CALAMOCHA Y YO (VI)
YERMO I
LA tierra quedará yerma
En un año, tal vez dos
La tierra quedará yerma
Me provocan, que venda
No lo haré, no puedo, no es mía
La tierra se ha de trabajar
Aunque ella no quiera
Os la doy, les digo, pero no os la
vendo
Si queréis sembrar hortal, ahí la
tenéis
La tierra se ha de sembrar
Pero, solo quieren comprar
Les parece vale algo
Y yo no veo valga nada
Aunque no tenga precio
La tierra quedará yerma
EMIGRAR II
HE de mirar las escrituras
Ver cuando la compro tu abuelo
Habrán pasado cien años
Desde que emigro de Torrijo
Y bajo a Calamocha
Uno tras otro, primero él, luego yo
Hemos sembrado este corro del
Ventorrillo
De esta tierra hemos vivido hasta hoy
La tierra se cansa, yo me agoto
Y en un año, tal vez dos
La tierra quedará yerma
Cada verano, el Tío Blas
Antes de volver a Francia
Sembraba las espinacas
LA CASETA DEL PERAL III
¿TE acuerdas?
Allí en la tarjadera, para guardar el
cajero
Tu abuelo planto un peral
Que peras más buenas, y que sombra
Hasta una casilla con cuatro palos hizo
Y un par de sacos, de leche en polvo
para los tocinos
Piensos Z, amarillos, blancos y verdes,
por si llovía
Para guardar la azada, cuando con ella
ya no podía
La azada, la sal y el tabaco
Cuando ya no podía, se sentaba a
fumar, y comerse un tomate
A la espera de que yo llegase
Que poco le va el huerto a este tío
Decía de tu tío Jesús, su hijo
A escape me dejo la herencia
No quiso saber nada, no salía del
Fidalgo
Café, copa y guiñote, que bien hizo
Había que trabajar
El peral se secó, aún con el agua a
los pies
El mismo año que murió tu abuelo
Dejé el tronco, por ver si retoñaba
La naturaleza es sabia, pensé
Las ramas fueron a la gloria
Tu abuela las quemo
Cuando todo se aprovechaba
Nos dieron calor en invierno
Entonces hacia frio, helaba
Luego, cortamos el tronco
Y aun anda por casa
Lo lleve a lo de Soriano
Y sacamos dos tablas
Para hacer una prensa
Y sangrar los jamones
Cuando lo del Carretero termino
LA MIMBRERA Y LOS CESTOS IV
¿TE acuerdas?
Ahí entre la acequia y el reguero
Había una mimbrera
Valía poco, decía Gargallo
Todos años la podaba
Venias y ya no estaban los mimbres
Están capuzaos en la verde alberca
Nos decía en la fresca
Llena con el agua clara del pozo
Para poder navegarlos
Entonces, cuando aún se necesitaban
cestos
Había patatas, había uva. Gargallo
los tejía
¿Has sentido a Juan José?, esta tarde
Cuando al salir de casa
Juan Jose, es el yerno de Gargallo
Ha tirado para la suya y con las manos,
mirando al cielo
Ha gritado, ¡qué pena, que pena todo!
Yo creo, ha llorado
Se ha visto en el Barrio, hace treinta
años
Los matatocinos, las noches de fresca,
los veranos…
No sé qué paso con la mimbrera
Si la mate o murió, ya no me acuerdo
de todo
Pero no se ve ninguna
No me extraña que Gargallo
LA SOMBRA DE LA NOGUERA V
¿TE acuerdas?
Luego la trápala con la noguera
Mírala, ahí esta
Sera lo único que quede
Cuando ya no estemos ni tú ni yo
Nosotros, como tontos
Nos empeñamos en matarla
Le haríamos, le echaríamos de todo
Y ahí sigue… vive y crece despacio
Como no queriendo hacer estorbo
No nos quiere ofender
La sombra de la noguera es mala
Cuantas tonterías se oyen
Tantas como se dicen
Apenas da sombra a la tierra
Allí me siento cuando me canso
Y levanto la vista más allá de la
Fábrica de Mantas
De la vía por donde pasaban los trenes
Caminreal-Calatayud
A la Dehesa del Tío Colín
Antes llena de viñas, daba gozo mirar
Ahora, parece un polígono como aquel
de Daroca
Sin vida. Ni aun ribazos quedan
La noguera seguirá aquí, cuando yo ya
no este
A no ser que haga la del peral
Ese día la cortas, y te la llevas a
casa
Para algo os servirá
LOS CHOPOS ABANDONADOS VI
¿TE acuerdas?
Allá en la otra parte, cara la torre
La mala sombra que tenían aquellos
chopos
Les dieron una poda, no se sabía ni de
quien eran
Para que no dieran sombra
Y salieron unas ramas como nunca se vio
Y así hubo unos años, que ni arriba
ni abajo
Hubo cosecha
Su sombra no dejo crecer nada
Ya los podaran, dijimos
Pero no sabíamos quién lo hizo
Ya nadie vino, después de cortar los
de abajo
Esos que paraban el coche al dar la
vuelta
Echamos alguna rama abajo, y el sol
volvió
Un día, tras una tormenta aparecieron
quemaos
Les ha caído un rayo dijimos
Pero todos lo supimos, alguien les
pegaría fuego
Ya están muertos, sin necesidad, y
cuando caigan
Enrunaran la acequia, levantaran el
camino
Criaran setas unos años
Las mejores, vendrán y se las llevaran
EL VADILLO VII
¿TE acuerdas?
Sólo un año, lo dejamos yermo
Para que descansase
Y te acordaras que no fue así
Plantamos panizo, porque decían
Regeneraba la tierra. La oxigenaba
Lo mismo que ahora nos hace falta a
nosotros
Y llevamos el hortal al Vadillo
Allí entre el Polvorín de Cantavieja
Y la casilla del pobre Chato el
Esquilador
Sembramos medio robo, y el resto panizo
Allí también panizo, para llevar al
molino del puente
Mezclar con trigo, y tener harina
Harina y agua, la chura de los tocinos
Las putas de las gallinas, como tu
abuela decían
Antes se dejan morir, que comen panizo
Con tu abuelo Jose, y el tío Manolo
Labrada la tierra por la yegua del
Mocete
Tableada como una alfombra
Daba gozo verla
Un sábado que hacia muchismo frio
Sembramos a cordel y punzón
Nueve robos de panizo
¡Que hortal más bueno, aquel año!
Con el agua del rio hasta la cintura
LA TIERRA CANSADA VII
¿TE acuerdas?
El domingo, el único día que no me
subía al camión
Limpiábamos en sacos el fiemo del
corral
Y con el Citroën lo íbamos acercando
al huerto
Domingo tras domingo, de casa o de la
era
La tierra necesitaba bien poco para
criar
Era un vergel…
Pasaba un día Perico y lo labraba, sin
ser menester decirle nada
O Malaco con el Pasquali, o ahora
Feliciano
Luego remolques de fiemo hasta los
topes, con algún tractor
Colin, el Gato, hoy ya Ruiz. Que fiemo
más bueno
Y hoy, te las ves y te las deseas, para
coger algo
¡Esta tierra cansada…!
Hoy sin abonos de todas clases
No se cogería nada, aunque lo embotes
de fiemo
Abonos y venenos, todo los días
Con la mochila y el saco a cuestas
En las tiendas, esta todo mejor y mas
barato
En aquellos años, cuatro gusanos de la
patata
Los que trajeron los americanos, y poco
más
Sulfatabas una vez de lo que te sobraba
del Riachuelo
De las patatas sembradas para vender, y
te olvidabas
Echabas el medio saco de abono, porque
no se abandonase
De lo que te había sobrado del trigo
de los Molinares, y listo
La tierra era un vergel
Y aquellos años, que todo se ponía
royo
La lluvia acida de la central de
Andorra, decían
Verdad seria…
La cosecha verde y en flor de cualquier
manera
Hoy abonos, y venenos, siempre a
cuestas…
La tierra de nuestros padres está
cansada
Algo hemos hecho mal
AGUA PERDIDA IX
¿TE acuerdas?
No teníais ni el carné y cogíais el
coche
Al Castillejo a poner las tablas para
regar
La traviesa en el rio, dejaba pasar un
geme de agua
Pero en verano, era menester más
Con Gargallo la pusimos, siempre
cavilando
Dejaba el camión de Hernández
Y al huerto a terminar la tarde
Regar y cargar el coche
De vuelta a casa pasadas las diez
Cena y aún fresca
Y a la mañana siguiente
A las cinco camino de Zaragoza
A llevar baldosa al Actur
Dos viajes al día, con el Pegaso Comet
El rato del huerto, en aquellos veranos
Lo mejor de esta vida, el coche hasta
arriba
Bisaltos, habas, los ajos para San
Cristóbal
Las cebollas, dando el mango
Y ande quedaba pipirgallo para
enramarlas
Las patatas tempranas para Santiago
Los primeros tomates en San Roque
Pepinos, calazabas, judías, acelgas,
borrajas..
Todo parecía crecer solo
Y caracoles a mansalva las tardes
noches, de riego
Lo mejor, del huerto, el riego, al agua
perdida
La vida corría
VERANO DEL 2016 X
HOY te hablare como Perico
Me habrás de perdonar, maño
Si ves alguna mala hierba
Y no me agacho a quitarla
Las unas no las veo
Las otras se me apoderan
Ya no llego a todo
Me sobra tierra, me falta aire
Y ahora te hablare como Gargallo
Malas están las patatas
Cada año peor
Les ocurre como al amo
Pero con las pocas que salgan
Y otras tantas que compremos
Mal ha de ser que no pasemos el año
MURIERON LAS FRESAS XI
NO han quedado fresas
Con el corro que había
Se han muerto casi todas
Volverán a echar, tardaran
Ya no lo veremos
Esas judías que ves
Son las que me diste
Las semillas que tú compras
Yo las siembro
Casi dan pena, tan buenas, y sin fruto
Esas coles lo mismo, veremos si
prosperan
Lo único que vale, es el forraje
Las acelgas, y la borraja
Esas lechugas, nacieron espigadas
Los tomates y pimientos, tan buenos
Se jodieron con el último hielo
Lo mismo que las almendras
Dos cosechas en cuarenta años
Las cebollas, valen poco
O las pisas o no dan el mango
Ahora si quieres, tienes cebollas todo
el año
Ya no sabes por donde tirar…
Y lo poco que quedo en pie, todo
pardina
Aquella pedregada hace un mes
Se nos llevó por delante la única
tierra que nos queda
A las calabazas y pepinos, ya no sé
qué hacerles
De todo les echo,…
La tierra se cansa, yo me canso
He perdido la mano
Miro otros huertos, y me parecen
vergeles
El de Malaco mismo, aún con hierba
Tiene de todo, sin envidiarle a ningún
valenciano
Cuando me apetece algo, de allí lo
agarro
Hasta flores cría, para subirle a la
pobre Carmen
LA VIDA PÉRDIDA XII
¿TE acuerdas?
La vida que había entonces
Ahora hay tardes, que no me cruzo con
nadie
No se siente un alma, ni un pájaro,
nada
Todo yermo, todo seco, ni aun camino ha
quedado
Pasa alguna moto, algún todoterreno
Corriendo, sin faenas, a ninguna parte
Que felicidad debe ser eso
Ya ni los tractores pueden pasar
Pronto será tan solo una senda
Hago el camino, con la bici andando
Algún paseante… pero casi ningún
hortelano
Si acaso, pasa Eduardo, como siempre
pasó
Antes había días que charrando en el
camino
Ni subía a dar vuelta
Venia Gabino, y decía
“Cuando mejor se come en casa es
cuando hay invitados”
Subía Jorgete, mi quinto, a charrar
Y aparecían los Tajadas
Cada dos por tres los hermanos
limpiaban la acequia
Uno con la azada, otro con la pala,
pim, pam… venga zanago
Y ya sentías llegar con prisa a
Manole, a Paco, con la moto
Y a Roche a lo de Fermín, a lo de
Santafé, tras el ultimo autobús
Y Minino que iba y venía, con su andar
pausado
Algún pastor que pasaba, las del Opus
caminando
El camino de barro por el riego
El Tío Patillas con las ovejas
Moreno a pedir el agua…
Los Avaros a encaminarla de cara a la
noche
Layunta, Manuel el Ronquilla
Había vida
Mira si llevamos esta tarde, rato aquí
recordando
A unos días de San Roque
Sin ver pasar un alma
Esto está muerto, allá donde mires,
muerto
ELEGIA
A La Serrana. El huerto del Ventorrillo