Feliz Navidad …
De cómo van y viene
y de pronto surgen los recuerdos olvidados, las preguntas, el querer saber
quién somos. Una tarde, en apariencia, cualquiera entre deberes, fotografías y
libros.
Venga, cállate y apunta
el ejercicio, debes multiplicar, mil-huit-cents noranta-huit per zero coma dos
zero, quatre.
Sí, pero una cosa,…
en esa fecha, había vivo alguien de la familia. Bueno, vivo sí, me refiero, que
hayamos conocido, y sea antepasado nuestro.
…
Pues claro, ¿cómo
si no íbamos a estar nosotros aquí? Al menos hay constancia fotográfica, del
abuelo de tu abuela y también de uno de mis bisabuelos y así mismo de uno de
tus tatarabuelos. En realidad todos eran la misma persona, y esta retratado,
fotografiado en lo que es la foto más antigua que tenemos de un familiar.
Luego, cuando acabes la multiplicación, y la hagas bien, lo cual me parece poco probable, la busco.
Ve buscándola…. Ya está
hecha y bien.
Se llamaba José y
había nacido en Torrijo del Campo, en Teruel, sus padres eran de un pueblecito
que se llama Odón junto a la Laguna de Gallocanta, cerca de allí también, y al
cual algún día iremos y se llamaban, Francisco Meléndez, sin duda el apellido
más bonito del mundo, Marco de segundo y Gaspara Sánchez, sin más apellidos.
Ellos, los de Odón
eran unos de mis tatarabuelos, tuyos, ya no sé cómo se diría, lo buscaremos en
el diccionario de María Moliner, que se dejaron en casa un año olvidado los
Reyes Magos. O tal vez lo encontremos en las primeras páginas de Fortuna y
Jacinta, de Don Benito Pérez Galdós quien para explicar el comportamiento de
alguno de sus personajes se remontase tan atrás como tu hoy. Si no lo sabe él,
no lo sabe nadie.
Piensa que junto a
estos, en aquellos años, había otras muchas personas, todas parientes nuestros,
a caballo entre esta tierra de Teruel de la que te hablo, la Castilla que linda
con Teruel, la misma Francia y Andalucía, eso que se sepa, luego vete a saber quién
más. Todos ellos, junto con algún que otro antepasado de origen desconocido, te
hablo de aquellos niños que dejaban abandonados en la inclusa, es decir, en los
conventos de padres por tanto igualmente desconocidos, y de los cuales, también
hay en la familia.
Por aquella fecha
de la que preguntas, nuestro familiar más lejano conocido, a quien puedes ver
en la fotografía, tendría algo menos de treinta años por decir algo, y había
vuelto de Cuba, allá en América al otro lado del mar. Cuba entonces era parte
de España, y fue el lugar donde hizo la mili como soldado y tal vez la guerra,
ya nadie lo recuerda, había vuelto vivo,
vuelto para contarlo.
Seria largo de
explicártelo ahora, pero a la mili en aquellos años, a la guerra,… como casi
siempre ha sido, solo iban los pobres, así que volver debió ser una suerte
inmensa. Gracias a dios, o al gorro, el kepis, que le trajo suerte y pudo
volver, para que todos nosotros estemos aquí.
Supongo que cuando
en su igualmente pobre casa se supo que marchaba a Cuba, aún se dio gracias a
dios y se pensó, podía haber sido peor, podía haber sido a Filipinas, que
también era España y estaba en Asia, lejos, lejos, lejos y terminar siendo un
héroe de los últimos de Filipinas, ya te contare la historia otro día, o te
pondré la película, pero olvídate, en la familia no hay héroes…o haber marchado a África, a pasar las de
Viance en Marruecos. Tuvo suerte.
Y en esa foto que
ves, y que parece un abuelo, tenía casi la misma edad que yo tengo ahora, murió
en torno a 1920 con apenas cincuenta años.
Entonces los fotógrafos iban de pueblo en pueblo retratando a la gente, y
la gente dejaba de comer por pagar una foto, juntaban cuatro reales por poder
pagar y así se hacían una retrato, probablemente el único de toda su vida, gracias,
a que dejase de comer uno o dos días, gracias a eso lo conocemos.
Y en la foto se ve,
no solo su cara, sino también su alma, las personas de entonces no engañaban a
nadie, salían en las fotografías tal cual eran. Cuentan de él, que era la
persona más buena del mundo, y que se fue a Cuba con boina y volvió con el
gorrito militar con el que le ves en la foto, y que se llama kepis, y que ya
nunca se lo quito, que de puro viejo se le rompía y ya solo se lo ponía para las
grandes ocasiones como la del retrato que nos dejó. Cuentan que con él, lo
enterraron, allá en la tierra más bonita del mundo, en Torrijo. ¿De qué murió?,
de viejo aunque no lo creas, de trabajar día y noche solo para poder comer, de
agotamiento, a la edad que yo tengo ahora…
De los Años de la Cazalla. La mili en
Cuba.
PD De lo escrito,
de lo recordado, de aquella multiplicación a hoy han pasado un par de años, tal
vez más. Incluso, lo que parecía imposible se ha hecho realidad, ha aparecido
una fotografía aún más antigua, en concreto del siglo XIX.
Es el retrato de un militar escribiendo una
carta a casa. No sabía escribir, pero eso es lo de menos. Es una pose, como
tantas otras. Muy probablemente sea él, o quien luego sería su cosuegro, otro
de mis tatarabuelos, también soldado en Cuba, sus hijos, nuestros abuelos, igualmente
no sabía escribir y juntaban letras en los reversos de las fotografías. “Aguelo
mama” Papa de mama”.
Ya todo se
confunde. Da la impresión de que un buen día, hace muchísimos años, el futuro
de Cuba dependía de un puñado de pobres soldados, todos ellos de Torrijo,
¿Y cómo un pueblo
tan pequeño, que mi Tia Nati siempre recordaba como el más bonito del mundo, iba
a poder defender una isla, tan grande, y casi tan bonita como aquella tierra
donde hoy descansa uno de tus tatarabuelos?
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO 2015 PARA TODOS LOS CALAMOCHINOS DEL MUNDO
Calamocha, Soria, Palma Mallorca, Buenos Aires,
Girona, Madird, Barcelona, Castellón, Zaragoza, Navarrete, Faura, Valencia, Francia… Continuará.
FELICITACION:
JOSE LUIS SANCHO PAMPLONA
Viernes 19 de diciembre de 2014, nueve de la noche, cuando la Garita del Jiloca en el Puente Romano marca cero grados. Llega la Navidad.
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