Calamocha
fue...
Calamocha
fue un mes de mayo,
sus
mañanas y sus caminos,
el
mío fue la calle Real, recién barrida,
también,
lo fue, la Balsa y su umbría,
camino
del instituto, camino de marcharme
Calamocha fue un mes de mayo,
bajo
el tibio sol de las ocho y media de la mañana,
con
la rosada en los tejados
y
el frío que igualmente pasa,
olvidándose de
nosotros,
también
de la tierra,
Calamocha
fue un mes de mayo,
fueron
los corros de los mayores
abuelos al
sol final de la tarde,
hablando
del sonar de las campanas al medio día,
Calamocha
fue un mes de mayo,
de
aquellos fines de semana,
de
las ultimas cosechas,
el
dolor de abandonarlas,
el
sembrar la vega,
por última vez
Calamocha fue un mes de mayo
el
ver crecer el cereal en el secano,
fue
el caminar y echar la vista atrás,
el
polvo de los caminos,
porque
nunca llovió lo que tocaba,
Calamocha
fue un mes de mayo,
fue
la calle y su trajín los miércoles de mercado,
adolece
la calle, vacia hoy
fueron
los domingos de los ochenta,
días,
con la ilusión de la llegada del verano,
sus
verbenas, las fiestas de San Roque,
la
cosecha, el trabajo,
Calamocha
fue una noche de mayo,
viendo
a los mayores, mirarse los unos a los otros
antes
de cerrar la puerta,
con
la vista puesta en el cielo de Santa Bárbara,
a
la espera de la última helada,
helada
que ha de venir, y dejarlo todo pardina,
única
certeza de aquellos días, y aun de hoy
abandonados
por el Santo Cristo,
abandonados
por todo y por todos
a la espera del ultimo hielo
Calamocha
fue el despertar del último día de clase,
preguntándonos
si habría un mañana, y cual sería….
No
lo habia
Calamocha
fue mayo,
como
el resurgir de la vida,
lejos
del frío,
a
la espera de la lluvia,
de
la lluvia sin granizo,
del
sol abrasador,
de
las moscas,
de San Roque
de
la escasa cosecha…
de
marcharnos
todo pardina
En
una palabra: Ilusión. En tres, Calamocha es mayo. (Fue)
No hay comentarios:
Publicar un comentario