Condiciones Ideales:
Fecha: 16 de agosto de 2007, San Roque, si bien, el día es lo de menos, cualquiera es bueno, sirve lo dicho para todo lo demás.
Lugar : Calamocha
Altitud: 800 y pico sobre el nivel del mar.
Temperatura : De 30 para arriba
Humedad: La justa
Hora: Cumplimentado el tramite de la Procesión, perdonada la misa, por el hecho de haber llevado a hombros a San Roque, y comprobado lo que todos, saben ya, “esa peana pesa un huevo, he decidido retirarme, ya iré a misa el año que viene”, llega la hora del Vermú.
Ingredientes, por orden de aparición:
El recipiente debe de ser un Vaso de Dúralex modelo años 70. Es condición sine qua non.
Cubitos de hielo caseros, los de gasolinera no sirven, son una invención posterior y con otros fines.
Vermú adquirido en una Bodega de algún recóndito lugar del Charco, (Zaragoza) en cuya etiqueta se lea la leyenda “Vermú Casero”, lo demás no importa, ni el hecho de que venga en botella de plástico a lo Font Vella, ni menos aún que sea catalán.
Y Sifon sin fin y a “esgüazar a tuti plen”, cual Pícaro Lucas Trapaza en Galeras.
Consejo:
Importante y sustancial es el hecho de que el primer Remolachero deba tomarse en el Granero, al pie del jamón, mientras se corta un buen plato, nada de medianías, con el que acompañar el resto de lingotazos o jarves.
De tal modo, que uno se sienta como Dios en tan alta instancia, siendo así el lugar mas cercano al cielo en el que probablemente se vaya a estar.
Ese primer Remolachero debe ser el más cargado, más que nada, por el hecho de no hacer dos o más viajes desde el lugar inferior de preparación hasta el susodicho Granero, ubicado en la parte superior de la casa … el resto, hasta una media docena ya debe tomarse a ras de suelo a mesa y mantel, pim, pam, pim, pam … hasta que el vino ya abierto haya respirado lo justo para pasar a catarlo … y el jamón se haya acabado. Entonces se da paso al aperitivo tradicional, los cacahuetes y esas cosas, tal vez alguna cerveza …
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