domingo, 17 de noviembre de 2024

Crónicas del Balompié Monzón uno Calamocha otro

 

Crónicas del balompié

T2425

DOMINGO 17 DE NOVIEMBRE DE 2024 D.C. POR FIN… PARTIDO TELEVISADO

Gracias damos a La Crónica Deportes por la retrasmisión y a ver si se estira nuestro principal patrocinador… y os hace llegar unos buenos huesos de jamón, para caldo ahora que viene el invierno, por pedir que no sea.

Dijo el CF Calamocha en la previa: Nueva oportunidad para volver a sumar. Vamos a un campo complicado pero los nuestros lo harán con la máxima determinación e implicación. Este equipo nos dará mucho.

Si bien como decía mi padre “dando no se va a ninguna parte, lo que hay que hacer es recoger”. Y añadía, “pedir es el mejor oficio del mundo, al menos mientras den”.

Así que a este socio con tan solo derecho a roce, no de plenos poderes, le gustaría pedir una victoria, pero lo cortés no quita lo valiente, y de bien nacidos es ser agradecidos y ya que nos televisan el partido… Estoy hecho un lio.

Así que lo mejor será hablar del tiempo, ósea del frio, o del fresco, pues ha sido la noticia de esta semana las mínimas que han estado en torno a los 3 grados, sobre cero eso sí, va llegando el frio, nos asomamos al abismo del invierno.

Claro está, que hace justo un par de meses en las fiestas del Santo Cristo, las mínimas fueron las mismas de hoy, en torno a los tres grados y en ningún momento sentimos frio o dejamos de beber y bailar en la verbena.

A lo que voy, un tercio de competición (9 partidos, 27 puntos posibles) y el Calamocha aunque esta con un partido menos, a jugar en Almudevar el 20 del corriente, tiene 8 puntos y se haya en puestos de descenso directo el 16 de 18, si fuera un tercio de competición lo que restase, no estaríamos tan tranquilos.

Así pues, el Monzón, que tampoco está para tirar cohetes se encuentra con 10 puntos en el puesto 13. Duelo a las puertas del infierno, los calamochinos tienen a tiro piedra al Monzón.

 


Primera Parte

AT Monzón:

CF Calamocha: Unai, Tenorio, Rey, Raúl Gómez, Ruano, Nilton, Gumiel, Fonsi, Enseñat, Torcal y Cristian

Viste el visitante, el primer equipo de la villa con la camiseta de respeto, en este caso de color calamocha, (ocre amarillo de color muy bajo) y pantalón blanco, mientras los locales visten en colchonero rojo y blanco, pantalón azul y espalda totalmente roja.

Avisa el comentarista que al CF Calamocha le cuesta marcar, y por el contrario al AT Monzón le vienen haciendo goles con facilidad. Parece un galimatías, pero leyendo entre líneas se aprecia, futbol sin goles para esta tarde, o ni eso, ya dirán.

Asimismo, saluda a la parroquia calamochina, se le ve con ganas de volver, directiva, afición, da gusto ir allí viene a decir, así que en unos meses carretera y manta, sobre todo manta y a televisar desde el campo del Princesa Jumaya.

Ataca el Calamocha que quiere dominar, un claro 4-3-3 denota que no han ido a pasear, que le gusta el futbol a su entrenador Sergio Lagunas.

El caso es que en el futbol hoy en día no hay ni autobuses ni barracas, pero se ve lo mismo que antaño, a veces poco o nada, un ir y venir, e ir para nada ya se sabe. Parece otro galimatías y lo es, es decir se va de una portería a otra, de un área a otra, en especial a la del CF Calamocha pero no se da la impresión de peligro alguno.

A los 11 minutos lesión de Chavarri  por los locales y sale Quique Rausell, y avanzan y casi marcan. Salen siempre con el balón controlado, al borde del tiqui taca nos hallamos, nada bueno nos espera, queremos emoción. Espectáculo

Y Nilton, agobiado el Calamocha, la lanza fuera del estadio, haciendo buenas las sabias palabras de JMDJ quien se desespera cuando ve jugar a la cantera del Alboraya: Deberían explicarles a los chavales que el mejor pase que puede dar un defensa es a la grada (Clemente)

Domina el Monzón y el aburrimiento para ambas aficiones, los locales parecen gigantes, una muralla.

Media hora y salva San Unai la primera, una de tantas, deberíamos ir pensado en elevarlo a los altares. Pero se roza la tragedia, no para la pelota de rondar la plaza del Peirón calamochina, ósea el área visitante.

Nueva lesión local, se retira Claver y entra Nico. Nada mas caer ya se ha pedido el cambio, ambas parecen graves y no hay dos sin tres. Muy mala suerte. Todo fortuito.



Y a escape choque de Chistau, el portero del Monzón con Tenorio, que tras unos minutos de incertidumbre termina en abrazo. Mientras se ve la desesperación del entrenador local tanto por las lesiones como por la ausencia de gol.

Tarjeta amarilla a los de amarillo, y advierte el comentarista que los resultados en otros campos juegan en contra de todos, en especial de CF Calamocha. No parece que nadie vaya a marcar ni los locales ni el Calamocha que no para de lanzar faltas desde el medio campo, y desde ahí hacer daño es complicado. Pura estrategia. Son las faltas tan lejanas a la portería que no da el plano de la cámara. Cinco de añadido.

Me aburro, no hay emoción, si no fuera por la crónica, si estuviera viendo al Real Zaragoza ya me habría dormido, o al Castellón, bueno, con estos no te duermes, te desesperas y te vas. Estoy perdiendo la siesta del domingo y luego toda la semana sin echar luz. Ya se ha ido del campo hasta el sol.

Segunda parte

Será por el reflejo de la luz pero el campo parece estar helado, así que deberíamos jugar mejor.

Sin cambios de primera, ósea mal, tarjeta a Nilton, anima la afición local a la que le ha sentado bien el bocata y la cerveza, afición abrigada, y unos doscientos, los habituales a decir del comentarista.

Tarjeta para el Monzón

Tarjeta para el Calamocha

Cuatro minutos y tres tarjetas,.. todos por los suelos, esto va a ser muy largo si ya damos por bueno el empate.

Salva de nuevo Unai, lo dicho, sin palabras, 18 de agosto San Unai en Calamocha

Corren como pollos sin cabeza (Tosak) de un lado a otro, sin peligro, yo creo que será por el frio. Cambios en el Calamocha, pero todo seguirá igual.

Parece el día de la falta lejana, han debido dar un cursillo de reciclaje los entrenadores este verano o están copiando a algún figura de los banquillos de primera… Vamos que el arbitro no ha de molestarse ni en medir la barrera





De falta a corner, y luego gol, me lo pierdo, por que ya empiezo a estar pendiente de otras cosas, y veo que mi hija Sofia se va a buscar al novio y canta el gol como si fuera del Calamocha, que vamos de amarillo le digo, ¿de amarillo, como vamos a ganar?. Gol del Monzón de Solana minuto 15. Ha sido un gol cuando menos extraño, raro. No se que han hecho entre unos y otros, esto pinta mal.

Mas cambios en el Calamocha entran Miranda y Navarro pero todo seguirá igual

El comentarista se compadece de ambos equipos en especial del nuestro del Calamocha que por plantilla esta en descenso y parece que se hunde.

Ahora si hay emoción, claro que cuando vas perdiendo, te gusta menos, pero por lo menos hay algún aliciente, hay que empatar y aprieta el Calamocha y Nilton ya no tira balones fuera sino a portería. Pero el Monzón responde con el larguero.

Tarjeta al Calamocha por protestar, pura impotencia, no lleva peligro, no termina de arrancar y esto se acaba, no tiene futbol en estos momentos y a escape viene el frio. Menos mal que el Monzón nada y guarda la ropa y no parece querer rematar

Lo doy por perdido y paso Wasaps a propósito de la presentación del libro del maestro Mallen el pasado viernes. Envío el audio. Charro con mi quinta Reme

Y se añaden 4 minutos para consolidad el puesto de descenso. Y otra tarjeta al Calamocha, a este ritmo el próximo partido en Almudevar lo jugaran los juveniles, y eso ya será otra historia.



Gol del Calamocha en el ultimo segundo de partido, todo un jarro de agua fría para los locales. Como bien concluye el comentarista

Gracias mil por la retrasmisión. El resultado me atrevería a decir ha sido injusto, merecimos perder, si el gol local fue raro este del visitante aun más, gol fantasma, todos los amarillos lo vieron claro, alzaron la mano y el linier le dijo al árbitro. La bola entro. Y subió al marcador.

Vamos a sufrir y mucho y cuando no a padecer.

Las fotos son de LA CRONICA DEPORTES

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 14 de noviembre de 2024

Crónica de un San Roque pasado


La columna, balcón abierto a todos, abre de nuevo sus puertas. Le pedí me hiciese la crónica de las fiestas, y esto es lo que entrego:

Tío Raba, amigo del que se jopó, también se nos conoce por el Santo Cristo como los Fiesteros del Rabal. La calor de este verano hace que las neuronas revoloteen sin parar. En este 2024 tuvimos un Mantenedor de fiestas desconocido para muchos calamochinos y calamochinas pero inteligente y sabio y buena y gran persona, don Jesús Gascón quien coincidió junto con Silvia, Teniente Coronel de la Guardia Civil a quien se le otorgaron las llaves de nuestra Villa.

Coincidieron también con el cambio, que sepa yo del siglo XIX, siglo XX y lo que llevamos de siglo XXI El cambio de San Roque detrás de la banda de música. Yo que iba en la procesión como el Santo va tan alto lo mire y me pareció que los ojos le brillaban y no era por que el perrico le aliviase las llagas que tan bien, sino que los bailadores que siempre lo hacen fantástico este año al tener la banda de música más cerca y ¡encima lo bien que tocaron!, para mí fue el no va más. Así que, si la Fundación San Roque junto a la concejalía de festejos y el pueblo que es soberano se deja así, bien estará y también importante que nuestro patrón San Roque brillante la cara, este pensando si algún año quiere subir o no al Santo Cristo. Si tenemos la procesión mas larga de España se le haga un guiño al Rabal donde tanto se le quiere ¡Viva San Roque y su perro!

El cronista dice ¡viva! mi querido lector convendrá en que tenemos pocas ocasiones de dar ¡vivas! al santo en sus procesiones, que no son ni una, ni dos, si no tres, a las cuales hoy Paquito acude vestido de blanco acompañando a los bailadores, disfrutando de verlos danzar, sintiendo envidia sana y admiración.

Quizá el lector se pregunte por qué no baila Paquito siendo como es: no un mozo viejo si no un joven de naturaleza deportista. La razón es sencilla. Bailo de zagal y conforme se fue haciendo mayor lo dejo, la fiesta era mucha, a veces demasiada y paso años sin dar vuelta del perro. Décadas de por medio alcanzo la barrera de los primeros cincuenta años de su vida, y una mañana al salir el sol por la dehesa se imaginó a si mismo de mayor siguiendo uno u otro camino: El derecho y el torcido, dando en escoger el primero.



Decidió volvería a la procesión; se puso en forma y entro a la fila a bailar (hoy reconoce debió arrimarse a las filas de los críos y empezar de nuevo). Su quinta le hizo un hueco, sin preguntar, bienvenido, entro donde lo dejo, y bailo media docena de años hasta que un San Roque al despertar sin más pensó en dejarlo y lo dejo. Ya no volvió a bailar, con las castañuelas de su abuelo el Tío Cachurro en la faja sin hacerlas sonar pensó en acudir a la procesión mientras el santo tuviese a bien tenerlo en este mundo en carne mortal, luego ya vería.

Aquella mañana sanroquera se imaginó de nuevo así mismo dentro de unos años. Sus quintos y quintas se iban retirando y él plenamente en forma avanzando en la fila, se vio una vez más en unas cuantas fiestas, con los ochenta cumplidos, bailando bajo el santo, el primero de todos, y se sintió un impostor. A su juicio no merecía llegar tan lejos después de haber estado tantos años muerto, mejor dicho, de parranda, sin bailar. Ese privilegio, el avanzar en la fila, no se lo había ganado, le pertenecía a otros. Era el momento de ser honesto. Paquito el penitente, pasea, corre, pedalea a diario… y purga así las penas de no poder alcanzar la peana del santo. Al tiempo que sonríe y me dice: ¡Que nos quiten lo bailao!


Publicado en El Comarcal del Jiloca Noviembre de 2024

 

miércoles, 6 de noviembre de 2024

El último Profeta

 Crónica de la Villa de Calamocha Año 2022 (Año II)


Martes 4 de octubre de 2022

El ultimo profeta

Ayer tarde hable por teléfono con Alejandro Caja, el último profeta, a propósito de su libro Niño muerto, donde se adentra en el ensayo con manifiesta lucidez en torno a los tiempos que corren o más bien nos encorren, una suerte vivirlos, asistir al fin de algo y al comienzo de vete a saber qué, siempre ha tenido su aquel, para que nos entendamos, asistir a los tiempos de cambio, si hay una fecha clave en la historia de la humanidad esa fue la aparición de la escritura, y otra, la llegada de internet por decirlo de un modo sencillo.

Las pantallas, la vida en la red, el adiós al lenguaje escrito en papel y la llegada del lenguaje de la programación responsable de todo cuanto creemos ver en una pantalla, mal llamado lenguaje pues no nace del subconsciente de ningún ser humano, sino todo lo contrario del consciente de unos pocos que logran no solo saberlo todo de nosotros si no indicarnos el camino a seguir. Es el fin de la libertad tal y como la venimos entendiendo, llega el totalitarismo con la total complacencia de la democracia, China es el futuro, un teórico país comunista donde reina el capitalismo. La realidad aumentada, la virtualidad, … nos enseñan un mundo no solo como antes no lo habíamos visto, sino que nos dicen que es más completo, mejor, ósea, como unos pocos quieren que lo veamos.

Ahora los niños no suben a los árboles, no se vayan a caer, lo hacen en una pantalla, …

El caso es que antes teníamos una tele en casa y si queríamos la encendíamos y sino no, pero ahora, si o si debes tener un teléfono con conexión a la red para todo, un correo electrónico, lo primero de todo para la administración, para el estado es que tengas un correo.



El nieto de doctor Caja se ha doctorado, ya no cale referirnos a él como nieto de, si no simplemente como aquel que tuvo un abuelo medico en la villa, pues ambos han resultado visionarios entre los de su tiempo, el abuelo reclamando un aeropuerto para Calamocha y el nieto un poco de cordura, escribir y publicar en papel, sobre todo la historia, por ende la crónica, apagar la pantalla y en la nube lo justo y poco más pues la escusa de que todo está en Google es la mayor mentira de nuestro tiempo, o una de las mayores, pues allí solo esta, lo que quieren que leamos.

Alejandro está llamado a ser el próximo patrón de Calamocha, cuando su evangelio sea leído y predicado por otros siglos después.


Anexo

En Enero de 2021 la Crónica de la Villa de Calamocha dice:

Esta noche ha regalado tanto por la villa con temperaturas sobre cero como por Washington donde el joven demócrata de tan solo 78 años Joe Biden se ha convertido en el 46º presidente de los Estados Unidos sustituyendo en el cargo al republicano Donald Trump quien cuatro años más joven se ha mostrado dispuesto a volver a la Casa Blanca en las próximas elecciones.

El ayuntamiento de Calamocha, en concreto su concejalía de igualdad, a través de Facebook ha hecho público el siguiente comunicado:

WE CAN DO IT

Desde la concejalía de Igualdad del Ayuntamiento Calamochino queremos felicitar a la primera mujer en llegar a la vicepresidencia de Estados unidos en sus 244 años de Historia.

Kamala Harris, que juró su cargo ayer vestida de morado (color símbolo del feminismo), marca un nuevo hito para las mujeres que todavía, a día de hoy, cuentan con muy poca presencia entre nuestros líderes mundiales.

Esta abogada de 56 años de edad tiene un amplio currículum de lo más impresionante, fue la primera mujer negra en ser elegida fiscal general en California y la primera mujer de ascendencia del sur de Asia en el Senado.

Kamala Harris: “Estoy aquí gracias a las mujeres que vinieron antes”

 Una mujer de lo más preparada para llegar ser, quizás en un futuro, la primera mujer al frente de Estados Unidos. !!!ADELANTE KAMALA¡¡¡


miércoles, 16 de octubre de 2024

Dolor animal

 

Crónica de la Villa de Calamocha 2024 Año IV

Son las 12:15 del día de San Roque cuando acaba la procesión. David Colás, llamado un día a bailar bajo el santo, de nuevo ha bailado sin dormir como exponente máximo del dance como devoción y deporte; semejante gesta no se puede alcanzar sin dolor. Años atrás la noche acababa sobre las cuatro para dormir y acudir a bailar frescos, ahora la noche no acaba nunca, el dolor tampoco. Sin embargo, todo parece estar en nuestras manos. Silvia cumple lo prometido y me regala el segundo libro de su sobrina Sandra Lario Prada “El dolor es un animal salvaje” a su vez me explica bajo los últimos acordes del baile lo que hay tras sus hojas.

Han pasado los días y estoy de vacaciones en Zaragoza, primeros de septiembre. Le doy matarile a los últimos libros de Benjamín Jarnés que he conseguido a través de mi primo Juan Pedro en librerías de viejo en Valencia y por fin abro y leo a Sandra y su dolor hoy infinito. Mi hija Sofia ya lo había hecho en Castellón, “Papá, dice Sandra que hay que leerlo escuchando esta música en Spotify, ¡que idea más buena!”

Llueve en Zaragoza, sube al piso el olor a mojado y se mezcla con el café recién hecho, el libro está dedicado de su puño y letra “Que si el dolor llega cabalgando puedas siempre compartir la palabra”. Lo cierto es que hoy me duele todo como hace tiempo no me sucedía, pinchazos, ahogo, cansancio, el corazón como una piedra… A todo se acostumbra uno y hasta deja de asustarse o temer, pero cuando duele el otro corazón, el alma apuñalada en su costado, el dolor se torna infinito, la sangre no cesa de manar y la cura a todas luces se vislumbra imposible. “El incendio devoro esta casa”



El estante de poesía crece y crece, y con cierta frecuencia vuelvo a él, y releo un libro tras otro, marcados con posits de colores, busco epitafios solemnes toscos y enigmáticos que luego Iñaki Corbatón grabará en mármol. 

“Tengo miedo de que el dolor me sepulte bajo su manta de piedra” Habrá tal vez un antes y un después, pero el presente en la autora parece ser todo dolor. Sigues leyendo, aun siendo poesía esperas un desenlace, un final feliz, sed de inútil venganza como lector, pero en la obra como en la vida el final es de sobras conocido y ya está escrito.

Alcanzar tanta belleza escribiendo en primera persona, reflejando lo vivido, verso a verso escribiendo no al amor si no al dolor, como lector resulta desgarrador. Nadie puede disfrutar leyendo el horror ajeno, sin embargo, al hacerlo por alguna extraña razón te devuelve la vida, te despierta, te da ánimos, te hace olvidar tus pequeños males. Reconforta.

Escucharle recitar, debe ser estremecedor, mientras busca la sombra de lo que fue. Todos queremos para ella que ese día llegue cuanto antes, que el caballo negro se torne blanco, que la carne vuelva a los huesos. Resurgir, volver a la plaza, a los lugares hoy malditos, curar la herida, alcanzar el olvido… Imprescindible

“Solo herede la labor femenina, de sufrir hasta el hastío, de llorar”

Publicado en El Comarcal del Jiloca, octubre 2024

jueves, 10 de octubre de 2024

En reconocimiento de aquellos cronistas no oficiales: Jordi Sabater. Recordado como cronista de Capellades (Barcelona)

"Me parece una lástima que en Catalunya no mantengamos —salvo contadas excepciones— una figura como la del Cronista Oficial" 

Rafa Saiz


A los heridos por las letras y la tradición oral. Oyentes de mil y una historias condenadas al olvido. 

Dice la RAE: Crónica: Narración histórica en que se sigue el orden consecutivo de los acontecimientos. Y en cuanto a Cronista: Autor de crónicas. Historiador oficial de una institución. Aunque esto pueda resultar demasiado pretencioso y ser un freno en lugar de un aliciente.


Crónica escrita por  Rafa Saiz desde Capellades (Barcleona), donde se da cuenta del homenaje que recientemente ha rendido el pueblo de Capellades a su "cronista" Jordi Sabater ya desaparecido y en cual Rafa incide en la necesidad de nombrar cronista. Agradecido de que hoy a Jordi Sabater lo puedan recordar y leer  los cronistas oficiales.


Jordi Sabater. Hoy recordado como Cronista de Capellades (Barcelona)


Dibujo de Jordi López Alert

En repetidas ocasiones, y enmarcadas dentro de estupendas conversaciones que mantengo con Jesús Lechón, Cronista oficial de la Villa de Calamocha, he comentado que me parece una lástima que en Catalunya no mantengamos —salvo contadas excepciones— una figura como la del Cronista Oficial.

Lo que no queda escrito no perdura, y hemos perdido ya tantas y tantas tradiciones, hemos olvidado hechos, hemos dejado atrás nuestras historias… esas historias que conforman las piezas de nuestra Historia con mayúsculas.

Dice la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales que sus miembros trabajan por publicar investigaciones, artículos y crónicas que documentan y preservan la historia, las tradiciones y la cultura de nuestras regiones y municipios. Necesario. Imprescindible. Obligado, diría.

Si bien mi pueblo, Capellades, nunca ha contado con un cronista oficial, si preguntáramos a cualquier vecino sobre esta figura, seguro que, sin duda, todos nos contestarían con el mismo nombre: Jordi Sabater.

Jordi Sabater i Cardús (Capellades 1927-2020) Persona extravertida y de carácter curioso, apasionado de la música, de la radio y de la cultura en general, participó de la forma más activa posible en la vida cultural de Capellades.

Director y conductor durante más de veinticinco años del programa radiofónico “Calaix de sastre” (Cajón de sastre) en Radio Capellades. Durante diez años, participó escribiendo la sección “vitralls”en la revista capelladina “La Miranda”. Desde joven, no hubo acto o celebración en el pueblo que no contara con su colaboración. Los jóvenes de ahora dirían que fue el primer «speaker» oficial de la Villa, pero fue más allá, publicando y documentando miles de historias que hacen evitar el olvido. Panadero de profesión durante toda la vida, fue reconocido como maestro artesano.

Hoy, 29 de septiembre de 2024, una ingente horda de vecinos hemos llenado el secadero de nuestro Molino Papelero (Molí Paperer)1 Donde a día de hoy se fabrica papel artesanal, hoja a hoja, para aplicaciones muy selectas.

Lo que nos ha llevado a subir los largos tramos de escaleras que conducen a la parte alta del Molí ha sido el regalo que los hijos de Jordi Sabater han hecho hoy a la historia y la memoria local. Cumpliendo con los deseos de su padre —lo había comentado en alguna entrevista— hoy sale a la luz “Vitralls”, una recopilación de ochenta artículos que Jordi Sabater escribió en la revista mensual “La Miranda”, editada entre los años 1988 y 2009

Proyecto que en vida de Jordi no vio la luz, y que ahora en 2024, cuatro años después de su traspaso, la familia se ha encargado de editar y publicar para homenajearlo.

Entre los textos se pueden encontrar recuerdos de juventud de Jordi, numerosas historias y efemérides capelladinas, pensamientos y puntos de vista sobre las nuevas tecnologías y los tiempos modernos. Anécdotas y crónicas extraídas de una persona con una mente extremadamente fascinadora y atenta.

El acto de hoy, conducido por mi amigo Pep López —garantía de solvencia— ha empezado con el comentario de que presentábamos un libro en que el autor ya no podía estar presente. Aun así, Pep ha intentado no dar al acto la categoría de homenaje. Discrepo. Ha sido un homenaje, correcto, leal a la verdad, respetuoso y merecido a la figura del que yo hubiera nombrado en vida Cronista Oficial de la Vila de Capellades.

Hemos iniciado con un repaso a su trayectoria, una pequeña entrevista con sus dos hijas y su hijo, que nos han explicado un poco como ha ido el proceso creativo del libro, y como he comentado anteriormente, Jordi era un gran amante de la música, hemos escuchado en directo dos magníficas interpretaciones de cuerda en las manos de los hermanos Prat, músicos de prestigio internacional.

Todo el tiempo salpicado de un audiovisual que nos iba recordando imágenes de Jordi, unas familiares y otras con él “en acción”. El acto ha finalizado con la lectura de tres artículos del libro, el primero leído por el periodista y poeta Lleonard del Río, con quien Jordi había colaborado en diversas ocasiones, fragmento que trata sobre la cabalgata de los Reyes Magos. La lectura siguiente he tenido el honor de leerla yo mismo. Pep me comentó que estaba hecha “a mi medida”, y así ha sido, pues trataba de mi tema: La guerra civil española. En este artículo, Jordi nos hablaba de los niños refugiados de otras partes de España que habían venido a Capellades, y fueron bastantes las casas que acogieron esos niños, como uno más de la familia… leyéndolo, pienso que la historia gira y gira, se repite y se vuelve a repetir. Ojalá nunca más ningún niño del mundo deba ser acogido por una familia ajena, huyendo de una guerra…

El porqué de ser yo escogido para esta lectura, aparte de mi perfil literario sobre la guerra civil, ha sido que también fui uno de los colaboradores de Jordi, en mi caso, en la radio, donde le acompañé desde la zona técnica desde los inicios de su programa, en 1983 y durante varios años. Me permito traducir el artículo al castellano, y así compartirlo también con vosotros:



Apuntes de una guerra.

La revista Sapiens nos recuerda en muchas de sus páginas, hechos de la guerra de 1936 que muchos vivimos, de cerca o de lejos, pero que no olvidaremos fácilmente.

L’Anoia fue una de las comarcas de la parte republicana que más número de niños acogió. Niños y niñas que huían —en sentido figurativo— del frente de Madrid. Nuestros pueblos catalanes les abrieron sus brazos. Es historia reciente que en nuestros días no debemos olvidar.

Capellades acogió a un buen número de estos niños que fueron recogidos de las escuelas de Aluche y Carabanchel, y de otros barrios madrileños de la periferia. Los de nuestra villa eran del Colegio Joaquín Costa, Puerta de Toledo, de Madrid.

En muchos lugares, mientras se hurga la tierra para hacer cimientos para nuevos edificios, se descubren refugios que servían de escondite cuando sonaban las sirenas de alarma y se acercaba el salvaje bombardeo a la indefensa población civil.

Nuestra villa y las afueras sufrieron dos o tres ataques sobre la propia piel, y una casa de la Torre Baixa quedó descabezada: Cal Farreras. Algunos van a recordar los estragos que el hecho produjo. Una bomba tumbó la máquina de vapor de un tren de mercancías para inmovilizar el tráfico ferroviario frente al Capelló.

Según las crónicas, los bombardeos de Barcelona inauguraban hace más de sesenta años una práctica cruel: el castigo a la población indefensa, que se refugiaba en gran parte en los túneles de los metros, entonces Transversal y Gran Metro, para quedar salvados de la acometida de las “pavas” con su lluvia de metralla. En el Museo de Historia de Cataluña del Port Vell se pueden ver en imágenes grupos de personas dirigiéndose atropelladamente a los refugios. Patético.

El cielo de Barcelona era escrutado por potentes reflectores para que las baterías antiaéreas pudieran actuar, pero raramente hacían caer a los bombarderos.

El obrador de la panadería de casa, con bóvedas de arco y cubierto por haces, era nuestro escondite, que compartíamos con la familia Rotes —de Cal Carboner— y las hermanas Paquita y Josefina Segura —vecinas—, cuando se acercaba el roncar fatídico de la aviación, que a veces confundíamos con los cazas republicanos del aeródromo de Igualada que venían a dar un paseo. Un pequeño tronco en la boca nos preservaba las mandíbulas.

El edificio García Fossas fue convertido en hospital. Algún soldado herido del frente del Ebro, ya recuperado, se paseaba por el patio increpando la escuadrilla de “ratas” y diciendo: «¡En el frente os querría ver, presumidos!». No sé si los pilotos oían el improperio.

La gran mayoría de niñas y niños madrileños fueron evacuados sin el consentimiento de sus padres y conducidos hacia sitios más seguros, en poblaciones de Cataluña. Entre ellas, Capellades, que fue invitada a dar calor y hogar a unos niños indefensos.

No olvidaré aquella tarde del 9 de octubre de 1936, en la que llegaron y fueron llevados al Teatro de La Lliga con sus justas y precarias pertenencias y casi todos calzados con sandalias de goma. Muchas familias capelladinas los recogieron para integrarlos como un miembro más de la familia y compartir lo que se llama “el pan y la sal”. Algunos se convirtieron en nuevos capelladinos y participaron de la vida del pueblo bebiendo agua de la Font Cuitora, que mágicamente les hizo quedar entre nosotros. Otros regresaron a sus hogares y una minoría fueron evacuados a Francia a su retirada.

El chico de casa se llamaba Miguel Guerra y era hermano del chico del estanco de la calle Mayor, que se llamaba Manolo. Eran hijos de un afilador ambulante.

 

Con Miguel íbamos a la montaña, junto con mi padre Sisquet y mi hermano Jaume, con pantalones de terciopelo para que las zarzas no nos arañaran las piernas. Recogíamos piñones para la cocina económica. Antón María dormía todavía en la cuna.

Pero si queréis saber más cosas de la integración en la vida capelladina de estos niños que nos trajeron, preguntad a Aquilino Lozano o a los hermanos Macarrilla de las Heras, que sabrán más que yo y os darán nombres, hechos y vicisitudes de unos niños que se cobijaron bajo la capa de la solidaridad capelladina con todas sus consecuencias, favorables o adversas.

El caso es que la cruel guerra les marcó un destino, bueno o no tan bueno, alejados del lugar en el que nacieron.

La historia de este asunto es más o menos esta. Julián Manrique se convirtió en un gran actor y otro llegó a ser profesor de lengua catalana.

Yo acabo de apuntar los hechos. Seguro que algún historiador ya procurará abrir más páginas de estos eventos que a veces nos vienen a la memoria.

 

Hasta la vista Jordi Sabater

Revista La Miranda, núm. 202 - junio de 2005

La tercera y última lectura, ha ido a cargo de Nuria Plumed, que fue la segunda voz de Jordi durante varias temporadas de radio, y que versaba sobre la influencia que tienen las rápidas formas, vías de comunicación y transporte contra la vida de comunidad y las relaciones entre vecinos en el pueblo.

Nos vamos con la sensación de llevarnos en las manos un pequeño tesoro. Este libro es historia, es tan historia como el más sesudo de los ladrillos de universidad. Es historia porque gracias a libros como este, seguiremos conservando nuestros recuerdos, tradiciones y nuestra cultura. Nuestra historia.

El libro del que fue nuestro cronista.

Rafa Saiz.







*1: https://www.mmp-capellades.net/spa/


lunes, 7 de octubre de 2024

Entierro en Olalla

 

Y ahora que se acercan Todos los Santos nos vamos a Olalla de entierro, al año 1926 cuando el cada vez más reconocido entre sus contemporáneos como escritor Benjamín Jarnés acudía a el entierro de su hermano Mosén Pedro, cura del lugar desde principios de siglo.

 

No era la primera vez que iba el ya famoso escritor, fueron varias las que lo hizo, en Olalla se dice fue deslumbrado por sus mujeres, tal vez conoció el amor, vivo el paisaje, la vida veraniega y dejo escrita una pequeña obra dedicada a su hermano, la cual al parecer tenia pensado revisar mas adelante.

 


Una pena no llegase a cuajar una nueva versión de Mosén Pedro.  ¿Qué tendría pensado contarnos?, si los muertos hablaran, me olvidaría de la novela, me presentaría en el cementerio de Olalla y me sentaría a charrar con su hermano, con Mosén Pedro, quien podría poner fin a tanto misterio familiar.

 


Y Don Benjamín Jarnés, harto de curas y misas, en lugar de rezar frente al cadáver de su hermano, y amigo, (y eso que si algo sabia era rezar), le leyó la crítica que Azorín había hecho de su novela El Profesor Inútil.

 

Si señor… genio y figura, como queriendo darle la buena nueva, una alegría y decirle a su hermano, “yo tenía razón lo mío son los libros, no las misas. Lo conseguí.”

 

¿Y a donde habrá ido a parar el libro?, ¿lo leería el cura al que se lo regalo, qué pensaría… ?

 


Genio e ingenio

 

Ya te habrás dado cuenta amiga mía de cómo nuestro librito El profesor inútil suscrita entusiasmos que no merece, sobre todo el breve estudio de Azorín me ha conmovido… precisamente llegó el periódico a mis manos, en momentos en que todo, en derredor mío, era tristeza. El artículo del buen amigo se leyó ante el cadáver de mi hermano Mosén Pedro, al que enterramos dos horas después. El ejemplar el de nuestro librito allí quedó en aquel pueblecito de Teruel en manos de otro sacerdote.

 

Pero tan cariñoso comentario a estos apuntes de novela ¿no me convida a charlar contigo unos instantes acerca de problema tan hondo como lo es el de la superficialidad? Y no hay aquí Carlota intención alguna de hacer saltar la paradoja, se trata del ingenio, si por ingenio entendemos eso que nuestro admirado autor de Castilla resume en una frase de su artículo “lo ingenioso es lo superficial”.

 

Benjamín Jarnés Obra Critica por Domingo Rodenas