En un
par de minutos el agua se salía por los bordes del pozal, lo entraba a la cocina y llenaba una sopera
para poner a remojo y cocer unas judías al día siguiente y el resto del agua
del cubo la bajaba a la bodega donde en una garrafa de plástico la almacenaba,
los viejos garrafones de tantos cantaros de vino acarreados, terminaban por
darle sabor al agua, había que guardar, pues llover, lo que se dice llover, contaba
que cada año menos. Santa Barbará bendita.
Yo me imaginaba a mi otra abuela en el Peirón
haciendo exactamente lo mismo, y a todo Calamocha en sí, el Barrio se llenaba
de baldes, barreños y hasta alguna palangana y algún que otro terrizo donde
recoger la lluvia, lo extraño para mí era que llegase algo al rio, con todo el
pueblo replegando el agua del cielo, la mejor para cocer las legumbres, ahí parecían
estar todos de acuerdo, tanto los del Rabal como los de Barrio Bajo, las judías,
garbanzos o lentejas, aquello era una verdad incontestable, había que cocerlos
en esa agua.
Mas en
esto, como en todo, nunca llueve a gusto de todos y había, por increíble que
pueda parecer, quien no estaba de acuerdo. Sin ir más lejos, el "morro
tocino" de mi Tío Antonio, el sibarita de la capital, quien allá en el
Peirón discrepaba del gusto de su hermana y abuelas de pueblo en general por el
agua de lluvia a la hora de cocer, frente a otras aguas, y en concreto la de la
Cirujeda. Tetica de monja a su decir. Y lo mejor para los riñones.
Vamos, que para que te quieres incomodar,
pues si el día que mi abuela estaba de matapuerco le ponía al "morro tocino"
de su hermano, un plato de judías blancas, con morro y oreja, cocido con agua
del cielo, lo hacía un desgraciado.
Semejante
manjar convertido en una porquería por no saber cocer las judías conforme dios
mandaba, con el agua adecuada. Había lio y del gordo. "Maño, o comes, o te
jodes". Sentenciaba mi abuela, la del Peirón. Para quien eso de que el
agua del cielo bajaba sucia a causa de la contaminación mientras que el agua
manada de la tierra estaba limpia como una patena, le costaba de creer...
Pues yo que queréis que os diga, que si lo sé
no vengo, y que otro año me lo pensare, que llega uno aquí a su pueblo, a
joderse de frio, con toda la ilusión del mundo por tirarle de la pata al
tocino, asar el rabo en el fuego del agua caliente para el vermú, y comerse
unas judías bien hechas, y te encuentras con esto, para cuatro mondongos que me
quedan, una jodienda.
Hacerme unas judías así, con ese agua que las
deja tan duras, y todos los años igual, donde este la de la Cirujeda que se
quiten la del cielo, parecéis tontas, por no decir que lo sois, no vais
aprender en la vida, y no será porque no os lo diga todos los años, joder, la legumbre
se cuece con el agua de la Fuente de la Cirujeda.
A este
paso, por no salir a por agua los pocos días que llueve acabareis cociendo con la
del grifo, o con la bendita si fuerais mas a misa, y si mi apuráis de la Fuente
del Bosque, de ese agua que ni las ovejas ni las caballerías han querido
nunca...
Otra igual, no sé en qué cojones estaría
pensando el Alcalde que fuera cuando se fue al Poyo a buscar el agua en lugar
de tirar para la Cirujeda, a esos también, lo mismo que a vosotras, matarlos,
por ver si escarmentaban, era poco... Y aun te diré más maña, ahora cuando
vuelva del Casino aunque este helando agarrare con los zagales y nos iremos a
la Cirujeda, que ya casi no nos queda agua en casa y llenare las garrafas con
las luces del coche y sino mañana y en cuanto llegue a Zaragoza le diré a la
Pilar que me haga judías bien hechas y no zancochadas de cualquier manera como
estas, así que ya me pondrás algo de morro y oreja y chorizo, además del
mondongo que llevaras pensado darme,
para cenar mañana en el Charco.
Y venga, mirar de terminar ya, no comáis
tanto que no os hace ninguna falta, levantaros y prepararnos el café, sacar la
botella de Veterano, que me tengo que ir
a echar la partida, y venga maña ve a dar vuelta de la morcillas y pinchalas, que no se os revienten como todos los años,
que luego no hay quien se las coma. ¿Maña, han quedao judías?.
Te levantas al fuego y lo miras tu desustanciao, y te vas a tomar pol culo de
aquí cuanto antes, a tomar el café al Casino señorito, que te aguanten allí que
pagas, impertinente, si te quedas, ya sabes, a capolar, pero con lo mal que has
comido y lo poco hombre que queda de lo poco que fuiste...no te acabas un tocino
en una tarde. Tira a cascala.
De los Años de la Cazalla. El agua del
cocido.
Feliz año a todos.
Fotografías: MIGUELS.C.V. 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario