En tan aciaga fecha y en plena Primera Guerra Mundial que dejaría diez
millones de muertos, también haría su aparición una pandemia que debido al
movimiento de tropas viajaría con facilidad por todos los continentes y que,
aun siendo originaria de Kansas, ha pasado a la historia como Gripe Española,
simplemente por haber sido el primer país que dio la voz de alerta. En España
sin embargo la llamaríamos con el sonoro nombre de Trancazo o más sutilmente
con el de Soldado de Nápoles, por la novedosa actualidad de la recién estrenada
zarzuela La Canción del Olvido.
Las devastadoras cifras de muertos por gripe dan idea de su magnitud, con más de cincuenta millones de fallecimientos en el Mundo, trescientas mil personas en España y diez mil en Aragón. Imposible la evaluación del número de los “invadidos” como así se les llamaba a los infectados, entre los que también encontramos al rey Alfonso XIII y a la infanta Isabel.
En Calamocha la cosa nos pilló con la lección aprendida por lo acaecido
treinta y tres años antes a causa del cólera. Por un lado, el Ayuntamiento y su
Junta de Sanidad puso pie en pared tomando una serie de acuerdos y medidas
preventivas como queda reflejado en sus libros de actas; por otro lado el
párroco mosén Juan Antonio Mollat organizó la subida de la imagen de San Roque
de su ermita al templo parroquial donde permaneció desde el día 14 de octubre
hasta el 30 de noviembre.
Junto a los incesantes cultos que se sucedían en la parroquia en honor del Patrón, nuestras abuelas trocearon una vieja capa de san Roque en cuadraditos de tres por tres centímetros que fueron repartidos por todas las casas, y sobre esos trocitos se bordó una cruz roja símbolo de San Roque y en su crucero un puntito amarillo en alusión a la peste. Estas piezas eran cosidas a la ropa de los infectados o puestas bajo el almohadón de la cama.
Y mientras en Zaragoza y Calanda debieron suspenderse las fiestas del Pilar, aquí en Calamocha nos libramos por los pelos de lo que pudo ser una catástrofe. Entre los cincuenta y dos fallecidos del año 1918 registrados en el Juzgado, solamente tres mujeres fueron las víctimas de la bronca neumonía gripal. El vecindario y en acción de gracias volvió a organizar fiestas en honor de San Roque los días 29 y 30 de noviembre de aquel año que por segunda vez procesionó bailando a San Roque por las calles de la Villa.
JESUS BLASCO El Comarcal Del Jiloca (
Fragmento del jarbe Año 1918)
Nº 457 diciembre de 2016
Nº 457 diciembre de 2016