Ósea, poco más o menos, todo aquello que aun sabiendo que es inútil, guardas en casa año tras año, generación tras generación.
De vez en cuando haces zafarrancho de limpieza en la falsa, y haces acopio de trastos, pingos y demás, … zafran viejo en suma, que ya guardaste en la falsa por no tirar, y ahora, que retejas, lo vuelves a guardar, y lo bajas a la corte de los tocinos, que ya no crías, por que te da pena tirar aquello que “heredaste”, … hasta la vuelta de unos años en los las cortes se hundirán y habrá que llevar los pingos de nuevo a la falsa o al pajar …
-Para que leches guardaríamos esto en su día
-Maño, pues ahora no lo vas a tirar, ande tantos años lo hemos tenido
-No, no, déjalo, lo guardaremos como oro en paño
-Mira, la maceta, de mi padre, esa en su día, no te creas que no valía, que bien caras eran
- Y los serruchos para injertar en la viña, y las carruchas para colgar el tocino, que el pobre tu padre las sisaba de los vagones en los años del estraperlo…
En fin zancochar por el zafran viejo de las casas es como ver los álbumes de fotos en blanco y negro, todo son recuerdos
Hay otro significado, menos idílico y romántico, mas terrenal, para la expresión “zafran viejo” … eso que de vez en cuando se oía, “menudo tractor se ha comprado fulanito, o menganito ha comprado un apartamento el la playa,… a mi ver, han vendido el zafran viejo que tenían en la falsa”, el bueno, se entiende, el de esbrinar.
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