sábado, 22 de abril de 2017

La Tragicomedia del Hermano Teniente, cuyo nombre era Jesús y su Cofradía, llamada del Santísimo Ecce Homo de Calamocha.

De lo que aconteció en la tarde de un Viernes Santo de hace muchísimos años.  Momentos antes de la Procesión del Santo Entierro, allá en el Convento, vacio de religiosas, de tan tranquila y apacible Villa de nombre Calamocha.

Escrita por: El Palo Delantero Izquierdo de la Cofradía del Nazareno de Calamocha


Dedicatoria:

A Don Jesús De Blasco Y López.,

Quien, en estas fechas, superada la barrera de los sesenta años mira a su alrededor y no le termina de gustar lo que ve, mira atrás y añora lo que un día casi llego a ser su Cofradía y aun la Semana Santa de Calamocha, que cualquier tiempo pasado siempre nos ha de parecer mejor, y finalmente mira al futuro, y aunque no lo ve, no le gusta lo que se adivina.

Sirvan estas líneas, no pudiendo ser de otra forma, para darle la razón.

Preámbulo.

Personas con nombres, personajes, amigos, autoridades civiles y militares, curas, monjas, santos, curiosos, pueblo, lugares, situaciones,…  todo puede resultar familiar, mas no se debe tratar de adivinar si es o será uno  u otro, pues en el fondo, todos y cada uno de los protagonistas, no son sino uno mismo, el pueblo en la imaginación del que todo esto escribe, tratando de hacer de cada uno de ellos una persona, un personaje, de las películas de Berlanga, Barden, Buñuel, Borau, Forque, Garci… de todas esas películas en blanco y negro que nos cuentan en imágenes, como fuimos en el pasado, como seguimos siendo.

Castellón martes 19 de marzo de 2013 Festividad de San José.

Jesús Manuel Lechón Meléndez


 INDICE
 

Capítulo I

El mechero perdido. (Pág. 3 )

Capítulo 2

La familia, cosa difícil y complicada. (Pág. 6 )

Capítulo 3

Gabinete de Crisis. (Pág. 10 )

Capítulo 4

La Forja de una Leyenda. (Pág. 15 )

Capítulo 5

Padre Nuestro que estás en los cielos. (Pág. 22 )

Capítulo 6

El Sermón de las Siete Palabras. (Pág. 26 )

Capítulo 7

La Muerte no es el final. (Pág. 31 )
 



Capítulo I

El mechero perdido.

Siempre pierdo el mechero, por eso lo sé, aquí falta alguien, lo he visto salir. Debo ser una de las pocas personas, que gasta más en fuego que en tabaco, de hecho, apenas fumo, hace años lo deje, pero uno, o dos cigarros sí que los fumo, siempre la misma historia, llevo a todos lados el tabaco, después de tantos años no se salir de casa sin él, aunque me pase días sin fumar, pero no, el encendedor, me pesa en el bolsillo, y me da pereza llevarlo, a veces soy capaz de pasar horas y horas con el cigarro en la boca sin encenderlo, pensando, observando, recordando… Y no me apetece fumar.

La familia, cosa difícil y complicada, decía Josep Pla, en su Cuaderno Gris, ahora me doy cuenta más que nunca, de tan suma verdad. Aquí rodeado de Hermanos con mayúsculas y en lugar sagrado, ni más ni menos, que la Junta de Gobierno la llamaba él, de la Cofradía del Ecce Homo de su pueblo, Calamocha, Costalero, Cetrilero, Peana, Hachones, Guiones, solo la Banda falta,….en el convento, aunque vacio, tierra sagrada.

Habláis todos a la vez, en voz baja, como si en ello, dado el lugar en el que hablamos, fuese la razón, y todos lo mismo contáis con miedo a decir la verdad, como si con ello consiguieseis volver el tiempo atrás y que nada hubiera pasado, nadie ha visto nada, pero que todo el mundo sabe lo que ha pasado.

Jesús entro en aquella habitación de allá arriba, la que está en todo lo alto, el “palomar” le decía,  al parecer no había otra, sólo la más alta para entrar a curiosear, vacía de puertas y ventanas y cayó, vaya que si cayó, al huerto, por el hueco del balcón sin rejas, muerto decís, tendido en la tierra, junto a un charco de sangre de un blanco inmaculado, esta él. Decís que Don Jesús Blasco está muerto, y yace en el huerto de las Monjas.

Mucho queréis correr todos, en realidad huir hacia delante, de un modo bien cobarde, se habrá caído, decís, demasiado pesado y torpe para andar por las alturas, habrá fallado el suelo, … hombre, bien pudiera ser cualquier cosa, pero teniendo en cuenta que ha pasado entre estas paredes casi tanto tiempo como la ultima monja que enterraran en la tierra en la que ahora al parecer reposa muerto él, la verdad, cuesta creer.

Vamos a ser malos, alguien le animaría a saltar, alguien le empujaría, ¿cosas que pasan?, yo no creo en fatalidades, la vida supera a la ficción… nadie ha hecho nada por socorrerle, ni dentro ni fuera, habrá que ir a verlo, habrá que llamar a alguien, me sorprende vuestra tranquilidad y resignación…

El que esté libre de pecado que tire la primera piedra….

Asombroso, a nadie le interesa, si os viera él. No, no penséis mal, le entraría la risa. En cambio vosotros, de llorar nada, ni aún tristes os veo y de ponerle remedio, si aun se puede, ya ni te cuento, nada, omisión de socorro, caridad cristiana… aquí todos junto al Torno, sin salir ni entrar y a esperar…. A esperar qué, que sean otros los que le socorran, otros los que den la cara, otros los que carguen con él…

En realidad, cuando he venido, no sé quien había, ni cuantas personas en total, me conto que antes de la procesión estais citados la Junta y poco más para ultimar detalles, y que luego va llegando el resto de los cofrades, para el acto de la salida del Ecce Homo desde el convento, ese acto del que tanto hablaba, que tanto le emocionaba y del cual decía, por nada del mundo me lo perdería.

No conozco a casi nadie, y menos aun vestidos de nazarenos como vais casi todos, se oían muchas voces pero no se veía a nadie, llegue solo y lo vi ahí en medio, impertérrito, cabizbajo, con su presencia llenaba la plaza, ya vestido con la túnica, pero sin el capirote, miraba con la cabeza abajo, como escudriñando las piedras del suelo que tantas historias podrían contar si hablasen, esas voces y personas que oía y intuía poco a poco han ido desapareciendo entre las paredes del convento, y ha llegado el silencio, roto por el móvil del amigo ya común de Castellón, su compañero de trabajo, lo sé porque ha sonado el Pam Pam Orellut, eso es lo de menos, no os voy a explicar lo que quiere decir eso, no es el momento, porque a él no lo he visto, solo lo he oído, como ahora sigo sin verlo, ¿dónde está, cuanta gente hay aun dentro, se ha marchado alguien?.

Continuo, habréis visto el convento cientos de veces, pero cada vez que venís, tenéis que entrar a escudriñarlo de nuevo, todo patas arriba, nada respetáis, ni vuestra propia casa, ninguna institución, menos la iglesia, es entonces, cuando ahí fuera, en el patio, Jesús y yo solos, sin hablar nada más que un saludo, he sentido unas ganas enormes de fumar, el rincón es magnífico y hasta diría que invita a pensar, a estar callado, a rezar en su caso, o fumar, como digo, en el mío, la plaza, la puerta de la iglesia, la entrada al convento con ese aire fresco y moribundo que exhala y el olor a cerrado que lo envuelve todo,…

Lo intrigante que resulta ver a lo lejos la puerta de la calle, la cual sin embargo, como en el Angel Exterminador, de Buñuel, no invita a salir, si no a mirar que hay más allá, en ese momento, por nada del mundo me habría marchado, algo me impedía salir, el silencio y más cosas que ahora empiezo a comprender, ya ni sentía el frio que hace hoy, estaba en el cielo, pero esas malditas ganas de fumar, ese mechero que siempre pierdo me ha hecho marcharme por un instante, y dejar solo al “amigo” Jesús, pongo lo de amigo entre comillas, porque veo con asombro, y compruebo, pocos le quedaban aquí, por cierto, dónde está el de la cámara de fotos, buscar al Cuky, da para mucho el convento, aun tiene que salir más gente por lo que veo,… podía haber entrado al convento a pedir fuego, aunque ahora casi nadie fuma, pero me he arriesgado, como en el final de la película de Buñuel a salir a través de la reja, y me he marchado al coche que deje junto al puente Romano, cuando llegue ayer a encontrarme con Jesús en su rincón, donde ya me esperaba junto con el Cuky y su compañero de trabajo de Castellón, al parecer ya, los únicos amigos que le quedaban.

Habrán sido cinco minutos, a lo sumo diez, los que he podido estar fuera, finalmente he encendido el cigarro con el encendedor del coche, cuando uno no encuentra una cosa a la primera, lo mejor es dejarlo, he vuelto fumando a buen paso, quería respirar y fumar en la plaza del convento, y ha sido entonces, cuando subiendo la cuesta lo he visto salir, el no me ha visto, o eso creo, pero no tengo duda alguna, , decidido y en apariencia, con cara de pocos amigos, enfadado con todo y con todos, aunque luego en el trato, cambia como suele suceder con casi todos los aragoneses, iba caminando pausadamente, imagino hacia el plaza del ayuntamiento, como si aquí no hubiera pasado nada...

De modo que cuando menos, una persona ha salido del convento, el resto de ahora sospechosos, por llamarlo de alguna manera, la creme de la creme de la cofradía y alguno más, estáis todos aquí, y si os queréis quedar más tranquilos podéis incluirme a mí, una de las últimas personas que lo ha visto vivo, entre los sospechosos, al fin y a al cabo soy de fuera. Sus amigos somos de fuera.

Maldito mechero, debí dejar de fumar hace muchos años… ahora ya es tarde. A dios gracias, en este caso mejor que nunca, no sois toda la cofradía de la que con tanto orgullo a la par que preocupación hablaba, solo unos pocos, pero ahí fuera ya van llegando más, hasta las ocho que es la procesión, todo un mundo, algo más de una hora hasta que salga a las siete y pico hora en la que debías salir de aquí, en uno de los momentos que más le apasionaban, según nos conto a noche y ya os he explicado, al menos hay un testigo de todo esto que bien podrá decirnos lo que ha pasado.

 Hablo del Ecce Homo, aquí presente en su peana, ¿alguien de confianza y sin temor a la verdad, que le pregunte?, el Hermano Mayor por ejemplo, o el que ahora tenga que hacer sus funciones de Teniente y herede el puesto, ¿Quién empujo a Jesús?. ¿Quién lo mato?

 El porqué ya es lo de menos, pues a buen seguro, puestos a pensar, a mi incluido, los motivos a todos nos sobraban, para que nos vamos a engañar. Mas de una vez y dos habréis pensado en matarlo o cuando menos en que sin él las cosas funcionarían mejor, o cuando menos serian diferentes. Doctores tiene la Iglesia.

Cerremos la puerta un momento, que no entre ni salga nadie, y decidamos que hacer, si llamar al Cura o a la Guardia Civil. Para empezar, alguien tendrá el número, que alguien llame a quien ha salido de aquí, a la autoridad civil, algo tendrá que decir, cuando menos habrá de explicar su precipitada salida, la autoridad religiosa y militar, de ser necesaria tendrá que esperar.

 

Capítulo 2

La familia, cosa difícil y complicada.

Guardó silencio el que había perdido el mechero, por mejor nombre Jon Lauko, el amigo de la infancia de Jesús, que parecía saberlo todo, paso la niñez en Calamocha, desapareció como tantos otros, también el de la cámara de fotos, el Cuky, a quien ya no le bastaba con San Roque desapareció, y ahora en el momento de la jubilación añoraban el pueblo, la gente y las historias de antaño, de modo que volvían para charrar de vez en cuando invitado por el que en el huerto yacía. Donde todos amigos del pueblo en apariencia veían una fatalidad, un accidente, a explicar con la simple frase de “cosas que pasan”, Jon Lauko, creía ver algo más, una mano, alguien que había empujado.

Tomó la palabra el Hermano Mayor.

Bueno, ahora que el de la capital guarda silencio y se deja de tabarras y monsergas, después de habernos dicho de todo menos bonitos, y que no entiende que son cosas que pasan y punto, ahora, voy a tomar el mando y hablar yo.

Y voy a decir lo que hemos de hacer, que para eso entre otras soy el Hermano Mayor, y aquí estamos todos en el mismo barco, los de la capital incluidos, tanto el tío del mechero, aquí presente como, el de las fotos y el banquero de Castellón, que cuando les venga en ganan, ya aparecerán, y si queríamos sospechosos, pues ahí están, han desaparecido…

Venga, el Hermano Guardián, que torne la puerta y que no entre ni salga nadie, y tu, mismo, Cabecero, entra al Convento, pero sin que te perdamos de vista y échales un grito a esos que faltan. ¿Y los de la Peana ande están, ya se han vuelto a jopar?.

Un momento, interrumpió el Hermano Secretario, eso de que ahora mandes tu, quien lo dice, donde lo pone, de eso nada, solo eres el Hermano Mayor, y a falta del Hermano Teniente, se ha de renovar la Junta, así que se hará lo que todos decidamos, no lo que tu digas, por ser tu, ganas parece que tenias, de que faltase Jesús, pues sabido es, que aun siendo tu Hermano Mayor, siempre en la Cofradía se ha hecho lo que ha dicho Jesús, el Hermano Teniente, cuyo cargo ahora he de ocupar yo, en estos momentos. Los de la Peana, en vuestras narices, y riéndose con el habito puesto para más inri, se han ido a tomar un café al Fogaril, como todos los años, así va luego el Ecce Homo de lado a lado.

Joder macho, con perdón, a rey muerto, rey puesto, fíate tu de los secretarios, vamos a tener que darle la razón al de la capital, a ver si te he entendido bien, me estás diciendo que he sido yo el que le ha empujado por mandar de una vez, y hágase aquí mi voluntad, o has sido tú el que le has empujado por heredar su puesto. Macho, apañado estas, si crees que de esto vas a sacar algo, esto va a cambiar y mucho, vete preparando. Aquí mando yo, y ha sido un accidente, ahora bien, no os voy a engañar, también es lo mejor que a la Cofradía y hasta el pueblo le podía pasar… Toda una oportunidad, no hay mal que por bien no venga. Amen.

Perdona querido, pero hora es de renovarse y adaptarse, no puede ser que uno sea de una Cofradía para sufrir, pagar y rezar a todas horas, habrá que reinventarse o esto se viene abajo, alguna alegría de vez en cuando, no nos vendría mal, renovarse o morir como digo, ¿cuántas altas hemos tenido este año?, ¿quieres que te hable de la bajas?. El Secretario, joven frente a los demás, tenía ideas nuevas, lo cual en la mayoría de las ocasiones, es malo, muy malo…

Cállate, que me tienes contento, no te vaya a tener que empujar a ti también, ahora eso no es importante, además acuérdate de lo que dijo el Papa Francisco I, nada más llegar, “si perdemos de vista a Jesucristo nos convertiremos en una ONG”, pues eso, si perdemos de vista el Ecce Homo nos convertiremos en la Peña de Real Madrid, ni siquiera del Real Zaragoza, que es lo más triste, así que vete olvidando del tema, de poner una tele aquí en la sede, para ver los partidos o celebrar cumpleaños y demás, cero… puerta, coges y te vas a la Burra o al Santo Cristo, a la Cofradía que te venga en gana. Sigo. Y que siempre tenga que haber de por medio, en todos lados un secretario que lo haya de joder todo.

El Hermano Mayor, ante el asombro general, trato de explicarse.

Pocas personas había más queridas en el pueblo que el pobre Jesús, raro se hace hablar de él en pasado, cuando hace un rato estaba aquí con todos, y sin haberlo podido socorrer aun, tendido en medio de un charco de sangre según decís, ahora en que acabe de explicaros trataremos de echar abajo esa puerta y saltar al huerto, y si no habrá que ir al Cura, a por Julio, que nos dé la llave del campo, la de la puerta de atrás la del Puente Romano, pues muchas veces lo veo entrar por allí, a mi ver debe sembrar algo, serán ajos, porque en este tiempo …

Pues eso, para el de la capital, Sr Lauko y otros mal pensados, Don Jesús Blasco, era amigo de todo el mundo, aunque eso si, al Cesar lo que es del Cesar, tan amigo de todo el mundo como tocapelotas de todo el mundo, pues parecía disfrutar criticando a unos y otros a todas horas, no paraba el tío, era un pesado de padre y muy señor mío… Enemigos declarados ningunos, el resto, todos los demás, no declarados, a patadas. Ya sé que no me explico, pero es la emoción de verme por fin solo, y tan poco es eso lo que quiero decir.

No se hable más del tema, ha sido una desgracia y punto, nada de indirectas, si la cosa se pone fea, aquí la Cofradía, los del pueblo, todos familia, todos a una, hemos de salir hacia delante, se busca un culpable fuera, y sí, estoy pensando en el listillo del mechero o en ese que viene por ahí, el Cuky que por fin ha oído los gritos del Hermano Cabecero, ya solo falta el de Castellón, así que pasa, pasa… ni te cuento ni te pregunto que cada palo aguante su vela, enciende esa cámara y empieza a echar fotos de todo lo que oigas, por si luego es menester explicar algo.

Buenas tardes a todos, dijo el Cuky entrando al corro del Tormo donde todos estaban, como está el patio, yo solo he estado haciendo fotos, de lo que cuenta el Hermano Cabecero que llamáis, no sabía nada, una perdida tremenda, no salgo de mi asombro, estas cosas siempre les pasan a los demás, he tratado de verlo pero esta complicado, ahora, la mancha y el bulto blanco te hacen estremecer, conmigo no contéis, soy un cobarde, igual tengo ante mí la foto del año, y sería incapaz de disparar, yo no salgo a verlo, si lo sé no vengo, menudo marrón, la segunda vez que vuelvo al pueblo desde crio, y la verdad, me lo pase mejor haciendo fotos en San Roque que en esta, ya maldita Semana Santa,… La dos veces he venido invitado por Jesús, así que matarlo por ello, me parece excesivo, me declaro inocente, antes de que me echéis el San Benito,…

Al Hermano Mayor se le acaba la paciencia, a callar todo el mundo, escuchar, dejaros de “sanbenitos” se nos echa el tiempo encima. No hay mal que por bien no venga, y hemos de salir adelante, todos sabéis, que Jesús desde joven aposto por la Semana Santa, se metía en todos caldos, lo escudriñaba todo, leía, buscaba ideas, y todo lo quería poner en práctica en su pueblo, hablo de la Semana Santa, pero lo mismo con cualquier otra fiesta, fuera San Roque o cualquier otro santo…

Si hoy en Calamocha hay procesiones es gracias a él, eso bien lo sabemos los de su edad, que aun recordamos cuando casi no salían los pocos santos que había, porque nadie quería llevarlos, hasta que él llego y puso todo su empeño en tener una Semana Santa digna, como hoy, aunque no nos engañemos, vamos de mal en peor… y eso, le quitaba el sueño.

¿Y qué es lo que veo yo que podemos sacar de todo esto?, pues está claro, hemos de hacer de nuestro Jesús un Mártir, que su muerte no haya sido en vano, por Dios que es Viernes Santo, que con su vida dé un impulso a la Semana Santa,… él estaría orgulloso de nosotros, …. Es más, nos diría de todo si no aprovechamos la ocasión, si lo conoceré yo de aguantarlo, casi como si lo hubiera parido.

Dicho claro, vamos a explotar mediáticamente su muerte y a tratar de dar un empujón a nuestra maltrecha Semana Santa, que tiemblen de Hijar a Calanda… Aquí ha de valer todo lo cristianamente decente y un poco más. Dios, aunque sea Nazareno, esta de nuestra parte, no hay que olvidarlo. Y ya sería el colmo, la leche vamos, que el Domingo de Pascua resucitase, pero eso, por ahora no sé cómo hacerlo.

Por de pronto, tu Hermano Empanao, tráeme al de Castellón, al banquero ese, a su compañero de curro, esto ya me huele mal, y se pasa de claro a oscuro, no haya gato encerrao, lo necesitamos para que haga de Hermano Teniente en la procesión, y asi sustituya a Jesús, ¡vamos pasmarote búscalo!,… porque la procesión ha de salir adelante, como si aquí no hubiera pasado nada…

Atenta la Cofradía:

Salimos de procesión como si tal cosa, con dos capirotes todos, no hay otra, volvemos, y una vez encerremos al Ecce Homo, comenzamos a preguntar a diestro y siniestro, ¿dónde está Jesús?, ¿dónde está Jesusito?, buscarme a escape un traje y un cojín para la barriga, se viste al de Castellón, votamos por él aprovechando que no está, lo paseamos, ya me ocupo yo de vigilarlo y hacerle pasar por quien toca, y luego vuelve y el del Reino de Valencia, se mete en el convento y no sale, lo escondemos para que todo salga bien, es entonces cuando preguntamos por Jesus, y cuando queden cuatro gatos, agarramos a cualquier incauto, mejor con pocas luces, los hay a patadas en la Cofradía ya pensare en alguno y lo liamos para que se tope con la estampa de Jesús Rezando en el Huerto de los Ajos, … y a partir de ahí…

El Hermano Guardián, vigilante de la puerta que daba a la plaza, atropelladamente interrumpió la por momentos brillante oratoria del Hermano Mayor… Creo que viene el Alcalde y alguien con él, hay mucha gente ya formada para la salida, esperando y están hablando con unos y con otros, no se ve bien, pero estos vienen hacia aquí. Y nadie les ha dado vela en este entierro. Querrán entrar todos. Y a esos, que llegan con el Alcalde, no les hemos llamado.

Por tanto acabo ya, metéroslo en la cabeza, todo el mundo ha visto a Jesús en la procesión, el Hermano Teniente ha salido con todos,… luego ya se encargaran de decir la hora de la muerte los que saben, los hombres de ciencia, y será esa la circunstancia que hemos de aprovechar para poner la Semana Santa de Calamocha en el mapa,…

Cómo fue posible constatado científicamente el hecho de que  habiendo muerto dos horas antes, saliese en la procesión. “Habemus Milagro”, con mayúsculas, de los buenos, una ocasión así no podemos dejarla escapar, seria de tontos,  como digo Jesús, estaría orgulloso de nosotros. ¿Dónde cojones está el de Castellón?. Terminó en voz muy baja. Hermano Guardián, deja pasar a la Autoridad, y que sea lo que dios quiera.

Por otra parte os aviso, de que cuando esto llegue a oídos del Vice Consiliario, al final, no nos equivoquemos, todos se sabe, nos van a caer una de capones, como si fuéramos todos a comulgar y en la sección no nos supiésemos el catecismo, acordaos de cómo se las gastaba,  rodaran capirotes a diestro y siniestro. Cuidadin que decía aquel.

Mal asunto, pensó para si el Hermano Mayor, empiezo a hablar y pensar como el difunto, y hasta me preocupo por el futuro de la Semana Santa y de la Cofradia, como él lo hacía, tendré que andar con cuidado o terminaran por empujarme a mí también. Si la cosa se pone mal me exiliare a Jesús Atado a la Columna, al Porreton, allí el Bailador me acogerá entre los suyos, pues en esa situación me veo. Atado.



Capítulo 3

Gabinete de Crisis.

Entró el Sr Alcalde, con paso firme y decidido, quien efectivamente, había abandonado el convento momentos antes, y no vino solo, llego acompañado del Concejal de Cultura, en una mano una cizalla y en la otra una pata cabra, “si mi pluma, valiera tu pistola”, parecía querer decir, como ya dijera Antonio Machado en aquellos años del jaleo, también entre hermanos, y asimismo entro un Concejal de la oposición más tibia, están al corriente de todo, cerrar la puerta, dijo. Nada más cale que llegue el progresista.

Pero nadie le prestó atención pues además de ser lo habitual, por la otra puerta por fin apareció el de Castellón, tranquilo, como si con el no fuera la cosa, comiéndose unas rosquilletas de Burriana, aquella capital de su tierra, venida a menos, llevaba un tiempo viviendo en el pueblo y había sido, aún lo era, compañero de trabajo del Jesús el Mártir Del Convento,… Hay que buscar un nombre con pegada, como él se la pegó, decía el Hermano Mayor, … a todos les llamo la atención, no su aspecto triste y ensimismando, si no el hecho de que en la mano llevase un mechero.

Todos dieron la espalda al Sr Alcalde y su Santa Compaña, y siguieron a lo suyo….

Pasa, vaya cara traes, veo que has visto al compañero, por no decir otra cosa, pues aun me parece pronto para cargarte el muerto y antes nos has de hacer un favor, pero dime, ¿ese mechero es tuyo?. No. Contesto. Al tiempo que el que todo lo sabía, Lauko, lo reconoció como suyo, y ¿donde lo has encontrado?.

El Hermano Mayor ejercía ahora el papel que en un principio hizo el dueño del mechero.

Estaba en el suelo de la habitación esa que no tiene ni ventanas ni puertas, no me he atrevido a entrar, hay un hueco y no quiero que me pase lo que a todas luces parece le ha pasado al bueno de Jesús, que se ha ido por el hueco abajo y vete a saber tú cómo habrá caído.

Ostras el mechero, dijo el de la cámara de fotos, es de aquel buen señor, pero he sido yo el que lo ha perdido.

Por los clavos de Cristo, dijo el Hermano Mayor, entre todos la mataron y ella sola se murió. Explícanos eso anda, si puedes, claro está, antes de que se impaciente la autoridad, la cual, en verdad, no sé qué pinta aquí.

Me lo eche al bolsillo ayer en la cena, esta vez fue el Hermano Secretario el que interrumpió, por cierto, menuda cena la de a noche, en aquel reservado del Yoana, en el pueblo no se habla de otra cosa, nada más que de los gritos que de allí salían, menuda panda de desagradecidos, os invita Jesús, os paga la cama y le dais una última cena de padre y muy señor mío, pandilla de traidores, ¿qué le reprochabais?, os hemos de cargar el muerto de una forma o de otra, los de la capital y sus leches, mecagüen el copón bendito...

El de la cámara de fotos, no estaba para tonterías y pasó por alto la observación, cosas nuestras, dijo, no te interesan, el mechero fue de mano en mano, todos jugamos con él y yo me lo quede, creo recordar que lo pedí, pero ya habíamos tomado un par de copas o tres de retacia, hablando de lo humano y lo divino y ya no lo sé. Por lo demás, no lo he perdido, lo he olvidado en la habitación de las ventanas y la puerta del balcón, en el palomar, tétrica la foto a más no poder, entra la luz justa y en diagonal, el resto está a oscuras, para eso quería el mechero, llevaba pensando en esa foto desde que en agosto Jesús me enseñara el convento, y cuando por la mañana ayer vistamos el convento de nuevo, la volví a ver, ... dejas encendido el mechero en un rincón de la habitación, dejas la cámara fija, ajustas la iso y una velocidad baja, varias pruebas, y ahí en la foto, finamente salen hasta los espíritus.

Al Hermano Mayor se le acababa la paciencia, cuando reveles el carrete nos las enseñas y como salga el que todos sabemos, en fin, dejarlo ya, no queda nada para la procesión, dejarlo he dicho, porque cada vez que uno cuenta una cosa, cambia todo, no hablar si no se os pide y punto. ¡Alabado sea el Misterio! Se siente una sirena, Hermano Guardián, asómate, ¿quien ha sido el Judas que ha llamado a los civiles?.

Jodidos estamos, termino el Secretario con prisa por llegar a Hermano Teniente. Por fin dices algo coherente, termino igualmente el Mayor.

El Sr Alcalde tomo la palabra, para decir, he sido yo, con el permiso de todos, aquí en la tierra, la única autoridad soy yo, y se hará lo que diga, los demás punto en boca, silencio. Aquí no ha pasado nada, como bien decís, pero si tanto os intriga saber quien empujo a la mosca, os lo diré. Aclaro lo dicho, soy el responsable única y exclusivamente de la sirena.

¿Qué es eso de la mosca?, ¿qué manera de faltar es esa? eso en vida, en vida, es cuando hay que decir las cosas, dijo el Secretario, un respeto a quien tanto debemos, y a quien tanto ha hecho por el pueblo.

Nadie te ha dado la palabra, dijo el Sr Alcalde, cállate. Pues si cambiamos de opinión, te colgamos el muerto en lugar de que sea alguno de la capital el que se haga cargo por el bien de todos, ¡ojo!, todos callados, al primero que hable se lleva el muerto.

Y puesto que lo preguntas, te lo aclarare, he dicho la mosca, por no decir, la mosca cojonera, que es en realidad lo que era, eso de que ha hecho mucho por el pueblo y demás, es un concepto discutido y discutible, era un tocapelotas de marca mayor, un presumido iluminado que todo creía saberlo, para todo tenía ideas y soluciones...y si no le seguías la corriente te ponía a parir, con sus amigachos de la prensa, o la radio... dios lo tenga en su gloria, tanta paz se lleve como descanso deja. Está bien donde esta, lo pienso y lo digo, vosotros calláis. La sirena, ya lo he dicho, es cosa mía, y no son los civiles, es la Cruz Roja, tu, le dijo al Concejal de Cultura sal y ponla al sitio acordado. Los demás, la tentación es grande, no me tentéis, aun puedo cambiar de opinión y llamarlos.

Finalmente, por si os interesa saber, la mano que empujo a Jesús, os lo diré, la mía no fue, y con eso debería estar dicho todo, para mí y la corporación su ausencia será no digo celebrada pero si un gran descanso, así que  en cuanto tuve constancia de lo ocurrido me marche para tratar de encontrar la mejor solución para el pueblo, que es realmente lo que interesa, sin que nadie salga mal parado.

No sufráis, ya lo digo, pues le vi salir de la habitación mechero en mano, al poco de oírse tan gran desbarajuste, aquí el amigo de Castellón, le empujo. Como bien decía aquel, "no se os puede dejar solos" y como bien pensaba aquel otro, y no se atrevía a decir, esto ha sido un crimen, de película.

Pero tranquilo, hoy es tu día de suerte,... te iras de rositas. Desde luego, menuda pandilla de inútiles tengo en el pueblo, sin menospreciar a nadie, como para daros alguna responsabilidad, blanco y en botella leche.... ni la tele veis, todos pensando en quien ha sido, sin preguntaros lo principal, el móvil o quien con todo esto, es el que más gana.

Y ese mis queridos ciudadanos es el de Castellón, y bien que conocéis todos la historia... ayer entre otras muchas cosas en la cena, amén de la religión que es lo que trae el tiempo estos días, hablaron del trabajo, de lo mal que esta todo y de pronto a Jesusito no se le ocurrió nada mejor que decir, medio en serio medio en broma como era él, que la prejubilación le venía grande, que se aburría soberanamente y que pasaba de sus cursos, seminarios, estudios y demás cosas del intelecto, dicho de otra forma lo tenía casi decidido y  quería volver a pedir su puesto en el banco, lo cual significaba, que el de Castellón, se las piraba para su casa con una mano delante y otra detrás.

Desde luego que ocurrencias tenia este Jesús, estaba hecho un cachondo de tres pares de cojones toda la vida llorando por falta de tiempo, esperando a jubilarse, para hacer lo que le gustaba y mira luego como ha terminado la cosa, como el rosario de la aurora, dar pol saco es lo único que se le daba bien, echar de menos el trabajar, más raro que un perro verde, para matarlo, nunca mejor dicho, a veces nos pasan las cosas, porque nos las merecemos, y no hay que darle más vueltas .... Sigue, sigue ahí sentando, que a un vestido de Ecce Homo, no engañas a nadie, tampoco era para tanto, mira que empujarle por un plato de lentejas... ¿por qué va vestido el fariseo este con el traje del Ecce Homo?

Es igual, no lo quiero saber, olvidaros de todo, para eso he constituido el Gabinete de Crisis aquí presente con la gente de confianza del Ayuntamiento.... El inquieto Hermano Secretario no tardo en replicar, cuanta menos gente lo sepa mejor, pero aquí faltarían las fuerzas de izquierda en ese gabinete tan raro que os ha venido en gana formar, y que ya explicaras.

Porque no te callas Secretario, porque no te callas, no me interrumpas, la izquierda no cree en dios, así que no hace ninguna falta su presencia, lo que puedan decir en este caso, como en todos los demás, esa es la verdad, no importa, a buen lugar me mandas, ellos, que del convento habrían hecho si pudieran poco menos que un ateneo libertario, una residencia de ocupas, viviendas sociales, lo llamarían, déjalos estar, además se habrán ido a los apartamentos de la playa, son demasiado modernos para todo esto, en menos que canta un gallo nos plantan aquí un putiferio o a lo peor un nido de nacionalismo izquierdoso. Cállate y escucha, como todos. Jamás veremos en Calamocha un gobierno de izquierdas.

Para que el profesor don perfecto, para que el de la capital se quede tranquilo, sí, he sido yo el que ha salido y él quien ha entrado, en cuanto ha pasado lo que ha pasado y tras unos minutos de no saber qué hacer, ni para ande echarla, he tenido que reaccionar y pensar que hacer, y esto será lo que haremos.

Porque he salido corriendo, pues por lo siguiente, porque este tío no tenía ni otro día que un Viernes Santo ni otro lugar que este convento para ir a morirse, mecagüen la madre que ... en fin. He ido corriendo al Ayuntamiento porque un escalofrió me ha recorrido el cuerpo al pensar en su muerte y en lo de ayer, porque habéis de saber que ayer Jueves Santo por la mañana el mismo que ahora nos está dando la tarde la noche, y el año, porque esto ira para largo, junto con sus amigos, entre los que me incluyo yo y alguno más también aquí presente estuvimos enseñando el convento a los tíos esos de Madrid de la productora de la telenovela que tiempo atrás se interesaron en grabar aquí varios capítulos, vinieron, lo vieron, le dieron el visto bueno y dijeron que con una cosa u otra, devolverían el contrato por fax hoy mismo.

Y como lo que puede salir mal, sale mal, me he ido corriendo para el Ayuntamiento, y tócate los cojones, con que me encuentro, pues con el fax del contrato devuelto y firmado, a estos tíos, los tenemos aquí el miércoles grabando, medio centenar largo de personas durante dos semanas o más en el pueblo, …

Y dados los tiempos que corren no estamos para decirle que no a nada, ni a nadie, y resulta que a este tío tan buena persona como tocapelotas, engancha y se muere a tres días vista y en el peor de los escenarios posibles, ahora agarra tu, da parte, que vengan los civiles y el juez, que cierren el convento a cal y canto y que los de la productora se vayan a rodar a Daroca o a lo peor a Monreal, donde también han estado viendo lugares, ¡hasta ahí podíamos llegar!, de eso nada, al final la culpa seria mía, además, con ellos, han venido otros gachos también interesados en usarlo de plato, para producciones soft o no sé qué, que me da lo mismo lo que rueden, dinero al canto, por eso, he traído la ambulancia, porque lo primero que vamos hacer, va a ser, sacar de aquí el saco de patatas del huerto y llevarlo a otro lado donde no moleste, y luego, luego, ahora os explico, así que lo que hubierais hablado o pensado, olvidaros, esto es competencia mía, del Ayuntamiento.

Bueno, ya todos más tranquilos, en media hora todo el mundo a la procesión, ahora atender un momento al Señor Doctor Concejal de la oposición, pero de Derechas, como dios manda, ya puedo hablar de un modo más distendido y el os dirá que va a ser de todo esto.

Buenas tardes a todos, ningún problema, esto que veis aquí es el parte de defunción de nuestro amigo Jesús, una pena, la causa de la muerte, paro cardiaco, causa natural, cuatro palabras más de explicación, fecha por rellenar y punto, aquí no ha pasado nada, nadie pedirá cuentas, todos creerán lo que su médico de cabecera, el que mejor lo conocía firme, ,y eso será en el lugar y día que luego el improvisado gabinete decida..

Ahora vosotros dos, agarrar la pata cabra y la cizalla y abrir las puertas, no hace falta que entréis al huerto, ya iré yo luego y lo meteremos en la ambulancia, que para eso ha venido, si bien diremos que en ella va, el Señor de la Capital, lo siento Jon o como te llames, pero te ha tocado, vas a tener un sincope, si ya sé, estamos a diez grados y hace un frio que pela, pero es lo primero que se me ha ocurrido, en un día y en unas circunstancias, tan penosas como las que hoy nos embargan, un sincope digo a causa de un golpe de calor, así que tu del convento no sales hasta que no se haya ido todo quisqui a su casa, si son las doce la noche como las cuatro, y en ese momento te montas al coche que lo tienes en el Puente Romano y desapareces del pueblo, hasta el fin de semana de antes del 14 de agosto que tienes que volver, por que a cambio y por que te calles, te nombraremos Mantenedor, siendo lo único que modestamente no tenemos resuelto aún es quien va hacer de Jesus en la procesión eso, no lo hemos decidido...

Por eso no sufráis, allí el de Castellón iba hacer de Jesús, en algo al menos hemos coincidido todos a la hora de pensar cómo salir de esta, y ya que se va a ir de balde, que al menos apechugue con la penitencia. Comento el Hermano Mayor con solemnidad, mientras el de Castellón, por todos señalado, ya sin rosquilletas que comer ni mechero, pero con el mochuelo encima, dijo, anaros tots a fer la mar, o como decís aquí, iros todos a cáscala a Luco.

 

Capítulo 4

La Forja de una Leyenda.

Volvió de la plaza el Concejal de Cultura y Festejos Paganos y Religiosos, entre otras muchas cosas, encargado de preparar la ambulancia dentro de lo que habían dado en llamar los del Gabinete como Operación Saco de Patatas, conocido por todos por su verbo fluido, en suma por fácil oratoria dijo:

Ya no sé qué os iba a decir, se me ha ido el santo al cielo, a mi estas cosas de las procesiones me la trae floja, he tenido que dejar a medias la partida de guiñote en el Minino y bajarme cagando leches al Ayuntamiento, y lo cierto es que el Sr Alcalde tiene razón, el muerto al hoyo y el vivo al bollo, pero cada cosa a su tiempo.

Hemos de dar prioridad al hecho fehaciente de que vengan a grabar al convento, paguen y dinamicen la vida del pueblo durante quince días, que es lo que se supone estarán en esta primera vez, así que hemos resuelto, como ya sabéis llevarnos el saco de patatas de aquí, ¿Sr Alcalde, Isidro en la Aragonia ya lo tiene claro?. Pregonó, más que pregunto.

Si, dijo el Sr Alcalde, allí en su casa como en todos lados, tienen sus muertos en el armario, y junto a los jamones guardaremos el saco de patatas en las cámaras y si es menester, lo salara para que se conserve el tiempo que necesitemos.  Y habrá que darle un toque por que el tío, me ha comentado ahora mismo que estaba terminando la partida y el café en el Casino vestido ya con el uniforme de cofrade...A ver porque, Hermano Mayor,  a unos se les llama la atención y otros tienen bula para todo.

Sigo, pues, a las ocho he quedado para merendar, yo no comulgo, y eso no lo perdono, la gran noticia que supone la desaparición de Jesús, se ha aprovechar al máximo, así hoy saldrá en procesión el pardal ese de Castellón y al fin de la misma, todos preguntaremos ¿donde está Jesús?, ¿donde está Jesusito?, el pajarito ha volao...

Como estos primeros quince días estarán los de Madrid, el pueblo estará entretenido, pero además nos servirá para que la noticia corra como la pólvora por toda España... Joder ha desaparecido el Santo Varón Jesus, y hemos de desatar todo tipo de habladurías interesadas, si tal beata tampoco está en el pueblo, si lo han visto vestido con la chilaba bajando al moro... si esta de ocupa en Madrid, o si esta en el Paseo De Gracia de Barcelona agitando a los anti sistemas, cualquier cosa valdrá con tal de dejar el tiempo pasar...

Veinte días después de hoy, si todo va bien, lo haremos aparecer, será la repera, lo sacaremos de la nevera y lo llevaremos al sitio, a su huerto, pues en estos casos donde menos mira uno es en su propia casa, donde por cierto, también descansaran, porque tienen que estar del niñito Jesús hasta el gorro, un nini con más de sesenta años, vamos hombre, pa cagarse.

Acabo ya, y no me miréis así, no me chupo el dedo, me juego los huevos a que vosotros habías pensado cosas peores y solo en vuestro beneficio y no en el del pueblo, como a él le gustaría, que vosotros los que estáis rezando a toda horas sois los peores...

Así pues aparecerá un miércoles por la tarde, de aquí a veinte días, y porque ese día, pues muy sencillo, lo tenemos todo contralado, ese día, el Señor Concejal Doctor estará de guardia, ira, firmara muerte natural, y al estuche de pino, nada de jueces ni leches.

Total el jueves se anuncia a bombo y platillo su milagrosa aparición, se deja claro que no se fugo por amor, que no cambio de religión, que siguió siendo un hombre recto y de derechas, se le lava la imagen,... y se dice la verdad, que triste cansado y abatido por el devenir de la Semana Santa y su maltrecha Cofradía, hasta los huevos de todo, el Viernes Santo tras la procesión, se marcho a su huerto y allí, se dejo llevar y él solito, se murió.

Y a tomar pol culo la bicicleta, comienza lo bueno, trajín de periodistas, teles y demás, la Calle Real será un hervidero de gente, tras el hallazgo del cuerpo incorrupto de Jesús Bajo la Parra.

De las manos nos lo van a quitar, ya os lo digo yo, cuando algún amigo suyo en el Vaticano se entere, mi Señor Alcalde, ya tardamos en tener Twitter en el Ayuntamiento y hacernos seguidores del Papa para que este se fije en nosotros, las redes sociales, Calamocha dos punto cero, necesito perras para poner al pueblo en internet, ... y en unos años la Beatificación y ya tendremos dos Beatos en el pueblo, demasiados para lo poco que vamos a misa, pero un chollo porque a este, a este, por lo bien que nos va a venir, no pararemos hasta hacerlo Santo.

Joder, lo mejor que nos podía pasar, el entierro será el domingo por la mañana, tras dos días de velatorio en la Casa Consistorial, su casa donde era querido y apreciado por todos, con las banderas a media asta, días de luto oficial,... todas esas tonterías que tanto le van a la prensa y este tío era de los que tenía amigos en toda España, daremos un pelotazo ese fin de semana de tres pares de cojones, llenaremos los hoteles del pueblo más que con la Feria esa de los perros, llenazo absoluto, perras por doquier para todo hijo de vecino, la ocasión la pintan calva. Si por alguna de esas, surgiese otra cosa para ese día, pues hay algo por ahí bailando, iríamos improvisando y retrasando su aparición hasta que haya un hueco en un fin de semana.

Y a partir de ahí para mear y no echar gota, se abren a todas caras un abanico de posibilidades tremendas, nos vamos a hartar de vender jamones, vamos a tener que traerlos de China, porque Calamocha va estar en boca de todos...

Unos meses después, en algún hueco, inauguraremos el Boulevard de Jesús, que ira de la Fuente del Bosque al Puente Romano, y cascaremos una placa en su pitañar, lugar donde yacia, con alguna imagen para que las beatas le recen. Invitaremos a todos esos amigos con perras y pocas faenas que tenia y todos al pueblo otra vez, se preparan cuatro cosas para entretenerlos de esas que les gustan, de ver iglesias y libros y a cáscala....luego cuando sea el aniversario no veas, se puede preparar algún congreso de esos o como se llame y otra vez todos los pardillos del la cofradía de Jesús de vuelta al pueblo a cantar las alabanzas del amigo,... y al siguiente año, se puede preparar una beca con su nombre, 25 euros de inscripción y en fin, una máquina de hacer dinero para el pueblo, un gran tío, se merece que le casquemos una escultura en la calle donde vivía...Y nombrarlo hijo, o mejor difunto predilecto, vete a saber. Y hasta mantenedor de las fiestas que creo nunca tuvo tiempo para serlo. Batallador a perpetuidad. Que mal nos portamos Sr Alcalde, nunca se lo ofrecimos, fuimos unos rencorosos.

Para el carro, le dijo su superior, para el carro ese año habrá elecciones, y ya veremos, aunque por el bien de todos, a buen entendedor pocas palabras bastan, ya sabéis a quien habéis de votar, y eso sirve también para el Señor Concejal Opositor, y ahora ya abiertos las puertas y el saco accesible vamos a por las patatas y las metemos a la ambulancia, y a la nevera con ellas, no se nos vayan a grillar...

A joder, se me había ido el santo al cielo otra vez, dijo el Concejal de Cultura, hemos de improvisar este aspecto del traslado del saco, pues la ambulancia llegar, ha llegado, pero al entrar en la plaza al sentir el auto el desnivel ha empezado a bramar como un barraco, que se ahogaba y la hemos tenido que acular a pulso, y ahora resulta que no arranca, que no chuta, que no da ni un paso ni para alante ni para atrás, le tiras a arrancar, y no engancha...esa sí que se ha muerto, el saco de patatas no saldrá del convento parece que nos quiere decir...

Deberíamos haber llamado a los de Protección Civil esos tienen buenos autos, Inocencio nos habría sacado las castañas del fuego, quiero decir las patatas, sin decir ni mu, para estos casos están y no la Cruz Roja con ese parque móvil de los ochenta, de los tiempos del Guerra y el otro...total por haber puesto al corriente a tres o cuatro mas no hubiera pasado nada, al fin y al cabo, mañana mismo todos en el pueblo sabrán esto, y callaran como...

Cállate tu, grito el Sr Alcalde,  te estás jugando el puesto, aquí el amigo de Castellón si ha de empujar alguno, lo hará... Explícate.

Yo solo hice lo que me dijo, llame a Manuel y le dije, vete a por la ambulancia de la Cruz Roja y cagando hostias para el convento que se han cargao a Jesús y vamos hacer que sea muerte natural...Pero eso le has dicho interrumpió el Sr Alcalde, ¿has llamado a Rebollo, a la oposición?

Si, nadie mejor que el, para guardar un secreto, hay que ir con la verdad por delante para que todo salga bien...

Se ve que ha ido a echar mano y no tenia gasolina, me ha hecho una perdida, y lo he mandado para la gasolinera y le han dicho que santas pascuas, que el Ayuntamiento no paga y ni fuerza mayor ni leches, que no le ponían... Total otra perdida y lo he mandado al almacén a que le echase un poco de gasoil y se ve que al salir le ha sonado el móvil, y era la mujer y le ha dejado la ambulancia a Paco el Raba quien pasaba corriendo por allí, mochila al hombro, y él es quien esta ahí fuera ahora esperando lo que llama el Saco de Carbón, porque dice será más creíble, que aquí patatas, ya no habrá y que como no hay una perra por ningún lado cualquiera entenderá que echemos mano del carbón para calentarnos. Por supuesto está al corriente de todo. No podemos fallar.

El acabose, no hay manera de que me hagáis nada a derechas....el día que falte yo...

Se abrió la puerta, cedió ante los empujones de Paquito, y con una sonrisa de oreja a oreja, dijo, buenas tardes nos dé dios, van a dar el primer toque de corneta en quince minutos esto comienza. Ante el silencio, pidió permiso y continuo hablando.

Lo primero de todo, lamentar la enorme pérdida que supone la trágica muerte de nuestro buen amigo y vecino Jesús, una pérdida irreparable para todos, tópico nunca mejor aplicado, pero sobre todo, si me lo permitís, para el pueblo, pues persona tan culta, tan activa, tan inquieta, no hemos tenido nunca, y así vivamos cien años, que no nos encontraremos con otra persona como la que hoy nos ha dejado dispuesta a darlo todo por su pueblo, ahora todo el mundo hablara bien de él, mejor si cabe que hasta ahora, pero me temo que habrá de pasar una generación completa hasta que sus obras y sus hechos sean vistos en toda su magnitud y por tal reconocido.

Momento tal vez en el cual, aparezca alguien que pueda ejercer su papel desde la tranquilidad, imparcialidad, objetividad e intelectualidad, de la que hacía gala, dándolo todo y sin pedir nunca nada a cambio, en suma lo que hoy se dice, minimizando a la persona, una gran dinamizador cultural, palabras estas, como refiero, que en su caso, me temo se queden escasas.

 Descanse en paz pues este buen hombre, ejemplo de todo y para todos, al que la fatalidad hoy, en un Viernes Santo, y en esta su casa, rodeado de los suyos, dios ha tenido a bien llevárselo junto a él, porque a buen seguro, el cielo anda escaso de personas como la que hoy nos ha dejado.

El auditorio, perplejo, ante la ecuanimidad de las palabras y juicio de su orador continuo en silencio, y Paquito decidió proseguir.

Bien, todos me conocéis, todos nos conocemos, yo, en lugar santo como este, me atrevo a decirlo, yo no creo en dios ni en vírgenes, yo solo creo en el Santo Cristo de L´Arrabal, desde mi humildad he de deciros, que ahí fuera en la replaceta la cosa esta que arde, os anda a vosotros los de la Cofradía, los curitos revueltos e inquietos, preguntándose que pasa, donde está la gente y a santo de qué viene el tío este, ósea yo, y mete la ambulancia en la plaza.

A dios gracias, esto va a comenzar y se olvidaran de todo, pero el jaleo y la incertidumbre, junto con el tiempo que se echa encima, está haciendo estragos entre los cofrades y curiosos que vienen a ver la salida. Ha sido entonces, escuchar, escuchar el jolgorio, parece la plaza España el día del chupinazo esperando las siete, ha sido tal el revuelo que me he visto por momentos linchado, he llegado a sentirme como un negrito algodonero de Illinois rodeado por el kukuxklán, pues impaciente me han acusado de ateo, y me han llamado de todo al entender que he venido a sabotear la procesión.

Y yo, yo como le explico a esta buena gente, que he venido aquí dispuesto a ser su salvador, que uno de la Rabal ha bajado al Peirón a sacarlos del lio en que os han metido... perdido ya, he girado la cabeza y pensado en marcharme, ha sido entonces cuando he visto o me ha parecido a mí, pasar al Santo Cristo por la puerta, ante el pasmo me he girado y he visto al Ecce Homo, el azulejo con la leyenda y poco menos que he visto la luz y declarado mi fe. No salgo de mi asombro, que haya sido yo el elegido, precisamente yo, y el por qué no lo sé, pero he sido yo...

Recordar la leyenda, aquel hombre que vino con su burra y el Ecce Homo en el serón y las monjicas no pudieron comprarlo, y el burro dijo que nones, que no salía del convento, que aquí se quedaba y al tratante de santos o lo que fuese, no le quedo más remedio que dar su brazo a torcer cristianamente y decir, pues quédese aquí el Ecce Homo ,ya que no quiere salir,...

Amigos todos, con Jesús, hoy es lo mismo, la burra, en este caso la ambulancia ha dicho que no quiere salir y no sale, así que Jesus, ha de quedarse aquí, y en un acto ultimo de justicia aquí ser enterrado, bien cristianamente o bien emparedado, eso ya es competencia de la autoridad, ósea de vosotros, la civil y la cuasi religiosa, que ha de caminar de la mano una vez más, para perdón de sus pecados , y desgracia de nosotros los mortales. Y Paquito, guardo silencio, y el silencio se rompió de manos del Hermano Secretario...

Soberbio, inaudito, auténticamente genial,  ha tenido que ser un cualquiera, con perdón, el que se ha dado cuenta de lo realmente ocurrido en lugar de nosotros,... Habemus Milagro, los paralelismo son evidentes, ¿ande está el de las fotos?, Cuky tira a cáscala para fuera y haz de notario, fotografía todo lo que se menea y en especial lo que no se menea, porqué de aquí a unos años, cuando en Roma estudien el caso, querrán pruebas... Ha sido un milagro

Un momento, dijo el Hermano Mayor, no corras tanto, aun mando yo, en cualquier caso secundo tus palabras, Hermano Guardián, si al Señor Alcalde, mientras piensa y descansa, no tiene nada en contra, abre la puerta, no entre nadie y que salga el de las fotos,... La ambulancia no arranca, no tengo palabras, resulta algo extraordinario en toda su magnitud.

Bueno, bueno, dijo Paquito, no se caliente la cosa, en realidad, todo hecho religioso tiene un trasfondo científico o real que lo hace entendible, y el hecho romántico por mi narrado tiene su sencilla explicación, a mi me ha parecido ver lo que he contado porque resulta bonito y acorde a los hechos acaecidos, pero en realidad, ha sido cosa del pobre Manuel, le ha puesto gasoil a la ambulancia, cuando debería haberle puesto gasolina pues en los años ochenta, coches de gasoil había cuatro, pero como los designios del señor son inescrutables ha pensado que total por meter unos litros no iba a pasar nada, pero la burra estaba seca, y la mezcla no funciona por eso se ha ahogado y ahora no arranca... Digo esto, porque como es lógico en Roma algún día se lo preguntaran

Calla, no sigas, interrumpió el Hermano Mayor, que tiemblen de Hijar a Calanda, se acabo la rompida de la hora esto es mejor, ahora sí, Señor Alcalde hemos de colgarle el muerto a su autor, al gacho de Castellón, y destapar todo el caso, para que el asunto de la ambulancia en paralelismo con la burra y su leyenda haga de la muerte de Jesús un hecho extraordinario. La Leyenda de Jesus el Santo de la Ambulancia.

Adelante pues, me parece bien, no queda otra, el tiempo apremia, dijo el Sr Alcalde, hasta puede resultar con los de la tele, pues aunque haya de venir un juez, pediremos amparo a la Iglesia, que meta mano y haga de esto, joder, que oportunidad para el pueblo... Habla otra vez. Dijo el Alcalde a Paco quien levantaba la mano, como alumno inquieto ante la clase.

 No me ha quedado claro si lo del  Santo de la Ambulancia era por mi o por Jesús, en cualquier caso no discutiremos por eso, he decido ejercer de Salvador para unos y con otros, para con todos vosotros en suma, una vez más a de ser uno de la Rabal quien venga a poner orden y sacar de apuros a los Barrio Bajo.  Escucharme.

El hábito no hace al monje, sabias palabras que ahora comprendo en toda su magnitud, me encuentro aquí rodeado de amigos, supongo de Jesús, los de paisano me refiero, la autoridad y todo el resto vestido de cofrades, y qué me encuentro, que aquí, dios y parte todos, han decidido sea el de fuera, el de lejos, el que haya dado matarile al bueno de nuestro amigo.

¿Qué clase de pueblo somos?, vaya una acogida hacia quien no nació entre el Rabal y el Perión, ¿quien fue?, vaya pregunta el de fuera y todos contentos. Siento vergüenza de todos vosotros, esa es la verdad. A buen entendedor... Vaya unos calamochinos

Mirarle a la cara a ese hombre y decirme si lo veis capaz de hacer lo que según todos y sin duda alguna ha hecho, pero si tienen el equipo en Tercerca Regional, no tengo palabras, aun a riesgo de equivocarme sería capaz de decir lo que paso, pero no lo hare, que la curiosidad mato al gato, y que este buen hombre es tan inocente como todos los que estamos aqui. Jesús se cayo de sus pies, vamos que muy ligero para ir trotando por ahí no estaba.

Todo el auditorio intrigado, perplejo, ahogado ya por la premura de tiempo, siguió atento sus palabras. De perdidos al rio las Monjas, parecía ya la consigna a seguir.

La curiosidad como digo, mato al gato, y a este buen hombre debemos dejarlo marchar, no nos equivoquemos, es un buen hombre y querido por todas las abuelas que lleva locas, cuando van por el banco, el yerno perfecto para cualquier padre... Si en realidad creéis que necesitáis un asesino, antes de equivocaros y cargar con esa culpa el resto de vuestra vida, llamar a los civiles, basta con abrir la puerta, están fuera a la espera de oír el himno de España en la salida del santo, llamarlos como os digo, y decir que he sido yo.

Asombro generalizado, expectación...

Diré la verdad cuando me prendan, ante ellos y ante todo, y no valdrá ya nada de lo que digáis, y aun diciendo la verdad me encargare de pregonar a los cuatro vientos la enorme calidad personal, humana y cristiana del bueno de Jesús, y porque lo mate. Por amor.

Mudo quedo el auditorio, al oír que lo "mato" por amor, y a punto estuvieron de echarlo a patadas, era lo que faltaba menoscabar así al amigo de todos, pero Paquito, de verbo calamochino tradicional y pronto, continuo.

Cometimos el error de enamorarnos los dos de la misma mujer, si, ya lo sé, a nuestros años costara de creer, pero una mentira mil veces repetidas se convierte en la mayor de las verdades, y de ahí no me sacaran, y en ello nos fue la vida y la cordura pues decididos a batirnos en duelo por la dama, cuyo nombre nunca pronunciare, mis labios de enamorado quedaran sellados, elegimos el huerto del convento para tan romántico proceder, pero en última instancia, yo cobarde, decidí a traición, matarlo, y arrepentido, como debe ser en los temas pasionales decido entregarme a la Guardia Civil y que sea lo que dios quiera.

Por tanto Señor Alcalde, y también hermano Mayor, si no tenéis nada en contra, hacer pasar a los civiles y que me detengan y me lleven al Calvario, al cuartel en mi caso, y dejen al buen señor de Castellón en paz, igual de camino surge alguna descarriada Maria Magdalena que me echa un mano, alguna con faldita corta y tal. Mal está la cosa hoy, todo el mundo lleva falda, y si no hay civiles llamar a los Tajadas, que hoy servirán lo mismo, los Romanos. El que esté libre de pecado una vez más, tire la primera piedra. De aquí en adelante seré el guardián del buen nombre del ajusticiado, aun habiendo sido su verdugo.

A  mi parece bien, el tiempo apremia, dijo el Sr Alcalde, pero nos dejas a todos, chico yo que quieres que te diga, menudo ejemplo de voluntad y sacrifico para con todos nosotros y el pueblo... Creo honestamente que de todas las soluciones es la menos mala, y a todos beneficia, bueno, a todos salvo a ti, que te vas a comer un marrón de padre y muy señor mío, aunque cuando salgas, aquí un amigo, varios de hecho. Lo dicho, mi más sincera gratitud. Venga, hacer pasar al Capitán del Calvario, hostias, del Cuartel. Y un abrazo, que menos para Francisco y su pobreza y sencillez que pregona y ejerce.

Adelante pues, dijo Paco, tampoco quiero ningún cargo de conciencia sobre ninguno de vosotros, yo lo hago encantado, no tengo como aquel dice a nadie, no tengo nada que perder, tengo ya una edad, que a donde voy a echar un curriculum para que me cojan que no sea la cárcel, ...

Entre pitos y flautas, al paso que va la justicia se me irán diez años, allí me darán un curro, manda huevos, lo que no me dan en la calle, allí lo tendré, si que está mal la cosa vive Dios,  hare colegas, tendré gimnasio, eso sí, no podre salir a correr como ahora, echare de menos no recorrer el termino de mi pueblo, el Jiloca, mis charradas con la gente, hoy mismo de no haberme parado a charrar con Rebollo, me habría perdido semejante oportunidad, muchas veces me paraba también a charrar con el bueno de Jesús allí en su pitañar en el rio, ahí detrás, y le decía, venga Jesús, anímate, vente conmigo, men sana in corpore sano, le decía yo, y él se echaba a reír, como eres me decía, todo un ejemplo, que pena todo tu, bueno, pues estaré unos años enchiquerao, que con todo el mundo que llevo corrido tampoco me supondrá nada, un día es un día y una paliza es un rato,  y a la vuelta de esos años, saldré, como el tiempo corre y cuenta, tendré mis dos años de paro y ya me jubilare sin más complicaciones con una paga decente, y a correr la vida por esos campos tan preciosos que tenemos, y no sabemos valorar, ni aún menos vender ... entonces, a lo que salga, confió en que me echéis una mano y lavéis algo mi imagen, no me neguéis el saludo, ni mal de mi habléis, aunque no hará falta porque el muerto al hoyo y el vivo, en fin, el que más pierde es el que muere, ... y a ese al otro día ya lo han olvidado, nadie se acordara de Jesus muerto, ni de mi vivo, así es la vida.
 


Capítulo 5

Padre Nuestro que estás en los cielos.

Todos tranquilos, todo encauzado, viendo la luz al final del túnel, resignado el Hermano Guardián busco la aprobación de Paco y el Sr Alcalde y en última instancia del Hermano Mayor para salir a la replaceta en busca de la autoridad militar, y en esas estaban cuando la solemnidad del momento se vio rota, por el crujir de maderas, vigas, y los pasos de las ultimas ratas que despistadas no se habían aun marchado del convento y campaban a sus anchas por el piso de arriba, se giraron las cabezas no hacia la puerta de la plaza si no hacia la contraria que justo en frente daba entrada al convento, aquello era lo que parecía, se oían pasos, alguien venia, la perplejidad se tornaba en miedo pues una vez resuelto todo, a saber quién y porque estaba allí, aquello era señal inequívoca de que alguien se acercaba, se abrió la puerta, y todo el plan se vino abajo. Habría que volver a empezar de nuevo, y la procesión salía en unos minutos. Desesperante.

¿Habéis visto a Jesús,?, ¿habéis visto a Jesús?. Decidme, lo habéis visto. Insistía una y otra vez. Era el Mosén, quien para sorpresa de unos y de otros por donde menos y cuando menos se lo esperaban apareció.

Mecagüen el copón bendito, si es el Cura, de donde sale el tío este, lo que nos faltaba, éramos pocos y pario al abuela. Dijo el Sr Alcalde en voz baja dirigiéndose al Hermano Mayor, haz algo este es de los tuyos, todos lleváis sotana, le ordeno, más que le dijo.

El Hermano Mayor, pleno de sinceridad, tomo la palabra para decir como siempre lo que sentía, Mosén, que alegría, usted por aquí, mas si me permite la impertinencia parece usted la Dolorosa, menuda facha se trae con la procesión a punto de empezar y parece que venga usted de darse de leches con el demonio, con perdón, no tengo palabras, sucio, manchado, mala cara, ¿de dónde sale?....

¿Habéis visto a Jesús?... seguía preguntado a todo el mundo con la cara pálida y la vista perdía, lo habéis visto.

Pase, pase, dijo el Sr Alcalde, venga vosotros, los de la capital, también es gorda esta, que aquí todos encerrados, solo hay un banco y ocupado por los que no son de aquí, que gran verdad es esa que dice, de fuera vendrán que de tu  casa te echaran, venga a cáscala de ahí los del banquillo de los acusados,  dejar que se siente el Señor Cura, bien parece que se lo ha ganado.

Jodidos estamos de nuevo, era el Secretario con su natural optimismo, este tío está al corriente de todo, basta con verle la cara, ahora sí que la hemos hecho buena, que mala suerte oye, todo resuelto y todo a la porra...

Sr Cura, dos cosas, puede usted confesar y la otra, ¿por dónde ha entrado?, ¿cuánto tiempo lleva ahí detrás?. Se oyó decir y el silencio se hizo de un modo absoluto y todas la miradas se centraron en quien había pedido confesión.

Hermano Cetrilero, no me jodas, dijo el Hermano Mayor, que sorpreson nos da usted, en el ultimo que hubiéramos pensado que le hubiera dado matarile al bueno de Jesús es en ti, y ahora resulta que fuiste tú el que se lo cargo.

Sr Alcalde que hacemos, diga algo...Señor ten piedad de nosotros. Esto se viene abajo, salir y llamar a los de la Cofradía del Santo Sepulcro que le den tierra ellos y de paso a todos nosotros, yo, la verdad, no veo otra salida. Aquí se cago un francés. ¿Hachones y Guiones, tenéis algo que decir?, no quiero más sobresaltos, no está el horno para bollos, al final habrá sido, el de la Bandera. ¡Que Dios nos asista, y nos coja a todos confesados!.

Un momento, un momento, calma todos, para una vez que abro la boca me cargáis el muerto, tranquilos todos, solo pregunto si nuestro Párroco, está en condiciones de confesar, que confiese aquí y ahora al pecador de Castellón, para que este le ponga al corriente de como se cargo a nuestro Hermano Teniente, de modo y manera que fruto del secreto de confesión, se joda y arda y lo tengamos cogido de los cataplines, y así el plan anterior a su aparición pueda continuar.

Pero cacho avavol si ya se lo has dicho todo, recrimino el Secretario, al tiempo que el Cetrilero le hacía ver, pero macho, no ves el cuelgue que lleva, y lo que huele a vino, este tío no se entera de nada.

Medio el Hermano Mayor para continuar con el despropósito en su enésima parte, Hermano Cetrilero, siga usted por ese camino y un día heredara mi puesto, adelante, es algo absolutamente genial, venga, adelante con el reo de Castellón, los hay con una suerte inmensa, menudo día, se va a llevar hasta el perdón de dios, solo falta que le toque la lotería, pase, pase al banco y se confiese, no queda otra,  haga el favor, Mosén, espabile venga, le necesitamos, aquí no ha pasado nada. Escuche.

El auditorio fijó la mirada en el confesionario improvisado, aquello era evidente, no iba a resultar, a todas luces no había intimidad, el Cura afortunadamente iba recuperando su color y lograba articular sus primeras frases con cierto sentido.

Hermanos, un paso atrás y dense la vuelta. Obedecieron y los dos o tres minutos que tardo el reo ya confeso en ponerlo al corriente se hicieron eternos a todos.

El cura, aun sin poder levantarse, pero con la cara totalmente cambiada a como había entrado hacia tan solo unos minutos, saco el solemne tono de voz de las homilías de los domingos y comenzó.

Hermanos todos, pueden darse la vuelta, vade retro Satanás, no se acerquen ni un pelo, me hagan tres filas, se ordenen por alturas, quiero ver uno a uno quienes son, quiero quedarme con sus caras, quiero saber quiénes son todos y cada uno de los aquí presentes, tomar nota y ya veremos. Unos instantes después, formada la variopinta tropa de fieles, prosiguió:

Pero bueno, Francisco, qué haces tu aquí, mezclado con toda esta cuadrilla de quinquilleros con sotana del tres al cuarto, te tenia por persona seria y cabal, pero si tú no eres de estos, puedes a caso explicar que pintas aquí.

Paco el Raba, que por su baja estatura estaba de los primeros y cantaba por su atuendo deportista, dijo, Ave María purísima, la verdad, Mosén, he venido con la ambulancia, y ni siquiera es a mí a quien habían llamado, a penas llevo cinco minutos más que usted aquí entre estas cuatro paredes que tantas historias encierran y...

Bien, bien, no sigas, dijo el Cura, ego te absolvo in nomine patris... sal del redil Francisco, y siéntate aquí a mi diestra, por si llega el momento tener en quien apoyarme pues del resto de los aquí presentes, me da a mí la impresión que no son de fiar, excepción hecha de los de la capital para quienes vale lo mismo que para ti he dicho, quedan absueltos.

Y el cura, habló:

Entre por la puerta de atrás, la del huerto, la que uso habitualmente cuando entro a por el vino de consagrar que guardo en la bodeguilla, y entre más que nada por dar vuelta de los ajos, y las habas, que por cierto se me han helado, lo digo porque empiezo a recordar alguien lo ha preguntado, dicho esta, yo no oculto anda.

En cuanto al resto de los presentes. El tono ya serio y pausado del párroco transmitía tanta tranquilidad como temor a los allí presentes, en cuanto al resto digo, aquí entres estas paredes que decía Francisco, no más autoridad que la mía, no tengo palabras para lo acontecido de una hora a esta parte que ya suenan cornetas y tambores y os tocan a la puerta los costaleros de la peana.

No tengo palabra para con la clase política y su falta total de tacto y ética en unos momentos tan duros como los que nos están tocando vivir, convertido en un sálvese quien pueda, en un todo vale, que decepción,... mejor me callo, porque en cuanto a los que llevan sotana cuatro días al año, en cuanto a esos, si que no tengo palabras, peor que la clase política, menuda calaña, faltos a todo sentimiento de piedad al principio mismo del cristianismo, la ayuda al prójimo, el socorro... por muchas mejillas que pongáis esto es algo imperdonable, dejar solo al pobre Jesús, caído en el huerto, sin pasaros por la cabeza ni un instante el salir corriendo a prestarle ayuda, echando abajo lo que hiciese falta, todos los caminos conducen Roma, y pensar solo, unos y otros en repartiros sus ropas con el de cuerpo presente, llevareis esa cruz el resto de vuestro días, pensar, pensar, si hubiera podido sobrevivir de haberle prestado ayuda en el momento mismo del accidente en lugar de dejarlo agonizar, a dios pongo por testigo que hare todo lo posible por que paguéis esto el resto de vuestras vidas, que crueldad ver a un amigo tendido en el suelo y negarle el auxilio.

Por de pronto, salir a la procesión, dar la cara, hacer penitencia, pensar  en lo ocurrido, y en como lo vais a explicar, tener presente, que la confesión escuchada, yo también soy humano, me la voy a pasar aun llevando sotana por el arco del triunfo, penar, penar malditos, cuando acabe la procesión, el Ecce Homo me lo entráis a la iglesia, aquí no pone un pie ni dios mientras yo viva, mañana sábado, lo bajáis de la peana y a la carbonera con el resto de los santos, razón tenía el difunto Jesús, cuando me decía, no hay base, no hay futuro, pero lo peor es que no hay nada de nada, a la Semana Santa en Calamocha le quedan cuatro días, y a mi cofradía medio, aseguraba. Se va a quedar en Nazareno y la Dolorosa.

Eso de tener el convento para uso y disfrute propio se ha terminado, aquí no pone un pie ni dios, ni por todo el oro del mundo, no se olvide el Señor Alcalde, en el fax falta mi firma, y téngalo por seguro, me lo pensare, écheme el pueblo encima si quiere, sabré responder, vaya inventando una excusa mas, tire balones fuera, pero no me toque los copones.

Sonó el último toque de corneta que llamaba a formar y pedía la salida del santo, el Jefe de la Banda, se asomo a la puerta ya sin vigilancia y pregunto:

Jesús macho, vaya pinta de Ecce Homo que me llevas, que pasa hoy aquí, os da miedo el frio?, vaya unos calamochinos, con la tarde tan buena que hace, vais a salir o disolvemos la cofradía, y esa ambulancia se va o no.

El auditorio se giro y vio lo que no que no había visto en la ultima hora, o no había querido ver, que el bueno de Jesús aunque hecho un Ecce Homo por lo sucio que llegaba, estaba no solo vivito y coleando si no con una sonrisa de oreja a oreja, como un niño con zapatos nuevos, me he perdido algo, dijo, ahora formamos, sobra tiempo, he oído el toque y me he dicho no me entretengo más, salgo ya y aquí estoy acabo de llegar, y a lo que veo, no habéis salido de aquí en toda la tarde, tampoco es para tanto el frio que hace como bien dice el Jefe de la Banda, esto se viene abajo, vaya una manera de hacer cofradía, la Junta al abrigo y el resto al raso ¿Padre, yo estoy sucio, pero usted parece salido del infierno?, ¿qué ha ocurrido?.

Díganoslo usted dijo el Mosén, yo he venido aquí hace cinco minutos, con la única intención de matarte, pero hijo mío, tan solo ha sido una tentación, ya se me han ido las ganas,...Por cierto, en otros muchos, la tentación de matarte persiste. Ten cuidado.


Capítulo 6

El Sermón de las Siete Palabras.

Aún sobra tiempo para todo, hay margen, por eso pongo el toque de formación a esta hora, pero sobra, creedme...escuchar.

El Hermano Mayor prácticamente fuera de sí, le mando callar, mas el bueno del Hermano Teniente, no hizo caso, para colmo el Hermano Secretario aprovecho la oportunidad para resaltar lo evidente, ves, ves como tengo razón, aquí siempre hemos de hacer lo que él diga, lo tuyo es predicar en el desierto, este tío va siempre a la suya y hemos de ir todos detrás.

Como debe ser, dijo el Aparecido, llamar al de la cámara de fotos, Cuky de mi alma y de mi corazón, hoy es un día histórico, llamarlo, que venga que no lo veo  y me haga una foto, un retrato, a Jesús Del Gran Polvo,... veis mi habito como llega, menudo polvo, polvo por todos lados, que me retrate, hoy he vuelto a nacer, este día pasara a la historia,... escuchar hermanos.

Entonces al acercarse con desgana el grupo el bueno de Jesús, se vio sorprendido por su compañero de trabajo al verlo vestido con el habito de la Cofradía... Pero qué alegría me das, voy de sorpresa en sorpresa, veo que los gritos de ayer en la cena no fueron en balde, torres, mas grandes han caído y has vuelto al redil,... Pero escuchar, escucharme todos... Veréis, acercaos por favor, la emoción me embarga, ha sido maravilloso, y bien además que este aquí el Ayuntamiento, bueno, los que mandan, Concejal de Cultura incluido.

A este le falto tiempo, perdón, perdón, seguramente lo que nos vayas a contar sea de verdad la leche, pero citando al Maestro Peret, la mayoría de los aquí presentes bien lo entenderán, "no estaba muerto, que estaba de parranda", me habrás de perdonar pues tengo un compromiso ineludible a eso de las ocho y no puedo faltar, de modo que si tienes algo que decir a mi concejalía, sigues el conducto reglamentario y me echas un instancia o me pides audiencia pero no a mí, sino algún otro pardillo del equipo municipal... que ni yo, ni nadie te aguanta, y hoy menos que nunca, estaba con el as en la mano y robao el rey para cantar las cuarenta coto y partida en el Minimo cuando he tenido que dejarlo todo por venir a sacarte, ni más ni menos que del polvo.... Adiós a todos, Feliz Semana Santa.

Ve con dios, veréis, veréis lo que ha pasado, siguió ya imparable el Jesús del Gran... cuando te has ido a por el mechero, si te acuerdas aun, estábamos los dos ahí fuera y todos los demás pululando por el convento. Ve, ve tomando nota porque con lo que te voy a contar tendrás para una novela, a buen seguro mucho más interesante de lo que hayáis hablado aquí al abrigo, en esa tertulia a priori tan animada que habéis debido tener, apunta, apunta...

Un momento, dijo el Sr Alcalde, solo un apunte, y mío,  y a continuación te dejo que termines, ya cansas siempre con lo mismo, en cuanto al del mechero, Sr Lauko como me entere yo, por una de estas, que de todo esto que ha pasado hoy aquí, te pones a escribir una novela o cualquier otra cosa, se acabo lo que se daba, en este pueblo no pones un pie, y vete olvidando de lo de las fiestas y otras cosas que se estaban preparando, aviso a navegantes, por si es otro el que cae en la tentación, si quieres ser Mantenedor, te callas. Sr Concejal, llame ahora mismo al abogado del Ayuntamiento, que redacte un documento de confidencialidad, póngale al corriente de todo y en cuanto a la recua del Ecce Homo se vaya de aquí a cáscala nos vamos derechitos al Ayuntamiento y me firmas el documento, solo nos falta que esto se escriba y la gente se lo crea.

Aquí en el pueblo en Calamocha, como en todos lados, libros nos hacen falta, pero no dan de comer, sabido es que cuantos más libros se tienen, menos se leen, y con el programa de las fiestas, ya es más que suficiente para cualquier calamochino de bien.

 Sólo hay que ver la que has preparado con tus ideas, buena la has liado, que me voy un rato de aquí y a lo que vuelvo, ya veíais muertos y asesinos por todos los lados, culpa tuya. Quede claro, sigue y acaba, y vete pronto, esto con segundas lo digo.

Pues vale, sigo, dijo Jesús el Resucitado, otrora Cautivo y acabo, desde luego que constreñida esta la cultura cuando es la derecha la que manda, nada de libertad, todo son trabas al pueblo, ahora el conducto reglamentario y ahora una clausula....pero yo a lo mío, Hermano Mayor, mande al Secretario forme la Cofradía y así acabo y cada cual a su lugar... !Paquito! ¿quieres un habito?, la religión es el opio del pueblo... sigo, sigo...Ya me contaras algún día que se te ha perdido por aquí, y si has visto a dios tal vez.

Veras Jon, te cuento, cuando te has marchado a por el mechero, como tardabas y hacia algo de fresco, se me ha encendido así como una lucecita y no sé por qué, después de tantas visitas a todas horas y con tanta gente, me ha venido a la cabeza el hueco de la habitación del palomar esa de arriba, que ni ventanas ni puerta de balcón o lo que fuera aquello tiene, realmente ahora ya no lo tengo tan claro, y me he dicho esta es la mía, voy para allá.

Llevaba unos días acordarme de lo que el bueno del Maestro Sebastián, hace años, cuando empezamos con esto del inventario artístico de Calamocha y todos me tenían o nos tenían por locos, me decía, él me ponía ahí delante de la fachada de la iglesia de las monjas y me decía, Jesús que ves, y yo como tonto, unas columnas, unos santos, las puertas.... y él me decía, ósea, que no ves nada, lo que todo el mundo ve, y tenía razón.

Es como si lleváramos los anteojos de las caballerías, todos vemos lo mismo, o casi todos, y solo vemos lo que queremos ver, lo mismo que aunque oímos todo, solo recordamos lo que nos interesa, pues en el arte igual me decía.

Así que yo esta tarde derechito a la celda del palomar, yo es que soy muy curioso, muy curioso, la curiosidad mato al gato, y casi ha sido asi, y yo mosca que estaba con el hueco entre la ventana de la derecha y la puerta, las tablas del suelo y la pared, una armario decíamos, pero esta mañana he caído en la cuenta, en la habitación de abajo, no hay hueco, y en la otra tampoco, y que se me ha ocurrido, pues como siempre, nada bueno.

He subido y me encajao en el hueco, y yo que será esto, he pegao un par de botes, se han movido las tablas del suelo he tirado a agarrarme en las maderas de la pared que parecían los topes de las baldas, y ha sido la hostia, con perdón... Lo habréis tenido que oír, ha sido un estruendo espantoso, me he ido para abajo, y empezado a chillar como una loca, pero nada ha sido un instante pues he visto que bajaba despacio y con tino hasta que ha hecho tope, y misterio o parte de misterio resuelto, aquello es si lo queréis decir así, una inclusa, o un tormo como este, pero en vertical, un montacargas por no decir ascensor, porque cojo yo justo.

Me emociono, perdonar pero me emociono, y cuando he sentido el tope y visto que no bajaba mas, otra vez la tontería de solo ver lo que uno quiere ver, y claro la vista al frente y no podía salir, y que ha hecho el bueno de vuestro amigo Jesús, pues empujo y pared en bloque abajo, era de yeso, un tabique fino y he caído como redondo al huerto.

Pero he caído bien, porque algo me ha amortiguado el golpe, algo con un saco de patatas y con un olor a vino, que al principio del susto me ha parecido sangre, pero sin tiempo a recuperarme, y con tal susto como os digo, he tirado el tabique a cáscala me he puesto en pie y dado la vuelta al tiempo, y ha sido algo sencillamente maravilloso, indescriptible, si me hubiera dado la vuelta no habría tenido necesidad de tirar la pared, pues la puerta de salida estaba a mi espalda, y que salida...

Debajo del convento, de lo que conocemos, hay otro convento, ya os lo adelanto, ese zócalo que rodea el convento y que se ve sobre todo en la parte del huerto, porque va en desnivel, ese zócalo, no es tal, sino que por lo que sea, está ocultando toda la planta subterránea, es como os lo explicaría, como en las porterías de antaño, que estaban en el subsuelo y las ventanas en lo alto, de modo que en la calle solo veías los tacones de la gente al pasar, pues igual, en su día tapiarían las ventanas, yo pienso si seria en la Guerra de la Independencia, porque de ser en la civil, para refugio de curas y demás buena gente, alguien del pueblo lo sabría, al menos, al que le tocara pringar y tapiar...

Y tras la puerta, una primera instancia, de la que alguien tendrá que explicar, porque esta así como esta, ya le pondremos un lazo como a los conejos y caerá, ya lo creo que caerá, pues menuda bodega hay, lo menos una docena de toneles hasta arriba con vino y no picao, bueno, que me he cascao un trago para celebrarlo, y una linterna con pilas, de modo que alguien entra y sale habitualmente, a darle al mocle.

Pero es que lo bueno no acaba ahí, lo bueno esta, en que tras lo toneles se abren puertas y venga puertas, y pasillos y mas pasillos, un convento dentro de otro convento, escondido para que y porqué aun no lo sé como os digo, pero lo sabremos, y os hecho participes de tan soberano descubrimiento porque a alguien se lo tenía que contar, yo no me sé callar, pero ojo, esto de aquí en una temporada no sale, nadie debe saberlo, ni estudiosos ni catedráticos, ni nada de nada, hasta que yo, que he sido quien lo ha descubierto no me lo acabe, no lo haremos público, estamos todos de acuerdo...

Qué gran día, si me viera el Maestro Sebastián, él no para de decirme, Jesús, camélate a las monjas, camélatelas, que tu puedes, pero buenas eran ellas, había sobre todo una sargento chusquera que parecía un armario ropero la buena mujer, y que llevaba la voz cantante que cada vez que nos veía llegar, solo hacía que ponernos trabas, aquella debía ser la del vino, vive dios, pues el Maestro me decía una y otra vez, que no Jesús que lo que hoy es blanco ayer fue negro, olvida la plaza y la entrada, porque al pueblo se llegaba por el Puente Romano, y repetía una y otra vez, la entrada original del convento no es la actual, debía estar al otro lado, en el huerto, fíjate en la iglesia mismo hacia donde apunta, y ya doy fe de ello.

No os vayáis, no os vayáis, hombre, cuando yo lo diga ya salís todos a la procesión, yo si me perdonáis, ante la magnitud de los acontecimientos y aprovechando que mi buen amigo de Castellón esta vestido, me hará el favor de ocupar mi puesto en la procesión, total nadie lo notara ni me echara de menos el día que yo falte, ni aquí ni en ningún sitio.

Además yo salí aunque no me visteis el Domingo de Ramos en el Vía Crucis de la tarde, llevando el Palo Delantero Izquierdo del Nazareno, pues José María el Auge acababa de llegar de Teruel de la Residencia y no estaba para penitencias, y su hijo me dijo, con esa ironía que tiene, si ya sabéis de quien os hablo, el chico ese tan majo y tranquilo el que escribe en internet eso de los Recuerdos de Calamocha, me dijo, oye Jesús, a ti que igual te da carne que pescao, pásate por casa, que te dejen el habito y sales en su lugar.

Cuando le cuente todo esto, porque yo Señor Alcalde, yo no soy de los que se callan ni firman nada, vamos que estoy seguro, que os ponis de acuerdo, me matáis, me enterráis en cualquier lado, capaces sois por perderme de vista, y más de una vez y dos se os habrá pasado por la cabeza, y ni aun así me callo, me aparecía como fantasma, si me conozco yo, verdad, el chico este bien podrá escribirlo todo, no se libra aquí ni el apuntador.... A mi en realidad, una procesión más o una menos, me da lo mismo, y harto como estoy de todos vosotros, igual pido asilo al Nazareno, como me dijo Otilio, oye Jesús, mira que si te vistes una vez, luego repites, ... y no veas, aquello es otra cosa, allí, reman todos en la misma dirección, que hay futuro vaya, no como aquí.

Y así mientras purgáis vuestros pecados en la procesión, yo me vuelvo a seguir escudriñando el nuevo convento, que por cierto, habrá que tapiar por si los de la tele vienen a grabar, que emoción, que contento estoy, aunque igual me reboto e inicio una campaña en las redes en contra de profanar tan sagrada tierra como esta del convento....

Podéis ir en paz, yo me encomiendo a la Nuestra Señora de la Soledad y adiós muy buenas.

Aquella monja de la que os he hablado resulta que aun vive, la madre que la ... la vi hace unos meses cuando  yo ya tenía los cuadros en el coche, aquellos que traje de los fundadores del convento y entonces va y me para y me dicen, apaga el motor, baja del coche, un momento, un momento, que hay una hermana que dice que le conoce y quiere saludarle.

Al pronto me medio cague,  yo que me la veo venir, y digo, ya se ha jodido, ya está aquí la Hermanan Toca Pelotas del Maestro Sebastián, y me hará devolver los cuadros, pero que va, que va, más maja ya que las pesetas, me casco dos besos que casi me dejo preñao y con una lucidez asombrosa, si tendrá cien años la tía, y me dijo la campechana aquella: ¿Ya has catao mi vino?.... Puse la cara rara, y pensé, de qué me habla la pajarita esta, chochea, no hay duda, por eso esta simpática y cariñosa, así que le dije: no, y se echo a reír, ya lo cataras, ya lo cataras, buen alcahuete estabas hecho tu...Fijate si sabia lo que decía aquella buena mujer, por cierto creo que me dio su email, mañana mismo le escribo y le digo que sí.

Venga, a cáscala todos a Luco y que llevéis buena procesión, dejarme solo, y no hace falta que vengáis a buscarme como antes, yo ya saldré cuando harto no pueda más...

Volveré. Y lo que no volveré es a trabajar, me olvido del Banco, no sé ni cómo se pudo pasar por la cabeza el querer volver, aquí tengo tajo para hasta el día del juicio final por la tarde, vamos que no me lo acabo. Lo de anoche fue un momento de debilidad, una tentación mal sana...

¿A todo esto donde está el Mosén?

Ya no recuerdo quien contesto: Se fue cuando lo llamaste Saco de Patatas, se fue porque no te aguantaba más, por no matarte vamos, porque también es humano y tu ... bueno, fuiste a lo tuyo, como todos y te olvidaste de lo demás, y de pocas se nos va hoy al otro mundo. Vamos que caíste encima de el, todo el peso del pueblo sobre la iglesia, vive de milagro.

Ahora caigo, no se hable más así que el de la bodega es el, el del vino, el de la linterna... merecido se lo tiene, lo que le ha pasado y más, ya lo apañare yo también a él, cuando lo pille vera.
 



Capítulo 7

La Muerte no es el final.

Ante la ausencia del Párroco pidió la llave el Sr. Alcalde, y asumió el mando, hizo pasar a la buena gente, a los de la Peana, a los Costaleros del Fogaril, a la Santa Cofradía de la Cebada, y les dijo "sacar al Ecce Homo ya mismo, como si ardiera el convento, el pobre no tiene la culpa de nada, y se merece algo mejor que la compañía que ahora tiene".

Sin esperar a nadie, cerro precipitadamente y con sumo gusto a cal y canto la entrada de la plaza al convento con Jesús El Inclusero de la Bodega, dentro, con la esperanza no confesable de que jamás saliese, pero no siempre es Navidad, todos los demás, incluido el Jesús De La Pega, ocupaban su puesto en la fila mientras la Banda comenzaba atacar, el Himno de España ante un silencio y una expectación de todos los allí congregados, verdaderamente sobrecogedora, solo rota de vez en cuando por el flash de la cámara de Cuky encargado de tomar buena nota de lo ocurrido aquella tarde.

Aquella foto meses más tarde mereció un premio de alcurnia, pues en ella su autor supo captar de un solo clic todo lo ocurrido minutos antes, las caras descompuestas de los protagonistas a pesar de ir cubiertas, el Santo cabizbajo por su negro futuro en la carbonera de la iglesia principal, la Banda huérfana de mandos, la en exceso diligente Guardia Civil, el publico embobado...todos en un palmo de terreno, pues el mayor lugar, el centro de la foto lo ocupaba la Ambulancia de la Cruz Roja, aquel viejo Seat 131 ranchera, matrícula Teruel de la letra C, que a buen seguro como todos, había conocido tiempos mejores y hasta más tranquilos, pero que ahora fruto de las circunstancias, la crisis, la eterna crisis, político, social, económico, cofrade, debía de nuevo trabajar.

Aquella Ambulancia, fue la estrella, por encima del Santísimo Ecce Homo, con Francisco en el centro, con su pantalón corto y camiseta de manga corta Made in China de los todo a un euro que ya poblaban el pueblo,  y por la que había pagado tres euros, ropa de usar y tirar, le advirtió el chino, si la lavas, pierdes dinero, y a menos de diez grados positivos como dicen hoy los modernos, tieso como una vela, escuchando el himno ante la estupefacción, no hay otra palabra de los curiosos, que miraban buscando una explicación a lo que veían y no creían, deben ser los de la tele que ya están aquí se oía de corro a corro, debe ser una escena de la novela, Paco no se canteaba ni lo más mínimo y el Himno, se eternizaba y se eternizaba...

Dejo de sonar, cuando al Jefe de la Banda le vino en gana, pues era quien mandaba en ello, e inmediatamente comenzó el estruendo del toque de salida, una ruidera inmensa, música lo llaman también, en la línea mas clásica de las bandas sonoras de Buñuel ... hacerse oír era complicado y el paso lento, izquierdo, derecho, izquierdo que iniciaban los cofrades iba para largo, la salida llevaba su tiempo.

Francisco a unos metros de la autoridad, grito ¡Sr Alcalde, dos multas en el parabrisas!, una de los suyos, de los municipales y otra de los civiles, por mal aparcamiento y por no pasar la ITV, solo ha faltado la de los Romanos, única autoridad en un Viernes Santo, los Tajadas, han hecho la vista gorda, ¿pero qué va a ser esto, ni trabajar se puede ya, haga algo, pero aquí, quien manda?... El Sr Alcalde reacción rápidamente y con diligencia política grito,¡ por dios Paco!, que vuelven y no llevamos ni seguro ni permiso de circulación, ¡arranca Paco, arranca por dios!,... entro, le dio al contacto y aunque no oyó el ruido sintió la vibración,... bajo la ventanilla y grito hacia el Hermano Mayor, ¡la burra, se va, la burra arranca, la leyenda de la burra, esa del azulejo, un camelo más!, esto si que es un milagro, un motor de gasolina lleno de gasoil.... ¡Correr Raba, corre!, le ordeno el Sr Alcalde, mientras el Concejal y mano derecha de la tibia oposición contagiado por la emoción, grito coincidiendo con un breve silencio de la Banda,... ¡Dale caña Torete, dale caña!. Ya no había duda, la tele estaba grabando lo que fuese aquello que nadie acertaba a saber, y Francisco con dos multas, se marcho.

Por fin se podía respirar, la plaza se vaciaba en unos momentos que después de todo lo vivido parecían eternos, pero el final ya se veía, ya casi nadie quedaba.

Buen chico este Francisco, eficaz y eficiente, también con saber estar y aplomo, deberíamos mirar de echarle una mano, de hacer de Cirineos y enchufarlo, quiero decir para que nos vamos a engañar, y en la primera vacante que haya, aunque la vaca no de para más, por otro no se notara.... Era el Concejal, siempre presto a recetar con tal de curar cualquier mal.

Razón no te falta, en cuanto haya una vacante lo metemos, y si no también.... para uno que vale, eso sí, me temo que este no se vende por un plato de lentejas, servirá para callar bocas, así dirán, mira, ahí trabaja cualquiera, luego con el paso del tiempo, como todos, acabara comiendo lentejas.

Sabes una cosa, estoy hasta arriba de todo esto, de la política, y de las fiestas,... ganas tengo de que llegue la izquierda al poder y acabe con todo esto, porque la Semana Santa solo nos trae disgustos, cuando no es el uno es el otro, para rematar la Junta pidiendo dinero, que vengan y la prohíban, montaremos la dios es Cristo, pero será una gran decisión, todos adelantaremos.... Ahora que yo no veo a la izquierda en el ayuntamiento, no lo esperes.

Venga, iros a tomar pol culo de aquí, arreando, ya solo quedáis vosotros, y tu Jesus, quiero decir, el de Castellón, no nos tengas en cuenta, nada de lo que hemos dicho de ti, esto es un pueblo, y aquí cuesta entrar, pero luego todos somos, como ya has podido ver, como hermanos, como Caín y Abel, antes de que se torciese la cosa,... y tu ahora, después de todo esto, y visto que te vas a quedar ya que a Jesusito se le han ido las ganas de currar, ahora, que sepas, ahora ya eres de los nuestros. Como si hubieras nacido en el Barrio Verde, la Morería o en le Barrio la Uña, uno de los nuestros, y aquí un amigo, un hermano, para lo que necesites...

Se agradece el gesto Señor Alcalde, borrón y cuenta nueva, aquí no ha pasado nada, ya hasta me arrepiento de haberle confesado al Cura los tejes manejes de las cuentas, claro, que ha sido bajo confesión, y si alguien sabe guardar un secreto ese es un Cura...

Al Señor Alcalde aquello se le atraganto, hay días en los cuales mejor no levantarse, y pidió explicaciones, cuando la marcha de la procesión era ya inevitable. Oye pero que has querido decir, que le has dicho al Cura,... Mecagüen en la Hostia y hasta en el Copón...

Corto por lo sano el Hermano Mayor, nada, nada, ni dicho ni oído, ya sabes cómo son los banqueros, siempre dando besos y abrazos, camelando abuelas, pero si ven que te caes, te sueltan, para no irse ellos detrás, que todo lo lían vamos, son así, déjalo estar, suya y de su falta de caridad cristiana como ha dicho el Cura es la culpa de todo lo que hoy nos pasa, ya me encargo yo, tira para allá que te enderezo, punto en boca.... por mucho que te empeñes siempre serás de fuera, pasa allá gúesque, agarra el paso mecaguen el ladrón, que torpe que eres, pareces a Blasco, mete barriga.

La plaza quedo desierta, ya solo el Sr Alcalde y su fiel y docto Concejal, no hay mal que cien años dure, dijo tratando de animarle, a lo que la autoridad respondió, que ganas tengo de que llegue San Roque.

Esa es otra, agárrate que vienen curvas, sabes lo que me han contado que nuestro amigo Jesús El Niño del Convento, va por ahí diciendo a los de San Roque, que tiemble el Señor Alcalde, que he decidido volver a echar Dichos en la procesión y no voy a dejar títere con cabeza, yo de ti, haría como las fuerzas de izquierda en estos días, en San Roque, me iría a Marina D´Or y santas pascuas, menudos via crucis nos esperan esos días, tantas estaciones como Dichos, figúrate....

Así que no hace falta que digas nada, lo diré yo por ti, cuanto habríamos ganado si hoy de verdad se hubiera ido al cielo, ale vamos al Ayuntamiento, antes de que nos echen la bendición Urbi Et Orbi que nos estará esperando el Abogado. Otra vez será.

El Alcalde se puso a mirar para todos los sitios, y allí no había nadie, él y su fiel escudero, y para de contar, Jon Lauko el tío del mechero había vuelto a desaparecer, a fumar o a lo peor a escribir... pensaron si lo habrían dejado dentro con su amigo Jesús y con un poco de suerte solo salía uno más tarde, pero aquello era demasiado bonito para ser verdad, ataron cabos y creyeron verlo por última vez de paquete, como en la idea original, en la Ambulancia conchabao con el Raba y ese glamur literario que desprende, para escapar de ahí.

Lo que nos faltaba, no hay manera ni humana ni divina de salir adelante, el pueblo no ayuda, va a la suya, por más que les digas, hagas o expliques, lleno de buenas intenciones te toman por el pito del Sereno, ya te puedes esforzar y trabajar por todos, que nunca te lo agradecerán, lo que nos faltaba, que Jon Lauko escriba una novela con todo esto, y nos ponga a Paquito como ejemplo de Calamochino ilustre, como ya nos paso aquella vez con Agapito, al cual, tócate los coquines, vamos a tenerle que poner una calle, y todos del Rabal para más inri, para cuatro gatos que son, estaríamos mejor sin ellos, ojala se segregasen y se fueran a cáscala Luco o al Poyo que les cae más cerca y mientras a nosotros, que nos jodan. Pues no va diciendo el tio este, que quiere ser pregonero de las fiestas del Santo Cristo, y que le hagan un cabezudo.

¿Pero quién?, ¿Paquito?, pregonero del Santo Cristo, ¿pero eso existe?, ¿cabezudo?, vamos hombre, que será lo próximo, sacarlo en procesión como al tonto el Poyo, y nosotros pensando en echarle una mano, y colocarlo…pues va a ser que no,… lo suyo no es correr, pues que corra, y cuando no, que pasee. Por los siglos de los siglos. Amen

Nadie se acordará de nosotros cuando nos hayamos ido, por más que hagamos o dejemos de hacer, ni tendremos quien nos escriba. Pero no habrá más gente en este pueblo que merezca la pena, pregunto, que yo no lo sé... y no me vale decir Jesús Blasco, que no me venga nadie con esas, que la culpa de todo hoy como siempre, es suya. Concluyó el Sr Alcalde.

Fin.

 

 

lunes, 10 de abril de 2017

Calamocha Pregón Semana Santa 2017. Un canto a la vida.


PRIMERO ( I )

 

PREGON

Calamochinos todos

Del Barrio la Uña, a la Cañadilla

Del Puente la Vía, a San Roque

De entre todos: Yo

El hijo pequeño de José María el Auge

Y María la Torrijana

 

Llegado de Castellón

Lleno de orgullo, feliz y agradecido

En nombre de la Junta

Hoy vengo a pregonar

El inicio de la Semana Santa calamochina

Pasión, Muerte y Resurrección

Judías en ayuno, bacalao, carne y cañao

 


La salud tras la enfermedad

La cordura tras la locura

La esperanza tras el horror

La recompensa tras el trabajo

 

De principio a fin Semana Santa

Rabal

Ramos y alegría,

Calle Real

Dolor, Calvario y Cruz

Peirón

Pascua de Resurrección

El pan en la vega

La Fe en Calamocha una tarde de abril

 

La razón tras la sinrazón

La verdad tras la crítica y la mentira

El amanecer tras la noche

 

La vida tras la muerte

El triunfo del amor

El recuerdo hecho oración

 

Tambores, carracas, matracas y silencio

Silencio, silencio, silencio

La vida en Calamocha una tarde de abril

 

Hoy vengo a pregonar

Que comience nuestra Semana Santa

 

Calamochino, ya no hace frio

Sal a la calle, conoce, participa y pregona

Pregona, lo que ocurre en tu pueblo

 

SEGUNDO ( II )
HERENCIA

Decía Inocencio padre, quien subió al cielo, por estas mismas fechas, vestido con el hábito del Nazareno: “Podíamos haber heredado un par de yuvadas de zafrán en la Retuerta, o un par de cubanos ya llenos de zafrán en el granero. Pero no, tuvimos esa suerte, si no que fuimos a heredar al Nazareno” …

Y añadía con resignación, entre sonrisas, viendo toda la chiquillería que iba llegando a la cofradía: “El que venga detrás, que arree”.

Hoy estamos aquí, por nuestros padres, como ellos años atrás llegaron por los suyos, uno tras otro, generación tras generación, tantas, que ya la memoria no alcanza a recodar de quien nos llega la herencia más bonita que uno pueda tener:

La de recibir al Hijo de Dios, para cuidarlo como a un hijo para quererlo como a un padre.

Ellos, quienes la herencia nos dejaron, escribieron una de las páginas más bonitas que de nuestro pueblo hoy se puedan recordar, caminando cada Semana Santa, el camino nada fácil, que va de la obligación a la devoción.

Devoción que han sabido transmitirnos, en un claro acto de amor, por si mismos, por su pueblo, por su Semana Santa. El camino por ellos continuado y caminado no fue nada fácil, el nuestro, tampoco lo será, de aquellos años oscuros a estos plenos de luz, donde valga la triste ironía, resulta más barato viajar unos días a Londres, que comprar cualquiera de los hábitos de nuestros pasos. Saber transmitir la herencia, animar a quien no la tenga, debe ser nuestro camino.


TERCERO ( III )
PADRE

Mi padre heredo el palo delantero izquierdo, llegado a él por su abuelo el Tío Perico el Royo, a través del hijo de este, su Tío Antonio. Más de sesenta años después, el hijo de aquel, Antonio, se vistió el hábito de nazareno por primera vez… ¿Algo tendrá el santo, los pasos, la semana santa calamochina… la fe que nos une? Antonio, un buen día se cansó de ver las procesiones desde la acera. Su santo lo esperaba, su pueblo lo necesitaba.

Recuerda mi padre cada vez que llegan estos días: Fue en el año 54 la primera vez que me vestí, justo cuando mi Tío Antonio dejo de trabajar aquí en Benito Del Val, para marchar al Banco Central a Zaragoza, menuda herencia me dejo…aún no me había ido a la mili,  siempre me acordare que delante de la procesión iba el Tío Vitos, Valero Rando padre, marcando las estaciones el Domingo de Ramos, por la Plaza, el Coso, la Calle Mayor, las Monjas y otra vez a la Plaza, si alguno de nosotros hacia tarde, se enganchaba a la peana, …hasta hubo un año, que el Domingo de Ramos, salimos solos, porque los de La Dolorosa no aparecían y el cura no quería esperar, y al llegar a las Monjas, los encontramos en el rio, con un frio que pelaba, limpiado la peana, cuidando de que la Virgen no se mojase, no se resfriase…


Inocencio padre, heredaría de su familia, el palo delantero derecho, y atrás, en el palo derecho Juan Martin el Hachero, se lo dejo a su yerno Paco y este a sus hijas, Conchi y Ana, a quien las monjas, nunca dejaban pasar al convento cuando después de la procesión del Viernes Santo, lo llevábamos a guardar, tapados todos los jóvenes, con el tercerol, la monja vigilante desde el arco de la puerta, nos escudriñaba, y decía, tu eres chica, tú no puedes pasar, Ana, su marido José, su familia entera.

Y en el palo trasero izquierdo, heredado por Paco el Patre, y Otilio, quien ha sido la viva imagen del Nazareno a lo largo de estos últimos años, herederos ambos, del único nazareno a quien el Santo le concedió un milagro hace ya muchísimos años.

Siendo también el pobre Vicente Saz “Agapito”, con el que según recuerdan, por su cojera y estatura, eran las comedias, a la hora de sacar el paso a hombros, uno de los pocos calamochinos, que podría hoy presumir de ser protagonista de un libro, Barrendero, Enterrador, Ferroviario, la ficción que sobre la Calamocha de sus años, escribió Jon Lauko, hoy a la espera del milagro de la reedición.

Luego, de ir cuatro en la procesión a tantos como hoy somos, pasaron unos cuantos años, padres, hijos y nietos, y también amigos fueron llegando a una cofradía con un pasado inmenso y un futuro como familia, igualmente prometedor, Pedro que desde Soria no falta ningún año, y lleva ya casi tantas o más procesiones que yo, y también, la familia de Jose Maria Loma, su mujer y sus hijos. Y algún que otro amigo, que se vistió y lo dejo, no siendo nunca tarde, ni en esta ni en ninguna cofradía, ni para volver, ni, para empezar.

 
CUARTO ( IV )
CALAMOCHINO LA SEMANA SANTA TE NECESITA. PARTICIPA

Llevará mi padre por tanto más procesiones que algunos de los pasos que en ella salen, y posiblemente sea el cofrade más antiguo que aún se vista, si bien falto dos años.

Uno hace bien poco, rebajado de servicio por enfermedad, ocupe yo su lugar en la peana, y otra vez que falto fue hace tanto tiempo, que echar la vista atrás y ver cuando ha cambiado todo, no deja de ser sorprenderte.

Fue en los cincuenta, el año en el que cumplía el servicio militar en Huesca, época de una Semana Santa que hoy se recuerda como un tiempo prácticamente tenebroso, de silencio obligado, de luces apagadas, sin baile. De misa, confesión y comunión obligada, esa es la palabra, una semana santa de obligado silencio y cumplimiento, como lo era la de guardar fiesta los domingos, dejando la cosecha a la intemperie.

Pero, en su ausencia la familia, cumplió con la herencia.

Y para asombro de todos, de mi abuela Xaltación la primera, mi abuelo José el Tío Auge, nada amigo de curas, ni de santos ni de misas, se vistió de Nazareno y lo saco.

A eso se le llamó siempre, saber estar, mi abuelo convertido en Cirineo, supo estar, obro cristianamente, como lo hicieron la gran mayoría de los calamochinos de su época en un momento u otro.

Mis abuelos, formaron parte de aquella clase de hombres que en sus vidas no tuvieron más religión que el trabajo, ni mas dios, que al vecino, siempre dispuesto ayudar.

Su dios en la tierra, como el de tantos otros fue el ya recordado Tío Vitos, el sacristán, cuando se acercaba por casa y le decía: José maño, dile a la Xaltacion que saque el porrón, magra y pan y ni sufras, ni padezcas, porque cuando estos que se creen que tienen el cielo ganado lean la Lista, verán que tú te has confesado, has ido a misa y has comulgado, como dios manda.

Como supo estar, y de qué manera, la “Periodista de Dios”, Paloma Gomez Borrero, quien vino desde Roma para estar con todos nosotros y pregonar esta nuestra Semana Santa en el año 2002 Haciendo uno de los pregones más bonitos:

“Calamocha, pueblo forjado en la sobriedad, austero y noble,  convertida en Jerusalen, tierra que tiene la belleza de la sencillez, donde los campos parecen pentagramas esperando la sinfonía de las nuevas cosechas. Calamocha, relicario de gentes de bien”. Descanse en paz.

 QUINTO ( V )
FAMILIA

Formamos una familia que va más allá de estos días, nos saludamos, sea San Roque o Navidad y siempre terminamos hablando, de aquello que más nos une, … la Semana Santa calamochina. Bien podría decirse que vivimos todo el año, pendientes de la llegada de estos días.

Somos nazarenos, y tratamos de serlo, todos los días del año, y eso es toda la vida, y no es fácil, no es fácil, caminar con la cruz a cuestas, lo sencillo es dejar la cruz al salir de casa, caminar ligero, y mirar para otro lado, pensar, aquello de yo con lo mío ya tengo bastante. En suma, marcharse a Londres cada mañana.

Ves la televisión, oyes la radio, lees la prensa, entras en internet. Y aunque hay noticias buenas, las malas no te dejan verlas, guerras, refugiados, hambre, muerte, odio…   Es inevitable, o cuando menos para mí lo es, preguntarme qué puedo hacer, como si yo, una sola persona, pudiese derribar los cuatro jinetes del apocalipsis.

Sera cuanto ocurre en el mundo culpa mía…como puedo sentir lastima por un desconocido a miles de kilómetros de aquí, y no sentirla al pasar junto a la casa del vecino, o por el pobre que está pidiendo en la puerta del mercado, ¿me estaré engañado?... qué puedo hacer.

No lo sé… la pesada cruz te obliga a seguir hacia adelante, pero también a tratar de ayudar a unos y a otros en un esfuerzo quijotesco y por momentos desolador.

Y tú, en medio de todo, te haces preguntas para las que no encuentras respuestas, y tratas de obrar, cristianamente, sin saber nunca, si estarás haciendo lo correcto, si estarás obrando, cristianamente, palabra esta, que tanta vergüenza nos da pronunciar.

Si yo soy cristiano, y sí, yo creo en dios.

 
El Pregonero, junto a su Ángel de la Guarda
SEXTO  ( VI )
HIJO

Llovía, lo recuerdo, estábamos en casa, esperando, era un Domingo de Ramos de hace muchísimos años, al medio día, sin dejar de mirar a la calle a través de la ventana, caía alguna gota, y viendo el reloj, mi padre dijo, venga, vamos hacer tarde.

El Nazareno junto con otros santos, pasaba todos los días del año, menos estos, en el Santo Cristo, la ermita, cerrada, sin misa los domingos era su casa, descansado la peana entre dos bancos junto al altar.

Mi abuelo Casimiro, nos acompañó, tiraba de mí y de mi hermano, para él era una buena excusa para salir de casa y fumar lejos de mi abuela Rosa. Al llegar a la Balsa, a unos metros de aquí, rompió a llover, la gente salía de misa con el ramo de olivo y la Cofradía del Nazareno llegaba a la hora prevista, para dejar el Santo a las puertas de la iglesia, listo para el Vía Crucis de la tarde, esa procesión, pequeña joya, casi única entre los domingos de Ramos de aquí a Roma


SEPTIMO ( VII )
CALVARIO

Casi todos los pueblos de alrededor tienen su Calvario, una calle, un monte. Los calamochinos, afortunados, no lo tenemos, o tal vez sí.

Quizás nuestro Calvario sean estas mismas gradas, cuando las subimos por última vez tras los seres queridos, el día que los despedimos.

Decía a menudo mi Tía Nati, quien como tantos otros creía en Dios a su manera, quedándose con la fiesta que traen los santos, olvidando lo demás, que le hubiera bastado para creer en él, conque tan solo hubiese establecido una ley, igual para todos, ricos y pobres.

 “Ninguna madre, ningún padre, decía, debía ver morir a ningún hijo”. Y ella que vio morir en la enfermedad a sus dos hijos, bien sabía lo que decía.

OCTAVO ( VIII )
VIA CRUCIS

Hace algo más de diez años, este año cumpliré si dios quiere, los 49, un médico, más joven y sabio que yo, me dijo: Lo que te ocurre tiene un nombre, y se llama Muerte Súbita, tarde o temprano, caerás, el día que eso suceda, vienes y te curaremos, antes, no podemos hacer nada.

No te preocupes, no preguntes, no busques información, no hagas caso a lo que leas y oigas, tu solo debes mirar hacia delante y seguir, el ochenta por ciento de las personas, que caen, se levantan. El día que caigas, sea mañana o dentro de unos años, te levantas, y vienes.

NOVENO ( IX )
MUERTE

Jamás me había caído, y tampoco pensé que fuera hacerlo, entre tantos, que Dios se fije en ti para bien o “para mal”, o que lo haga San Roque, y te eche una mano, resulta complicado, pero reconforta poder contar con su ayuda, además…. Siempre nos quedara el Nazareno, que obro el milagro en el padre del recordado Agapito.

Un mes después, aquellas sabias palabras, a las que no di más importancia, que la que tenían: cosas que pasan, esas cosas que siempre les pasan a los demás, y que un día le tocan a uno. Un mes después, caería hasta tres veces y por tres me levantaría

 
DÉCIMO ( X )
 
RESURECCION
 
Si estoy aquí, tal vez sea porque Dios así lo quiso, o simplemente por suerte, pero quiero pensar en lo primero…

Caí y me levante, caí y me levante, caí y me levante, y por fin, los médicos decidieron echarle una mano a Dios, lo cual nunca está de más, y finalmente hacer su “trabajo” y curarme. “Pan para hoy y hambre para mañana”, dijo aquel médico, responsable último de lo que hacer conmigo, un señor ya próximo a la jubilación, que me miraba con ojos de pena, mientras yo pensaba, que querrá decir este buen hombre.

Fue Dios, en su hijo el Nazareno, fue esa suerte loca de la que a veces habla mi padre, y por supuesto, mi familia, mi mujer y mis hijas, junto con los médicos, quienes me salvaron, porque si en una cualquiera de esas veces que caí, hubiera estado solo, hoy no estaría aquí, y habría subido el calvario calamochino con mis padres detrás.

 UNDÉCIMO ( XI )
LA VIDA ES BELLA

Llevo entonces, diez años maravillosos, de propina, de regalo, de vida, de alegrías, de penas, de cansancio eterno, de sentir pinchadas en el corazón cada mañana al levantarme, que me duelen y me recuerdan que vivo, de acostarme tras ver el cielo confiando en despertar, de asomarme a la mañana siguiente a la ventana para ver el sol y vivir un día, que para cualquiera puede ser el último, y quizás para mí un poco más.

 Pero cuento con la familia, que no me deja solo, y desde hoy con todos vosotros, con Calamocha, con la suerte y con el Nazareno hecho Dios, esperando la llegada de cada Semana Santa para volver al pueblo, y poder tocarlo y agradecerle tantas y tantas cosas como le debo. Soy afortunado.

 DUODÉCIMO ( XII )
ORACIÓN

Son esos mismos diez años los que llevo recordando, escribiendo, creyendo, en vano, que cualquier día pueda ser el último, que un día me caiga y no me levante, o lo que es lo mismo, tengo un miedo atroz a que no me dé tiempo a contar, tanto como pueda recordar, aunque sea incapaz, por más vueltas que le dé, de recordar el pasado Viernes Santo, cuando hace tan solo un año, no hubo procesión, por qué llovió. No lo recuerdo.

Hoy son todo prisas, encontrar un momento como este, para reunirnos toda la familia calamochina, sentados y charrar, es un lujo, hay trabajo, hay clases, faenas aquí y allí, horarios infernales, distracciones en el bolsillo, pantallas en todas las habitaciones de la casa… me obsesiono, me resisto a olvidar quien soy, lo que soy, gracias a quienes me rodearon y siento que la familia, la mía y la de todos, en sus recuerdos se desvanece….quiero creer, que lo escrito no se olvida… algún día pensaran, y por qué mi padre tenía tanta fe en su pueblo, en su Semana Santa y en el Nazareno, una cara, unas manos unos pies y una sotana… en lo escrito tendrán la respuesta a prácticamente todo.

 DECIMOTERCERO ( XIII )
ALEGRIA

Los primeros años le contaba al médico como me encontraba, acostumbrándome a vivir con ochenta pulsaciones mañana tarde y noche, trabaje o descanse, al frio del invierno castellonero, ya no podría vivir en Calamocha por más que ya no haga el frio de antes, tiemblo, y yo tampoco soy aquel crio que miraba a la calle tras la ventana y un día se marchó a estudiar Geografía e Historia a Zaragoza, sigo acostumbrándome al calor sofocante, al cansancio repentino, al ahogo instantáneo, al despertar asustado en medio de la noche, a que todo te duela, … escuchando por parte del médico:

Te quejas por que vives, tuviste la suerte que a otros les falto… no te quejes, sigue adelante.

Así cada vez que volvemos a vernos, lo mismo que hago con el Nazareno, simplemente saludo, y digo, otro año más.

 DECIMOCUARTO ( XIV )
FINAL

Gritas y nadie te oye, tratas de pedir ayuda, pero no puedes, tampoco puedes moverte, en cambio si oyes y ves… sientes el cosquilleo que recorre todo tu cuerpo, y te das cuenta, que tienes alma, y que esta quiere abandonar tu cuerpo. Por fin oyes:

“Jesús vuelve, se te está parando el corazón” … Entonces lo comprendes todo, quizás te estés muriendo.

Calamocha, despierta, se te está parando el corazón.

La tentación de dejarse llevar es inmensa. Debemos continuar caminando las tardes de abril en Calamocha, Rabal, Calle Real, Peirón

Estaré eternamente agradecido al pueblo de Calamocha, a la Semana Santa y a su Junta. Quedo en deuda con todos y cada uno de vosotros. Y desde hoy ya solo espero que el próximo año, todos cuantos estamos hoy aquí, volvamos a vernos.

El cielo tendrá que esperar mientras aquí, entre nosotros, nos necesitemos los unos a los otros y nos quede tanto por hacer. Que dios os bendiga.

DECIMOQUINTO ( XV )
BULLA

 

Tambores, carracas, matracas y silencio

Silencio, silencio, silencio

La vida en Calamocha una tarde de abril

Hoy vengo a pregonar

Que comience nuestra Semana Santa

 

Gracias

FIN

 

Castellón, un día de marzo del año 2017 recordando a mi Tío Víctor “El Secretario”