martes, 3 de noviembre de 2020

Boceto del monumento a San Roque

 O el Dichero silenciado

EL gran novelista de Bello Juan Antonio Usero en 1999 con la publicación de Cenicienta Teruel y tratando de redefinir la mitología turolense a través de la obra escultórica de José Gonzalvo con motivo de la inauguración del monumento a San Roque definirá a los calamochinos como: “Egoístas expansivos”. 

Si la lectura continua lo que el finalista del premio Planeta viene a decir es que ojalá en cada pueblo de Teruel hubiese una Calamocha o un puñado de calamochinos dispuestos a todo. 

El caso es que se quedaron sin presupuesto y el boceto del monumento nunca vio la luz tal cual lo imagino el gran escultor de Rubielos de Mora. Se corto por lo fácil, se silencio al Dichero.

“Corría el año 1972 y, a petición del Ayuntamiento de Calamocha, simboliza nuestro artista el egocentrismo expansivo de esta ciudad alrededor de San Roque, el gran aventurero empobrecido que le planto cara a la peste. Un mozo ataviado de romero, baila y palotea a sus pies. Acaba de ser creada la primera ONG del mundo”…



No hay comentarios: