Bajo la sombra del Olmo de Navarrete
Cuando era yo zagal, ya se sentía lo del pantano de Lechago, toda la vida ha sido así, harán un pantano, harán un pantano decían. Y los años pasaban, y todos los años era la misma cantinela, harán un pantano, harán un pantano, y de vez en cuando venia alguien de fuera, se daban cuatro paseos por el rio, y ya se pensaba que lo harían, pero nada de nada. Y ahora, ya ves tu, tengo más de 80 años y por fin, lo están haciendo, pim, pam, pim, pam, sin ningún esfuerzo.
Con sólo asomarme a la puerta de casa, oigo las máquina y con solo subirme ahí arriba, ya veo el puente del cementerio, sube, sube, y échale una foto. Todas las mañana las paso asomado a la carretera, me voy andando hasta el puente de la vía y más allá, más o hasta el cementerio, lo que son las cosas, y por las tardes, ahora que no hace aun mucha sorna, también me voy andar, y que no solo es el pantano, que esta la autovía también. Que obras, como lo devoran todo las maquinas, camiones para arriba, camiones para abajo, es impresionante, este verano, si vienes con tiempo nos vamos hacer fotos, ahora están empezando hacer un túnel, que no sabemos para que será, pero imaginamos que será para traer el agua … mañana iremos en coche y nos acercaremos hasta la misma presa, … es impresionante, da gusto ver como trabajan y avanzan, esto en cuatro días esta terminado.
Quien así habla es Antonio Peribañez Ramon, y a el, y a su entusiasmo van dedicadas las fotos de hoy, unas son mías y otras del amigo Miguel.
PD Por cierto, que habitualmente decían, que era Olma, no Olmo, pero para un profano en la materia y forastero era muy difícil apreciar detalle tan sutil, por ejemplo a lo que en Calamocha llamamos “chuela o azada” allí lo llaman “legona” o si en un lado se mide en “robos”, en el otro se hace en “anegadas” o le llaman “fanegas”, ya no me acuerdo, y a la hora de heredar en un pueblo de una manera en otro de otra, …. Son 4,2 km de distancia. Antaño todo un abismo.
