jueves, 11 de enero de 2024

GIGANTE

 

Se oía la puerta del Avia de Matinsa, abrir y cerrar y entre medio sonaba el pito. Era Manuel quien tras comer se subía al camión aparcado en la puerta de casa. Despertaba así a mi padre que entre tanto echaba un rosquete, “ya está aquí el tío la faria veniros uno con nosotros.” Subías al camión entre sus rodillas y de regreso caías dormido entre sus brazos Parecía habíamos dado la vuelta al mundo y tan solo íbamos a repartir gránulos para los conejos y harina para la chura de los tocinos por los pueblos cercanos. En todas casas había animales, conversación y buen trato.

El fin de semana Manuel se enfundaba el uniforme de camarero y los sábados daba cuenta de una boda tras otra en el Yoana. El domingo trajeado, elegante se convertía en portero discoteca repartiendo sonrisas. A las diez por fin se marchaba a casa a descansar. Así un año tras otro. De camino solía darnos alcance “a ver qué pasa con esos rabaleros gabaches que se os llevan las chicas los forasteros. Hay que arrimarse más.” Su sonrisa iluminaba la calle Real. Parecía tener prisa por cenar y ver la tele, descansar algo. Su caminar ligero nunca fue por el frio. De hecho, Manuel y familia desmienten el mito del frio en Calamocha. Que yo sepa nunca vistió ropa de abrigo.

Los piensos cerraron y el destino los volvió a unir en Francisco Hernández, aunque ya no se subiera al camión. Por las tardes el huerto. Mi padre paraba el coche tras la vía y charraban. El tiempo fue pasando. Y con él la figura de Manuel se haría inmensa llegada su jubilación.

Año tras año, repartió pasteles, pan y la última prensa escrita en Pastelería Micheto junto a su hija, su sonrisa, su voz y su educación hicieron el resto, convirtiéndolo en uno de los rostros más amables y reconocidos de Calamocha. Su bicicleta en la puerta, su diligencia entre cañaos, barras de pan y madalenas, su conversación, su sola presencia inundaba de luz la pastelería. Acudías a ella un día cuando no estaba y parecía como si faltase algo.

Aquellos años a su vez iban acompañados del merecido descanso, el guiñote diario en los jubilados con mi padre abrigado hasta las orejas, ¿con quién iba a ser si no? Formaban una de las parejas más temidas. El siempre en camisa y una ligera chaqueta vestía ahorrao a veces nos dejamos ganar si no dejas algo para los demás se entufan y no quieren jugar”. Los domingos los matrimonios bajaban juntos al hogar, la merienda, el bingo.



Cuando a uno se le muere un padre, resulta inevitable buscar esa figura paterna que lo sustituya entre quienes te rodean, Don Manuel para mí fue una de ellas. En semana santa, ya enfermo lo visitamos, abrazarlo fue como recuperar a mi padre, nadie tan cercano a él. Su voz y su sonrisa, su optimismo frente a los últimos momentos, nos reconfortaron a todos. En estos últimos meses aun hubo tiempo para algún que otro saludo a través del teléfono: “vamos a llamar a Manuel y Carmen” decía mi madre. “Jesusin maño, cómo estas…” En confianza contaba orgulloso: “los abuelos fuimos amigos, después los hijos y ahora los nietos también lo son. No hay nada más bonito

Don Manuel finalmente se dejó ir a causa de la edad. Cayo rendido en su cama y en su casa junto a su familia con la satisfacción de haber pasado por este mundo y dejar tras de sí una inmensa felicidad. El reconocimiento el día de su entierro por parte de los calamochinos lo dice todo. La misma crónica de la villa, (me encargaré de ello), dirá que en su funeral hubo más gente que en San Roque. Si como cronista me gustaría poder dejar por escrito algo de tantos como se marchan recordando así su paso por la villa, de Don Manuel podría decir que se ha ido un hombre bueno, pero sería injusto, fue algo más, con su ausencia Calamocha pierde a un ser, a una persona realmente extraordinaria, fuera de lo común, un ser excepcional. Un gigante querido por todos.

El Comarcal del Jiloca en la víspera de reyes del año 2024 d.c.

 

 

domingo, 7 de enero de 2024

Crónicas de Football CF Calamocha Acto Monzón

 

Si vence el CF Calamocha será líder en solitario y con el empate será colíder.

Gracias de nuevo a La Crónica Deportes por la retransmisión, lo primero es lo primero, el CD Castellón frente al Osasuna en la copa del Rey tendrá que esperar

El CF Calamocha con su indumentaria habitual y el Atco Monzón de azul engañoso pues por momentos llegara a parecer el Inter de Milán de décadas atrás, el bueno, cuando allí jugaba un tal Ronaldo, el bueno.

Mantas en el banquillo, de color cachirulo entre los visitantes, y de color rojo en los locales, el comentarista advierte del frio, aunque no tanto como esperaba, a mi ver se va acostumbrando pues siempre le toca venir por estas fechas y sueña con venir un día de mayo a retrasmitir un partido, aunque los fríos de mayo son los peores…

Césped de color royo invierno, no debe ser agradable caerte de morros sobre él, raspara mas que el cemento. Aquí me gustaría, como a todos, ver al Barça hacer rodar el esférico.

El saque de honor corre a cargo del niño prodigio de la cocina de la villa y finalista de Master Chez, Jesús San Roque elegantemente abrigado, con gorro y todo y dicho y hecho, saca y un rayo de luz llega al campo de Jumaya, ese sol de invierno que tanto se agradece.

Pitido inicial, previamente se han cambiado los campos, un airucho del copón, ataca el Monzón cara el Poyo hacia donde sopla y no poco el cierzo y la villa cara la plaza de toros, y mientras el comentarista daba la alineación de los oscenses, sube al marcador el cero a uno. Gol de Chipi.

Por el Calamocha cojo la alineación al vuelo, pues estas ultimas semanas ha habido idas y venidas, en la cocina Unai, luego Tenorio, Obere, Muzquiz, Nilton, Fonsi, Critian, Otin, Nieto, Adan y Escui, lo mismo me sobra alguno que me falta

Centenar y medio de espectadores dice el comentarista situado en las gradas a la ombría de modo que la cámara enfoca cara la Jampudia los pajares, la autovía y la vía y medio centenar de espectadores que llegaran casi a la centena al final, espectadores on line

La cosa pinta mal, al cuarto de hora el cero dos casi es una realidad, hay que hacer algo, así que le paso un wasap a Mosén Alejandro para que se ponga a ver el partido y rece lo que sepa que no es poco y tal vez así se arregle la cosa que pinta mal como otras veces ha hecho

El bar en el cara el sol, esta a tope.

Interesante partido dice el comentarista y es verdad, pero cuando tu equipo pierde no lo ves igual. Y lo que veo es que la divisoria de campo no parece muy recta, poca circulación por la autovía, pero pasa un mercancías camino de Valencia con dos docenas de vagones. Y la pareja de la Guardia Civil charra al sol

Minuto treinta y casi gol del CF Calamocha a remate acrobático de Cristian que la defensa saca bajo los palos. Los Reyes pasan de largo, pinta mal, corre ve y dile final. Menos mal que acaba la primera parte casi como empezó 0-1

Comienza la segunda parte y el comentarista se sincera “ahora si que hace frio de verdad” Han bajado la cámara y ahora el campo parece otro, bien

Mientras en Castalia cero a cero



Domina el Calamocha, pero las ocasiones parece las pone el Monzón. Calientan tres por cada equipo, debe ser una suerte que te manden calentar, y ojo, minuto siete y el Monzón se queda con 10. Expulsión de Mauro que a mi me pilla mirando para otro lado. No hay discusión. Gol en fuera de juego de Fonsi, algo es algo. No hay discusión

Se ha jopao el sol y casi parece de noche, ya pronto helara

Se va Tenorio por los de la villa y entra Falo. El entrenador de Calamocha Sergio Lagunas mueve ficha dado que los rezos de Mosén Alejandro no parecen ser efectivos. Amarilla al delegado del Monzón arropado en el banquillo. La retrasmisión trae publicidad, lo cual me encanta.

Media docena de valientes calamochinos abrigados hasta las orejas se colocan ya tras la portería del Monzón, huelen el gol…sienten el cierzo en la cara y no parece importarles, confían en su equipo. La verdad es que colocarse al sol esta complicado.

El comentarista advierte que con este frio tomar notas es harto difícil.

Minuto setenta y se enciende la luz artificial. Mientras en el campo la cosa no parece que vaya a cambiar.

Minuto 23 gol del capitán, de Fonsi, en una buena jugada, centro desde la banda izquierda, y zas, pues gol, lo que viene siendo el futbol de siempre. Empate a uno cuando parecía que la cosa estaba condenada al aburrimiento pues el Monzón con diez jugaba y cundia como con once.

Ya con el viento, climático y futbolístico a favor, comienza el vendaval rojillo. Tarjeta para el entrenador del Monzón. Vendeval que durara un par de minutos o tres. Hoy no es el día.

Se va Cristian y sale Abdul por los calamochinos, cabo gastador, alto donde los haya.

Gol de Leo Márquez para el Monzón en el 79. La verdad no se que han hecho, centro desde la derecha, el balón cae al poste del bar, y entre un mar de piernas, la del Monzón la enchufa y Unai la toma con el poste, le suelta media docena de patadas, y no es para menos por no haber hecho su trabajo, repeler el balón. Una pena, jugada de suerte para los oscenses. C´est la vie. Calamocha 1 Monzón 2 Queda una docena de minutos, pero el jarbe de agua fría y mas con este tiempo puede ser definitivo.

Se va Otin y entra Rios por los rojillos. El Monzón también ha hecho cambios. Pero nada de nada todos los balones van a parar a los azules

Roja a Escuin del CF Calamocha por cortar un ataque en el 95

Minuto 97 y el Monzón dispuesto a sacar una falta al borde del área del Calamocha. Todos por los suelos, el partido parado, el caso es que la derrota en la villa no tiene remedio. Vuelve a sacar el equipo oscense en medio de un frio que pela.

En Castalia sigue el empate a cero, toca sufrir tras lo padecido en la villa

Gracias

lunes, 18 de diciembre de 2023

Estar preparado

 

Corría el año 1989 y el temario de historia contemporánea avanzaba con tal lentitud que nos temíamos lo peor. En clase de arte ya nos habían advertido: no llegaríamos a estudiar Goya, como tampoco alcanzamos un año antes a Velázquez. Y entre historia medieval y moderna los futuros licenciados en Geografía e Historia por la Universidad de Zaragoza nunca llegaríamos a reconquistar España ni poner un pie en el nuevo mundo ni mucho menos a colonizarlo. Llevábamos tres años de carrera juntos y aún nos quedaban los dos de especialidad donde el grupo inicial se separaría y pondría remedio ¿o no? a tales carencias.

Los profesores en aquel tiempo gustaban tanto de presumir de buenos deportistas por sus carreras frente a los grises como de pasarse año tras año el temario por el arco del triunfo. Empezábamos a cansarnos. Veíamos una vez más como tan solo hablaban de aquello que les venía en gana. Juanito, medio melé, jugador de rugby, nuestro héroe, una mañana de otoño en las aulas del sótano de la Facultad de Derecho donde estábamos desterrados por la carcoma de la nuestra levanto la mano:

Llevamos todo el trimestre estudiando la Revolución Francesa en este año de su bicentenario. Vista la amplitud del temario y las horas que restan. Hablo en nombre de todos mis compañeros y dado que solo unos pocos cursaran la especialidad de contemporánea, a todos nos gustaría, dedicar el ultimo mes de clase al estudio de la guerra civil española

El profesor sonrió y dijo “no”. La desilusión fue tal que, aunque pretendió seguir con el desarrollo normal de la clase no pudo y añadió a modo de tiro de gracia “no estáis preparados”. Se empeño en seguir y lo hizo sin admitir ni una sola pregunta: “La guerra, aunque consta en temario se estudia en la especialidad. Es muy compleja, no es cosa de un mes. Hay que tener una base”

Acabó la clase y se marchó. Tristes, cansados y abatidos, condenados al exilio para poder estudiar, nos rendimos allí mismo a nuestro aciago destino y ansias de aprender fusiladas. Tratamos de consolar a Juanito y entendimos que la mayoría nos íbamos a licenciar dos años después tras la especialidad sin saber nada de los días del jaleo, ni de Goya, ni de Velázquez, ni de los Reyes Católicos, …nada que recordase a España.

Sin embargo, con aquella y otras muchas carencias podríamos dar clase. Hablar de todo con autoridad en cualquier foro y hasta ser políticos. Siendo francos he de reconocer que todo cuando aprendí de la guerra civil me lo enseño Doña Pili en párvulos cuando leímos la última página del parvulito y luego en segundo y cuarto de EGB con los recuerdos de Don Juan.



Durante años pensando que un día sería un profesor nada deportista como los que tuve, pero sí de esos que jamás dejan tirado a un alumno, compre libros a derecha e izquierda, ensayo y novela, vi documentales y sobre todo pregunte tanto como me fue posible a sus protagonistas. Al comprender que jamás pisaría un aula, decidí olvidar. Llevan así aquellos libros años durmiendo el sueño de los justos en el pajar, antesala de una muerte segura. Total, no tengo nada ni a nadie a quien enseñar.

Bueno tanto como nada o a nadie, no. Resulta que hoy mis hijas si están preparadas. A un paso de la universidad en el instituto y caminando entre ciencias la historia de España es la estrella y en medio de estos días de cautiverio (año 2020) me preguntan por la contienda y me dicen que les han recomendado ver Mientras dure la guerra y el documental La Guerra Civil en color y yo para asombro mío y suyo, les contesto, “no estáis preparadas” pero insisten. Va en temario y tienen examen on line de los años del jaleo. ¡Ver para creer!, me emociono. El nivel de los apuntes es tan alto, tan detallado y hasta tan fiel a la realidad que por momentos me doy cuenta de que mi deportista profesor tenía razón y sigo sin estar preparado.

 

 

 

 

 

 

 

 

domingo, 17 de diciembre de 2023

Calamocha Temperatura Mínima -30.2 ºC 17 diciembre 1963

 Temperatura mínima registrada en:


Calamocha -30.2 ºC ºC 17 diciembre 1963


Fuente Instituto Nacional de Estadística


Anuario 1964


Capitulo I Climatología


Estaciones Meteorológicas


Posición geográfica de las principales estaciones

Teruel (Calamocha

Longitud 2 20 E 

Latitud Norte 40 55 

Altitud Metros 884

Fuente de Información: Servicio Meteorológico Nacional


Temperatura mínima registrada


Fecha 17diciembre de 1963


Temperatura Mínima: -30.2 ºC

 

(Fondo documental del Instituto Nacional de Estadística)


Continuará….




DETALLE



Hoja Completa



Detalle 




El Santoral Cristiano festeja hoy el Santo de San Lázaro

Uno de los amigos de Jesús. Se cuenta que tuvo una enfermedad y murió de forma rápida, pero entonces apareció Jesús y lo resucitó asombrando a familiares y enterradores. De hecho, Jesús le cuidó como un hermano más, cuando le acogió en su casa en tres ocasiones. Le quiso y le cuidó y le devolvió la vida


  • Domingo 17 de diciembre de 2023 (-4.2ºC)

 

Paso la tarde del sábado leyendo a Benjamín Jarnés, Venus Dinámica, he de buscar más libros suyos, con esta obra acabo los que tengo, que no son pocos, y los acabo sin hallar a ciencia cierta lo que busco, curiosidades de la vida comienza así:

“La Verdad fue siempre dama enteca, enjuta, enfurruñada, inquilina de un sotabanco, alejada de toda risueña o triste algarabía mundana. Con ella nadie quería convivir…Pero un día decidió cambiar de domicilio. Salió una mañana de su chiribitil y se puso a buscar otro refugio más seguro: algo difícil porque en ninguna parte hallo lo que buscaba. Además, las gentes ¿Cómo iban a huir de ella al verla permanentemente triste, en los puros huesos, tan fosca y desabrida. Muchos creían ver un fantasma”

sábado, 2 de diciembre de 2023

El Alboroto.

 

El Alboroto (Editorial Círculo Rojo 2022) es el nombre con el que la prensa de la época bautizó la revuelta protagonizada por la gente de La Yunta en 1869 y que José Antonio Floría Martínez ha plasmado en un libro adentrándose en el género teatral una vez se recopilo toda la información posible, archivos, hemerotecas y tradición oral por parte de los vecinos de La Yunta él le dio forma escrita.

Es domingo cuatro de diciembre un día triste y gris, me hago mayor, el cambio de hora me sienta fatal, las tardes son tan largas, enciendo la calefacción aquí en Castellón, y me acuerdo del libro que guarde para una ocasión como esta en la que necesito evadirme, sentir la vida. Mientras en la villa se han despertado con agua nieve, hora es del frio.

Recopilado a través de la hemeroteca, archivos y la tradición oral y escrito para su representación teatral, narra los hechos conocidos como el Alboroto cuando a mediadios del XIX tras la desamortización de Mendizabal se quedaron compueotos y sin novia, al llegar desde Madrid Salinas, el nuevo dueño del Cortado monte que tenían por suyo de la mano de la guardia civil, a escape desarmada, y el juez. La revuelta fue inevitable, y los hechos se alargaron varios años.



Al final, pues eso, lo mejor leer el libro o esperar a la película. A rio revuelto ganancia de pescadores. Idas y venidas a Molina de Aragón, cárcel, enfrentamiento con algún pueblo vecino, ayuda de alguno otro y aquí paz y después gloria bien sabe todo juez que si ha de ir a La Yunta lo debe hacer con el pantalón del revés, con la bragueta al culo. (Las mujeres de La Yunta han tocado a somaten, para matar a Salinas y capar al señor juez) O mejor darles la razón desde el principio por que no solo la tienen si no que además son un pueblo ejemplar, como aquel de Fuente Obejuna. Y pueblo pionero además pues en medio de todo esto fueron acusados de ni mas ni menos que sedición, y es lo que tiene cuando la autoridad no ampara nada más que al poderoso, buscas rey ande sea y piensas que los carlistas eran gente seria y de principios y das cuatro vivas a su rey.

El caso es que el primer pariente del que hay recuerdo en la familia por via materna de padre y madre desconocido debió de nacer por aquellos años del jaleo de padre o madre de entre La Yunta y Bello, un amor aquellos días imposible, y abandonado en alguna ermita próxima a Odón, para que cargasen con el muerto en este caso el crio, de apellido Gracia donde lo criaron y caso con una Meléndez, el apellido más bonito del mundo, antes de emigrar primero a Calamocha y luego a Torrijo y de nuevo a Calamocha.

Si nos tocan lo que es nuestro

Salimos todos a una

Que somos los de La Yunta

 

lunes, 27 de noviembre de 2023

Hello, Dolly!

 

Quería volver a ver la película que tantas veces vimos en casa cuando mis hijas eran pequeñas y por fin encontré tiempo la tarde del domingo 23 de octubre, más cuando sonaron los primeros acordes pensé que este sol, aunque ideal no es lo normal y que pronto tendrá que refrescar. Había estado por la mañana ultimando la crónica de la pandemia en la villa a lo largo del año 20 y me vino a la cabeza la mesa y las sillas que compramos aquellos días para la terraza donde un par de matas de acelgas, alguna col, tomatera y demás componen un jardín que por imperativo legal no prosperara ya por estas fechas otoñales yermo de geranios asesinados a plena luz del día por el gusano de turno. Dejé la tele encendida, para que los canarios de ascendencia calamochina y que ya solo cantan en valenciano cogiesen tono, salí, me senté y comencé a leer.

 

Flor venenosa, del autor, de la trilogía Ojos Negros ambientada en pueblo del mismo nombre, David Izquierdo y con la cual el escritor se adentra en el entretenido mundo de la novela negra, y además rural, personajes ficticios, localizaciones reales, y a ver si hay suerte y siguen los crímenes por la otrora bulliciosa ciudad minera y el comisario Toro se convierte en una saga, es lo mínimo que se puede pedir.

 


Por cierto, entre los personajes, más allá del halcón, cual Hombre Pez galdosiano vuelve a salir Jesús El Lechón, mi alter ego, para saber si soy el asesino habrá que comprar y leer la novela.  Esta vez el autor ha publicado con el Señor Amazon, quien al menos le garantiza no perder dinero, y que con cada libro que venda le de para un café y un donut, todo muy policiaco sin duda. Eso sí, el gigante donde compre la silla y la mesa sobre la que leo y tomo notas, no se ha esmerado mucho, la portada es impecable pero el interior, viene con un procesar de textos del siglo pasado tal cual parece tirado por una multicopista clandestina de tres al cuarto, pero mira resulta le da un plus a la lectura. Parece que leas un informe policial, raspen los folios y se te llenen las manos de tinta. Una delicia.

 

Algo mas de dos horas es lo que dura Hello Dolly y mismo tiempo cuesta leer la novela, donde por cierto las referencias musicales son constantes, en ella el autor olvida a Delibes cuya prosa le inspiro la trilogía mencionada, para empezar a repartir estopa acorde con los autores policiacos del momento, nuestro Leonardo Padura, y su Mario Conde, el chino Qiu Xiaolong y su inspector Chen Cao, todos ellos con permiso del tierno Agapito Jon Lauko, cuya novela aun le debo a David, y el alter ego del escritor de Anadón, Emili Bayo, empinar el codo, sacudir, y el revolcón de turno que no puede faltar en ninguna novela contemporánea del género, pues sabido es que, bien comido, bien bebido y bien lo otro la mente se despeja y el asesino-a cae. Un tio culto este Toro, aseao, de buen comer, y que tiene en su pueblo su refugio, y en los asiduos del bar, un puñado de asesino en potencia y en su conversación el humor autentico.

 

Bueno, al grano, sin rodeos, lenguaje claro, directo, entretenido, tierno, amable como solo en un pueblo de Teruel uno puede ser, una delicia, un lujo para Ojos Negros, capital del crimen en el país del Jiloca, muy actual, fresco, vital, y animemos al autor a seguir las trochas iniciadas y que esta sea la primera novela de una exitosa saga, asi que a los habitantes de Ojos Negros, ruego se cuiden las espaldas no vayan a ser la próxima víctima, mucho cuidado por tanto con los que llegan de fuera, que ya se sabe…