domingo, 28 de junio de 2020

Plaza de Toros de Calamocha. Inauguración. 1958

Guardaba la familia un par de fotografías, esta es una de ellas, en cuyo reverso ponía el lugar, el año y el motivo. Plaza de Toros de Calamocha 1958 Inauguración, En ella bien se puede ver a mi abuelo José y a la Exaltación, junto con otros muchos calamochinos, El fotógrafo debió recorrer la plaza desde el callejón retratando a toda Calamocha.



Y dicen los archivos del Ayuntamiento

30 de septiembre de 1958

Gratitud al Matador de toros Señor Marín

Seguidamente por la Presidencia se propone a la Corporación si cree conveniente se haga constar en acta la gratitud de la misma al Matador de toros Señor Isidro Marín Arnedo por la gentileza que tuvo el día 17 del pasado mes de agosto viniendo desde Pamplona para inaugurar nuestro coso taurino lidiando y dando muerte a la vez a un novillo toro destinado para este acto.

La Corporación considerando acertada la propuesta de la Presidencia y reconociendo el desinteresado y distinguido proceder del Señor Marín por unanimidad acordó:

1,- Que conste en acta la gratitud y la mas afectuosa felicitación por su caballerosidad y que para recordar tan meritorio proceder se coloque en la Plaza de Toros una placa con la inscripción siguiente:

“Fue inaugurada por el Matador de Toros Don Isidro Marín el 17-08-1958”

2,- Y que se obsequie a dicho señor con una medalla recuerdo e inscripción siguiente:

“El Ayuntamiento de Calamocha al Señor Marín 17-08-1958”



Aquí se puede leer unas notas en torno a su vida “Fue un Diestro sin suerte”, llega a decir

http://www.desdemimejana.es/2014/12/una-de-toreros.html

Isidro Marín Arnedo (1926-1991) Navarro de Tudela



domingo, 21 de junio de 2020

Páginas de vida

Sea como fuere quería haberme tomado un descanso y escribir de cualquier otra cosa que no fueran libros. Hacerlo tal vez de los días malgastados (“Días sobrantes, como la cáscara que nada aporta, que quitas y tiras” JCL) días que vamos dejando atrás con la satisfacción de creer haberlos vivido, o de los igualmente malgastados días que parece nunca vendrán como serán los de San Roque. Pero no habría sabido cómo hacerlo. Quizás por ello y tal y como anda el patio de cara al verano creí mejor seguir leyendo para poder primero pensar y después tal vez olvidar. A veces conviene olvidar, descansar.

 

“Escribo para el futuro, es decir, para releerme. Estos días solo tendrán sentido cuando hayan pasado” (JCL).

 

Ando precisamente estos días previos a ese verano por “vivir” leyendo parte de la para mi inmensa, en todos los sentidos, obra de Josep Carles Laínez (València 1970) siguiendo la acertada e insistente recomendación sanroquera de José María de Jaime: “Lo de menos es que tenga raíces en Ferreruela de Huerva. No dejes de leerlo”. Reconozco con humildad y asombro propio que hace un rato al ponerme a escribir he buscado en el mapa donde estaba una parte de sus raíces. ¿Cómo he podido olvidar un lugar como Ferreruela?. Con las veces que por allí pasé en tren y no precisamente a grandes velocidades o sentí hablar de su silo o visite con mi padre repartiendo pienso. El conduciendo la Avia, yo sin perder detalle sentado en el regazo de Manuel Colas. Hoy con su área de servicio al pie de la autovía de la que tanto me hablan los camioneros, fieles lectores. 

 

Hace un tiempo fui directo a internet y sus librerías de viejo y compré un puñado de sus libros, todos los que encontré y poco a poco fueron llegando desde media España, sin marcas de haberse leído, ni firmas, ni fechas, ni ex libris. Una pena, nuevos con olor a viejo, a bodega, a trastero de librería. Y sin más orden que el de su publicación comencé a leer. Alma, (tal vez cine negro), Deseyos Batalers (escrito en aragonés), Música junto al río (poemas), Ene Marginalia (originalmente escrito en asturiano) y finalmente La muerte del padre, libro que no recordaba haber comprado. Creo que fue otro el que pedí. Tal vez aquel librero de Asturias que me lo envío se equivocó, o bien sabía lo que estaba por suceder. 

 

Del todo fascinante, como poeta, como escritor, como autor de teatro o como articulista, me faltó tiempo entre medio de sus lecturas para buscar su rastro en la red y devorar viejos y nuevos artículos. Quien sienta curiosidad, adelante, es una forma extraordinaria como primer paso para conocerlo, no se verá defraudado, todo lo contrario, su capacidad para ordenar las palabras y darles sentido más allá del idioma en que escriba es desbordante. Sobrecogedor, balsámico, necesario.

 



La muerte del padre, 2009, es un diario donde refleja seis meses de su vida escritos en media docena de lenguas, solo al llegar al final me di cuenta que estaban traducidos al español en el anexo. En cualquier caso, no es necesario, podemos leerlo de tirón. Son los días tristes que acompañan al fin de una vida, en este caso la de su padre hace ya unos años, la enfermedad, la muerte, el protagonista y su familia, “El punt de referència de la vida no hem de ser nosaltres, sinó la resta de la gent”. Uno de esos libros tristes con la muerte de un ser querido como protagonista cuya lectura te recuerda lo frágiles que somos nosotros y cuantos nos rodean.

 

(A mi padre derrotado por la vida en un cáncer tras otro. Calamocha, diciembre de 1936-Castellón, mayo de 2020. Gracias) (Articulo publicado en El Comarcal del Jiloca)


viernes, 12 de junio de 2020

Calamocha 1918 entre la "Gripe" y la solemnidad de San Roque

Según puede leerse en las actas del ayuntamiento de aquel año, cronológicamente:


Llega la gripe en el primer trimestre:


Que se publique un bando para hacer saber al vecindario que los días 24, 25 y 27 del actual de dos a tres de la tarde se procederá a la vacunacion y revacunacion obligatoria en la casa Ayuntamiento según mando del médico titular.


Parece que la vacuna hace efecto y las fiestas de agosto se celebran con normalidad


Que se celebrara la festividad de San Roque con la solemnidad de años anteriores y que a la misma se le abona 120 pesetas


Y también las de septiembre aunque para estas no queda dinero. ¡ Mi pobre Rabal!


Que se celebre la festividad del Santo Cristo del Arrabal con la misma solemnidad de años anteriores


Y por cierto debieron ser unas fiestas, las de agosto, por todo lo alto pues triplicaron el presupuesto inicial. El cura debía ser un ser esplendido


Aprobar la cuenta de los gastos de la festividad de San Roque presentada por el señor Cura y otros que importa 305,90 pesetas


Avanza el año cara el frio y la cosa se pone seria


En virtud de la circular del sr Gobernador civil a petición del del Concejal don Carlos Martín, suplicar al señor Alcalde la urgente necesidad de que se reúna la junta de Sanidad para que aporte las medidas necesarias sobre higiene y salubridad publicas


Y se tomas más medidas


Que con motivo de la epidemia reinante denominada “La Gripe” y de las medidas tomadas por la Junta municipal de Sanidad fueron tomadas las medidas siguientes: que se abonen cincuenta céntimos diarios al sereno municipal y dos pesetas diarias para un hombre; Los cuales estarán encargados de la custodia de los enfermos atacados el uno de noche y el otro de día, no permitiendo la entrada a persona alguna que no este autorizada para entrar en la casa del enfermo atacado.


Y se reúnen sin parar


Que en vista del estado sanitario de esta localidad se celebrara una sesión para tratar este particular entre el ayuntamiento, junta municipal y y junta local de sanidad hoy mismo


Y como suele pasar, siempre hay quien ve el negocio


Desestimar la proposición presentada a este ayuntamiento para desempeñar el cargo de “Arastreadores de epidemias” hecha por don (,,,,) y otros en la que piden ocho pesetas diarias para cada uno, durante la enfermedad contagiosa denominada la “gripe”


Y Mosén Esplendido se queda solo cuando piensa que sacando a San Roque por segunda vez acabara con la gripe


Suspender la fiesta de San Roque anunciada por el cura para los días 29 y 30 del actual (Noviembre) hasta tanto la comisión de festejos no se ponga de acuerdo con este ayuntamiento ya que en nada han contado con el mismo en atención a la circular del 14 de octubre ultimo.


En fin, ha sido una lectura entrañable, en una caligrafía envidiable el trascurrir de aquel año de 1918 en Calamocha a través de unos cuantos párrafos.... lógicamente pasaron otras muchas cosas, pero eso ya es otra historia


Recuerdos