Conversación de ayer mismo al salir de Misa de 12.
El pan, el Cuerpo de Cristo, lo que te dan cuando comulgas, donde…
Le dicen la Hostia.
Si pero también es una palabrota
Si, y Ostia era también el puerto de los Romanos, los que salen en las películas de Asterix..
El papel ese que te dan de comer, ¿dónde lo fabrican?
…
Lo fabrican las monjas.
¡Ah!, Las monjas son las que salen en Sonrisas y Lágrimas
Si, esas.
¿Y hasta que no comulgue no lo podré probar?.
No, no podrás, pero ese “papel” también se usa para hacer turrón, cuando comamos esta Navidad ya te diré lo que es, es la oblea, el papel que lo envuelve. Claro, que cuando comulgas lo ha bendecido el cura en misa, y el turrón no.
Ah, vale.
El pan, el Cuerpo de Cristo, lo que te dan cuando comulgas, donde…
Le dicen la Hostia.
Si pero también es una palabrota
Si, y Ostia era también el puerto de los Romanos, los que salen en las películas de Asterix..
El papel ese que te dan de comer, ¿dónde lo fabrican?
…
Lo fabrican las monjas.
¡Ah!, Las monjas son las que salen en Sonrisas y Lágrimas
Si, esas.
¿Y hasta que no comulgue no lo podré probar?.
No, no podrás, pero ese “papel” también se usa para hacer turrón, cuando comamos esta Navidad ya te diré lo que es, es la oblea, el papel que lo envuelve. Claro, que cuando comulgas lo ha bendecido el cura en misa, y el turrón no.
Ah, vale.
Recuerdo.
De niño comíamos recortes, (osea, el negativo de la oblea de donde se extraen las Hostias que consagra el cura a la hora de comulgar), devorábamos tan delicioso papel, era todo un placer que jamás volverá a repetirse, una lástima.
(En cuanto al vino de consagrar, ya puestos a recordar, no compartía paladar con el cura, no me gustaba, por aquella epoca todo que no fuera Tinto, no era vino)
A veces Mosen Feliciano tras celebrar en Las Monjas, no traía a la sacristía de la Iglesia, un paquete de recortes envueltos en hojas de periódicos viejos. Era en la sacristía, donde los monaguillos que íbamos ayudar en misa de 12 le esperábamos al calor de la caldera encendida por Valero, y junto a los recortes que llegaban sólo de vez en cuando, nunca faltaba el Heraldo de Aragón, para buscar las 8 diferencias, ¿o eran 7?.
Otras veces se le olvidaban, y comentaba “si queréis, después de misa podéis ir a las monjas y pedirles recortes, me los he olvidado”, y todos corriendo al salir de misa en busca de tan preciado botin, y otras muchas veces, no teníamos nada mejor que hacer, pasábamos por allí y entrábamos a pedir.
En la fotografía, la ventana por donde se hablaba con las monjas, la foto es de principios de los 90, no pude fotografiar, y no recuerdo muy bien porque, si no me daba el zoom, la columna, la luz, una pena, el Torno, el ingenio giratorio por donde te daban los recortes…
Ave Maria Purísima
Sin pecado concebida. ¡que chicos mas majos, seguro que venís a por recortes!
Si.
Y decidme, de ¿quién sois?, aunque tu ya se quien eres, a ti te conozco por la cara, ¿Cómo esta tu abuela, la del Perion?.
Era increíble que te reconociesen a través de la rejilla, claro que también ayudada el hecho de año tras año, cuando íbamos a encerrar allí mismo al Nazareno siempre tratásemos de colarnos lo mas adentro posible para tratar de ver que había tras los muros, … y eso que siempre había una monja que nos pillaba: “Eh niños quietos ahí, la niña no puede entrar, los chicos si podéis pasar con vuestros padres.”. Y Ana se quedaba fuera, con las ganas de ver que habia más allá.
De niño comíamos recortes, (osea, el negativo de la oblea de donde se extraen las Hostias que consagra el cura a la hora de comulgar), devorábamos tan delicioso papel, era todo un placer que jamás volverá a repetirse, una lástima.
(En cuanto al vino de consagrar, ya puestos a recordar, no compartía paladar con el cura, no me gustaba, por aquella epoca todo que no fuera Tinto, no era vino)
A veces Mosen Feliciano tras celebrar en Las Monjas, no traía a la sacristía de la Iglesia, un paquete de recortes envueltos en hojas de periódicos viejos. Era en la sacristía, donde los monaguillos que íbamos ayudar en misa de 12 le esperábamos al calor de la caldera encendida por Valero, y junto a los recortes que llegaban sólo de vez en cuando, nunca faltaba el Heraldo de Aragón, para buscar las 8 diferencias, ¿o eran 7?.
Otras veces se le olvidaban, y comentaba “si queréis, después de misa podéis ir a las monjas y pedirles recortes, me los he olvidado”, y todos corriendo al salir de misa en busca de tan preciado botin, y otras muchas veces, no teníamos nada mejor que hacer, pasábamos por allí y entrábamos a pedir.
En la fotografía, la ventana por donde se hablaba con las monjas, la foto es de principios de los 90, no pude fotografiar, y no recuerdo muy bien porque, si no me daba el zoom, la columna, la luz, una pena, el Torno, el ingenio giratorio por donde te daban los recortes…
Ave Maria Purísima
Sin pecado concebida. ¡que chicos mas majos, seguro que venís a por recortes!
Si.
Y decidme, de ¿quién sois?, aunque tu ya se quien eres, a ti te conozco por la cara, ¿Cómo esta tu abuela, la del Perion?.
Era increíble que te reconociesen a través de la rejilla, claro que también ayudada el hecho de año tras año, cuando íbamos a encerrar allí mismo al Nazareno siempre tratásemos de colarnos lo mas adentro posible para tratar de ver que había tras los muros, … y eso que siempre había una monja que nos pillaba: “Eh niños quietos ahí, la niña no puede entrar, los chicos si podéis pasar con vuestros padres.”. Y Ana se quedaba fuera, con las ganas de ver que habia más allá.