14 De Agosto. Día del Perro de San Roque.
A media tarde subo Rabal arriba, a mis espaldas más allá de las
Cuatro Esquinas un mar de blanco y rojo grita ¡agua¡ agua¡ y se oye algo que
debe ser música, no me cruzo con nadie, las puertas están cerradas, las casas a
medio hundir, lleva el Rabal el mismo camino que todos nosotros, cuesta abajo,
por fin ya casi en la entrada al Barrio, me saluda la Carmen , sale pronto a la
fresca, primero frente a su casa, luego cambia la silla a su portal,
manda el sol.
“Que tal todo y todos, que alegría veros otra vez, habéis venido a
las Fiestas, yo como siempre he estado no lo sé pero vosotros, si no se venís,
imagino que lo echaréis en falta, que luego a lo largo de año, será como si os
faltase algo. Hay que venir”.
Más tarde en las Ferias, me doy cuenta, no hay Autos de Choque,
tal vez no sea la primera vez, tal vez hayan faltado otros años, pero no lo
recuerdo, echo de menos su ruido, la sirena, los choques,… El caso es que no
recuerdo ya la última vez que subí a uno.
Los de la foto, ya están jubilados, bien críos eran, y ya llegaban
a Calamocha los Autos de Choque. Los echo en falta.
15 De Agosto. La
Virgen quiere ser Rabalera.
Inevitable después de todos estos días, que en algún momento la
prosa salga “dichera” .
Son las once en el Santo Cristo
Bajamos a la plaza en silencio
No suena la música, no encontramos a la Banda
Da igual solos nos dejen, conocemos el camino a la plaza.
Dejamos las flores con cierta tristeza
Menudo desastre, todo una pena
Suenan las jotas, llega más gente
Sin remedio la
Virgen despierta, triunfa el oferente
Entramos a misa, toca conocer al cura
Me preguntan: ¿Por qué van vestidos de Semana Santa?
Contesto, sus pecados tendrán, aquí todas semanas son una
penitencia
Los pobres del Rabal las gracias damos
Por salir de Ofrenda y de Ronda de alegría lloramos
Las de pago no son jotas, ¡qué barbaridad!.
En el escenario, ni polvo ni desentonos, cuán lejos de la realidad.
16 De Agosto. San Roque. Día del Remolachero.
Acaba la procesión y quedamos para tomar café una tarde de estas, pero ya del año que viene, no corre prisa, nada de lo que hablemos o recordemos, tiene ya remedio...
Creo que finalmente fueron tres vermús, tan es así, que de la
procesión, de su ir y venir, apenas recuerdo nada, lo mismo de todos los años.
Como en los toros, silencio.
Primero y segundo fueron ambos en el Mirador, en cualquier caso,
allí al marchar, de Vinaroz me saludaron, miles de gracias, de pura emoción me
costaba respirar camino de casa, seguiremos recordando, pues no todos los días
es San Roque, y el año fuera de Calamocha se hace eterno y de vez en cuando
hemos de volver la vista atrás.
Y el ultimo vermú ya en casa con Mateo y familia, sin prisas,
sardinas y anchoas del cantábrico que tras varios años hemos logrado apañar,
vermú al que se unió un pobre de entre Valladolid y Madrid que vagaba por el
pueblo añorando al Hombre del Tambor de la Banda de Encinacorba y su savoir faire a la hora
del Bolero. Calamochino de adopción, Cuasi lo mejor de los fiestas. Remolachero
Integral.
Llovió a la tarde, y los abuelos si hubieran tenido treinta años
menos se habrían ido a buscar caracoles, aun asi, hay quien fue, y se llevo
algo más que caracoles, calabazas, pepinos, lo que quiso, pero el destrozo que
hizo por el Ajutar no tiene nombre. “Eso es de no tener sustancia”, se quejaba
el agraviado.
17 De Agosto. San Roquico que estas en los cielos.
En la puerta de la iglesia el amigo Pepe me recuerda que antaño en lugar de roscos llevaba uvas, que unos días antes les torcían el mango para que enverasen y así poderlas colgar de la peana.
Se marchara a las islas en misión especial, siguiendo el rastro de un calamochino celebre. Ya nos escribirá ya nos contara.
Viva San Roque
Glorioso Patrón San Roquico
Tantos años como tengo
Tantos como te bailo
¿Cuanto queda para la plaza?
Llevo ampollas en los pies
Rozaduras de la camisa
Me quiero ir a casa
Quiero mis zapatillas, quitarme la faja
Mi camiseta de tirantes ponerme
Mi pantalón corto ponerme
Me quiero ir a casa
No se oye la música
Todos nos gritan
Lo hacemos mal, parecen enfadados
Qué de donde somos
Qué a dónde vamos, asi no se baila
Me quiero ir a casa
Prefiero la
Semana Santa
Inocencio y Otilo nos hacen reir
En sus procesiones salir
Me quiero ir a casa.
Viva San Roquico
Bailan los hijos, por empeño de los padres, pero verlos sufrir. Te
rompe el corazón. Cuando acabe nos vamos.Veremos si volvemos.
De menos a más, suyo fue el mejor recorte de la tarde, quien iba a
pensar que en la puerta de casa hubiese un Torero. El de Santa Isabel, si no me
engaño, fue quien lo saco a hombros. Y hasta sabrá cantar jotas… Mi trabajo me costo, hacer comprender a la chiquillería, que una cosa es recortar y otra muy distinta saltar, que lo uno es arte y lo otro deporte. Para gustos los colores.
Recuerdos a la Puebla de Alfinden.
18 De Agosto. Día del Dicho, Patrón de Calamocha. San Roque vuelve
a casa.
Desayuno, me lo encuentro, en el Fogaril, allí, junto a Mandi,
llega también el Chico de la Tele ,
Señor ya, cuyo nombre no sé, pero todo el mundo conoce. Vengo de comprar el
Heraldo, el Comarcal , cañao, madalenas y unas pastas de anís en Micheto, si no
vengo a casa con todo eso, parece que me falta algo.
Tiene al lado la botella de remolachero, pero la cara que lleva no
es de beber, es de no dormir y darle vueltas a la cabeza, toda la noche
cavilando. No dejo de acordarme de la “dueña”, la amiga de la infancia de mi
madre, fotos y más fotos de recuerdo, este año ya no pudo asomarse a ver la
procesión pasar. Mi madre empezó a llorar en invierno cuando hasta aquí
llegaron las malas noticias…
Después de 25 años de silencio el Dichero Olvidado, agarró el
Palitroque en la Castellana
para volver a echar un Dicho, y como antaño, no lo soltó hasta que otro Dichero
se lo pidió, resultó emocionante escucharlo, pero más aun verlo seguir el
compas del Bolero hacia el Cantón. Parecía que saldría el Vainas a darle el
relevo o el Señor Alto de las gafas.
“Respeto a nosotros a mismos, y más al prójimo, si ahora no creen
en dios, tal vez más tarde crean, en cualquier caso dios cree en ellos, y yo sí
que creo, y esas cosas no me hacen gracia, como broma está bien, un rato y a
casa, pero fue eterno…. A rondar a su pueblo”.
VIVA SAN ROQUE
Con suavidad y cariño,
un mensajico a La Unión
y a su charanga de este año
gentes sin educación.
Si no saben de respeto
y de intelecto no hay más
a tocar a vuestro pueblo
y dejar la barca en paz.
VIVA SAN ROQUE
A la altura del Cantón, doy por terminas las fiestas, vuelvo a
casa, una pena, pues se quedan los de Calamocha, los del pueblo, que uno, como
tantos, ya no lo es, ni aun habiendo nacido allí, y comienzan los Dichos de
verdad, los que si te critican te apañan, y se te alaban te joden.
Cortos, con rima, y con dicción y en ellos las cosas del pueblo,
las que importan. Defienden por fin a los niños, “maltratados” en el empeño de
los padres a la hora de que bailen y ellos se cansan, y a nosotros se nos
acaba la paciencia, decimos lo de siempre al año que viene, lo dejamos, que
bailen los de casa.
Oigo luego en la tele, el Dicho de las jotas, y la ofrenda, la Calamocha pobre, la de
siempre, quiere salir adelante, me emociona, oigo luego a Inocencio, mil
gracias por estar siempre ahí…
Qué pena que estos y el resto de Dichos no se echen cuando tocan,
el Día San Roque, con toda Calamocha allí presente, los que viven todo el año,
los que están de paso y los que volvemos.
Recuerdos al Esquilador, ya lo echo en falta.