Entre
pregones
He
pasado las ultimas semanas entre pregones, fotos, escritos y
recuerdos de la Semana Santa en casa, hasta he abierto una pagina en
el facebook, y decididamente Semana Santa no es San Roque.
Hoy aquí
en Castellón hace un día magnifico, pero Pascual el Gato, en parte artífice de todo esto que ahora me sucede, pues el me animo a
escribir y escribir, hace un momento, me ha pasado una foto de la Plaza de la
Iglesia, ¿para que me habré puesto wasap?, “rezando” para que
dentro de una semana, cuando suba las gradas por mi propio pie,
haga el mismo día que ahora hace aquí, cuando son las ocho de la
tarde, y estoy escribiendo con la ventana abierta y los canarios
cantan rodeados de geraneos en flor.
Hace unos días termine el
pregón, bueno en realidad, lo leo una y otra vez y trato de
memorizarlo, y mentalizarme de no decir nada que no este escrito. A
media tarde Jesús Blasco “no me pierdo ni una” me ha enviado
unas fotos del pregón comarcal, aparentemente lucia el sol.
Aquí
los entresijos del pregón, cuando andaba buscando de que hablar, que
contar…
Los
primeros pregones a cargo de viejos calamochinos, nos hablan de los
años oscuros, sin baile, sin luz y obligados a procesionar… un
panorama tal vez negro, que sin embargo se convertirá en bandera
calamochina….
Por
encima de todo, ellos y otros recordaran el silencio, el estruendoso
silencio de una Calamocha a oscuras y unas procesiones a
matacacaballo a causa del frio o de las ganas de acabar. En esto
último tampoco hemos evolucionado mucho. Igual resulta que somos tan
cristianos devotos como aquellos aparentemente obligados a serlo.
Cuanto antes acabemos, mejor.
Luego
llegan unos pregones magníficos, a cargo de invitados, a cargo
de periodistas, (tristes por la reciente muerte de Paloma Gomez
Borrero, pregonera calamochina hace unos años) y en ellos a falta
del conocimiento directo se impone el tópico de una tierra fría,
del silencio. Todos reconocen haber leído los pregones
anteriores y por encima de todo, nos hablan de la Semana Santa en si
y su significado, la vida misma, pasión, muerte y resurrección, la
esperanza tras el dolor… Y de cómo hay más cofrades que publico,
porque, al fin y al cabo, todos “nos disfrazamos”. Austeridad.
Los
pregones más recientes de la gente del pueblo, recuerdan los años
setenta y ochenta el boom y estancamiento, como llegaron a la
cofradía, si reclutados o por herencia, han leído otros pregones y
tratan de unir silencio con tambores y matracas, el cambio de los
tiempos, el turismo, los viajes de fin de semana… ante un futuro
que a pesar de todo dan, o damos, como garantizado.
¿Y
a mí que me queda?, o qué esperan de mí, ¿de quién habrá sido
la idea original de hacerme pregonero ?, De hacer pregonero a prácticamente un desconocido, como yo, que hago, hablo de lo que fue,
de lo que es, de lo que me gustaría que fuera…
En realidad, la
respuesta es sencilla.
De
lo que fue ya está casi todo dicho, de lo que es… cada año cambia
tanto, que vete a saber, y de lo que me gustaría que fuera, no sé
si es el momento, vamos, no lo es.
¿Tratar
de divertir?, supongo me habrán elegido por tanto como llevo escrito
estos años, pero hombre, va a resultar complicado, esto no es San
Roque, abril no es una noche de julio con pregón y verbena, música y video… Con la
iglesia hemos topado.
Hablar de mi, de la familia, va a resultar lo más sencillo, yo diría que no me
queda otra. De hecho no se hacer otra cosa y es lo que mejor se me da. En fin.
Comenzare
donde lo dejo José Luis Campos, para San Roque, al fin y al cabo, soy su sucesor, en el "tiempo", con un pregón tradicional, que luego grabare e imprimiré, en prosa poética, para que llegue a todo el mundo, llamando al inicio de la
Semana Santa a todos los calamochinos. Un Dicho sanroquero, aunque no
toque. Si lo dejo para el final, como hizo el, ya no me quedara aire.
En cualquier caso, necesitare una silla a mi lado y me gustaría poder
sacar la imagen del Nazareno, a pie, a las gradas, junto a mi.
Luego
llegara el pregón tal cual, prosa leída, como un canto a la vida,
con sus momentos de pasión, de calvario de vía crucis y final
resurrección, como un canto a la esperanza, voy a contar mi vida de
estos últimos años …
Veremos si lo consigo.
PD El titulo de todo esto, nada original, corresponde a La Vida Lenta, de Josep Pla
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