, a que no sabes de que me enterao allá abajo. Olvídame que no es mi santo. La hostia maña que bien güele, que golica me da. Yo ya no aprenderé a cocinar” y mi abuela le decía “espera niña que te cuente primero lo que han cascao en el rabal.”

“Redios que par de alcagüetas somos. Lo mismo que las demás, parece que solo vayamos a misa a goler. Pero si alguna va al cielo seremos nosotras. El cura ya te digo yo que no. Ese no ira, ni ninguno. Como yo iré primero allí estaré con el mango del azadón en una mano y el hierro rusiente de la estufa en la otra para en cuanto asome el morro alguno que yo me sé, darle como a un tocino. Y a todas esas beatas meapilas que van detrás del cura como perros falderos, que van a misa de doce tan peripuestas, ¡chica si hasta se pintan!, que se creen las marquesas de Monflorite también les atizare, a esas las sacare a hostias. Alguna salvare, como todo, pero niña es que me tocan los huevos cuando las veo subir las gradas de vuelta a casa, que van andando y se van crujiendo. Y no paran de confesarse y pasan todos días a comulgar, redios, se ve que en casa no comen. Y de qué cojones se confesarán si yo no he pecado en toda mi puta vida.” 

“Y esta tarde maña qué leches hacemos vamos al entierro u qué, del zángano este que por fin se ha muerto, ¿te adolece o no? Aunque solo sea por verlo muerto, que se joda y arda, con todo el mal que hizo. ¿Qué se creía que no se iba a morir el tío el copón? La mala vida que le dio a la pobre de su mujer, te acuerdas maña. Él se tenía que haber muerto y no ella. ¡Vaya dios tenemos que lo ha dejado vivir tanto!”


Publicado en El Comarcal del Jiloca el Jueves Santo del 2024