sábado, 26 de abril de 2025

Guía de un viejo hortelano calamochino


Cuando dejaban de caer, ya encaminado febrero, los hielos más gordos mi padre iba pensando en labrar el hortal, así que mandaba recado a uno y otro de que cuando pasasen por el Ventorrillo de la Serrana (Lugar donde antiguamente había una venta de entrada al pueblo, de hecho aun se puede ver el camino empedrado) y si el tiempo dejaba se lo labrasen dejándolo listo para sembrar un año más. Antaño mi abuelo lo labraba con el macho, luego lo haría Perico y llegados ya los ochenta, alguna vez Antonio el Mocete con aquella yegua, portento de naturaleza, luego ya empezó a entrar la maquinaria, el amigo Joaquin el Malaco con el Pascali, Inocencio el Albardero y ya de parte tarde Feliciano, y alguno mas que olvido. El huerto dejo de cultivarse diez años atrás, mi padre llegados los ochenta debió dejarlo a causa de la edad, la falta de fuerza y las cien mil plagas nuevas que lo asolaban cada año, todo era sulfatar y sulfatar

Algunos años había dejado un cornejal ya con los ajos sembrados antes de navidad y los hielos, aquellos que helaban hasta el Santo Cristo, y puesta una hita para que el tractor no los labrase, y estos, a su marcha, nacían cuando barruntaban que el frio se acababa




El huerto nos daba de comer a nosotros cuatro, las gallinas, los tocinos. Teníamos más que suficiente para dar y regalar a quien por allí pasaba en el momento justo, mas parientes, veraneantes, agosteros, valencianos… “Ven, que te doy verdura, decía mi abuela, y te la llevas a Valencia, total se la iba a echar a las putas de las gallinas, pero mejor para ti, las pobres están ya aborrecidas” Lo mismo que nosotros.

No tanto por cómo va el tiempo hoy en día, sino por lo buena de la simiente y planteros prácticamente el huerto podría estar activo todo el año, pero sin el sol que toca, el sabor nunca será el mismo, nunca sabrá igual un tomate en agosto en medio de la calorina que en octubre camino de todos los santos con el sol a escape. Así que vamos con el ciclo natural, sin plástico, sin invernaderos …

A la hora de sembrar o replantar, la sabiduría popular dice que tras años y años, décadas de esto y lo otro hay que hacerlo siempre con simiente o plantero comprado, la cosecha siempre será mayor que si nos guardamos simiente de un año a otro por decir que es nuestra… lo experimentos con gaseosa… “no hay nada como la simiente comprada” sentenciaban los hortelanos y razón no les faltaba

“Calamocha tiene la mejor tierra del mundo” decía un abuelo, mientras a escape otro sentenciaba “nos merecemos tener el clima de Valencia”

Nada más labrar el huerto febrero, marzo a escape llega la primavera:

Prácticamente el ciclo vegetativo, plantar-cosechar es un mes, cuarenta días

Como la tierra mantiene el tempero, se sembraba sin más, de estar seca, al sembrar, había que regar agarrar una caldereta, un viejo rojeador de metal que ya no se anda para, por que mi padre lo debió de ablentar todo, las viñetas valencianas, esas del mango largo de mal trabajador que le regale y nunca uso, incluidas, echando un poco de agua en el hoyo y luego enrunar. Luego para esos menesteres mi padre puso agua corriente en el huerto, es decir una manguera en al que en un extremo habia puesto un envasador sujeto al suelo de la acequia, luego aspiraba, llenaba la manguera y con paciencia regaba, lo cual era mejor que acarrear pozales.

Al dejar de cultivarlo, ahora lo recuerdo se lo dejo a Cosan, Hussein, el amigo que le ayudaba con todo, pero tuvo que desistir de la idea de cultivarlo pues el trabajo en la construcción y la familia le impedían disponer del tiempo necesario. Y ya si en verano te bajas a Marruecos a ver a la familia, todo se abandona

Y es que el huerto requiere en los dias de verano de una presencia casi diaria, y de un  par de riegos cada semana… quitar hierbas, cosechar, … mi padre se bajaba del camion y nos íbamos al huerto hasta entrada la noche, una vez aviado, llegaba lo mejor, el capazo con unos y con otros pues todo eran huertos y al final, se charraba mas de lo que se trabajaba, el alterne estaba asegurado, las noticias corrían, que si este no aparece, que si aquel lo tiene seco, que si es un haragán, vago mal trabajador, en el Chato estará…si lo viera su padre le iba a dar una paliza como a un macho.

Habas. Con un surco de habas, con una docena y media es suficiente, darán dos veces flor, y ya para gustos el dejar el grano mas o menos gordo, comerlas a lo valenciano con sal y crudas o guisarlas con algo de zarrapota como hacia mi abuela, para eso deben ser tiernas

Tras la segunda florada, se deben cortar y dejar a la altura de un palmo o incluso menos, entonces retoñaran, darán flor y podrás coger de nuevo

Las habas siempre iban de la mano de los bisaltos, tirabeques o guisantes, todo un manjar, sembrar igualmente un surco, y una vez se sequen arrancar

Y cuando los hielos de primavera te lo dejen todo negro, quemado, pues borrón y cuenta nueva, se vuelve a plantar… paciencia, luego vendrán las tronadas y el predisco… lo que no vendrá será la lluvia acida de la central de Andorra que asolo los hortales décadas atrás a decir de los sabios

En aquellos años, vive dios que todo era mas sencillo, y solo había dos clases de patatas: La temprana, o blanca o Turia y la tardía o roja o Desidere que mi padre solía traer para todo el pueblo con el camión del pienso de Matinsa desde el noble pueblo de Alcoroches en la vecina Guadalajara. Yo fui en algún viaje de eso y campe a mis anchas por los sacos almacenados…

Así en abril sembrábamos 5 kg de patatas tempranas, habia que cotarlas dejando unojo solo en cada gajo, asi de cada patata a veces lo mismo sacabas tres que cuatro, confiando en que lloviese y naciesen o todo lo contrario en que no lloviese demasiado y se pudriese. Asi Perico decía que un amigo en la mili, un amigo gallego le comento que habia que sembrarlas en la tierra sin tablear, dejando un corro una vez labrado, sin aplanar, es decir, donde habia terrones, pues asi el agua no hacia la maleza que hace si la tierra esta cribada y uniforme. De esta forma en torno a Santiago, por aquellos años fiesta, teníamos ya patata nueva para comer y San Roque.

Un poco después sembrábamos la roja, la tardía, unos 25 kg con lo cual teníamos ya patatas para todo el año. Las patatas una vez nacidas y agarradas con fuerza se regaban cada dos semanas. Así que invariablemente el día San Roquico si o si había que regar. Siempre con poca agua, que no corriese mucho y se embotase bien, sembradas a lo caracol era lo mejor aunque de parte cuando ya las fuerzas escaseaban, recordar que siempre las sacábamos con la azada, mi padre sembraba cuatro surcos a lo largo y luego corría la voz y uno y otro con el tractor y la maquina las sacaba, casi siempre el día del Santo Cristo pues sabia que nosotros estábamos alli.

Y una vez que dan el mango y se seca la patatera, ya se pueden recoger… Eso si, el gusano de la patata que trajeron los americanos, campaba a sus anchas y había que sulfatar cada dos por tres, teniendo cuidado de no hacerlo en flor, y ahora estos últimos años, el taladro, el gusano que ataca la patata bajo tierra, termino de joder la cosa a decir de mi padre, se echaban unos polvos a la tierra a la hora de sembrar, se trataba la simiente y que si quieres arroz catalina. Una jodienda. Yo todo era llevarle productos, de los buenos, de los prohibidos, y nada… una odisea, además las generaciones anteriores nunca oyeron hablar del punto de saturación, asi que si la dosis decía 10 gr por litro, se ponía lo mismo 20 que 30 y ni aun asi acaba mi padre con los múltiples invasores que le llevaron por la calle de la Amargura los últimos años

Ya nadie cría patatas como las de antes, ni aun las compradas se guardan más de dos semanas y hay tantas variedades, que a veces uno se queda paralizado frente a los estantes y dice a cáscala, las mas baratas, que total es tirar el dinero y el sabor aquel no lo voy a encontrar. Vamos que hace años que no me como unas patatas fritas como dios manda, ni creo ya que viva lo bastante para hacerlo

Recogidas las patatas se bajaban a la bodega y se les echaban unos polvos blancos buenísimos que comprábamos en la cooperativa, que por supuesto hace años prohibieron, para evitar que se grillasen y se conservasen hasta el verano siguiente. Lo mismo que prohibieron los polvos con los que se secaban los jamones, esto si que fue una tragedia, pues además de secarlos y conservarlos le daban un sabor…. Redios, que pena todo.




El huerto tenia, más o menos medio “robo” de tierra que eso en metros cuadrados es torno a los 500 metros cuadrados y lo compro mi abuelo al bajar de Torrijo antes de la guerra, en cada casa debía haber un hortal, por algo mas de una peseta el metro cuadrado, obviamente era un huerto que nadie quería. Lo único que como emigrante se podía permitir. Sin embargo, tiene el riego al “agua perdida” asi que allí mismo puedes ver si puedes o no regar y no te has de molestar en pedírsela a nadie.

Ahora para volver a la vida y con una familia de dos-tres personas, casi con cultivar cuarto y mitad mas que suficiente, y asi ir alternando la superficie de cultivo de un año a otro, para que la tierra se regenere

Ah bueno, caracoles

Ahora debería haber mas que manda dios, asi que cada vez que riegues los veras salir, coge solo los grandes, deja los pequeños y no urgues bajo las piedras que esos están criando.

En el verano en cuanto llueva una tormenta, al caer la noche, linterna y pozal y te jopas a escape al huerto, lo mismo sea San Roque que un día de hacienda, antes de que vayan otros caracoleros y te los levante y te pisen y dejen hecho pardina el hortal

también podrás coger caracoles en verano al salir el sol las mañana en las que cae algo de rocio.

Luego ya sabes, los dejas una temporada en la caracolera con un cacho de pan para que se limpien las tripas, y luego como decía Gargallo, buscas uno que ponga un cordero y ya puedes comer cordero con caracoles

Y babosas tendrás para dar y repartir, esas puedes estar tranquilo, no se te las llevaran

Recién labrado, compras ajos, y siembras una era para tener para todo el año, pues eso, cinco seis metros cuadrados, cien ajos, lo que te apetezca, se van regando cuando veas que están apurados, y cuando den el mango alla por San Cristobal, los arrancas, los atas en mazos, esporgas la tierra y a casa. Y te dejas un puñado en el coche de ambientador

Y donde hay ajos debe haber cebollas, así que a plantar… tempranas, tardías, dulces o lo que sea, se va comprando un mazo y se va poniendo en era, no en surco, cada palmo o dos una, y como en un fajo que compres  irán tropecientas, las que te sobren no las tires, ya se que no lo vas hacer pero las pones todas juntas en un poco de tierra y si te falla alguna ya tienes avio y en dos semanas como apenas habrán crecido te puedes apañar otra media era, y cuando den el mango a casa, y aun siendo pequeñas te las vas comiendo….




Verde que te quiero verde. El forraje

A mitad de primavera, cuando ya los hielos con suerte te respetaran…

En cada cornejal del huerto dejas un metro cuadrado y plantas una calabaza, pero no cuatro matas a la vez, sino una cada diez días, así te aseguras tener calabazas durante todo el verano, pues si plantas todas a la vez luego no te las vas a poder comer. Y ya sabes, no pises las guías que luego amargan, sobre todos las de los pepinos

Puedes también plantar entrado el verano calabazas rupertas, las amarillas, o las de cabello de ángel para pasteles, sandias y melones de penjar, de los de colgar que duran mucho, y como esto se extiende mas que la grama cuidas de plantar cara el terreno que dejes barbecho y vas guiando las guías hacia el

De todas formas, con esto, como con todo, lo que hayas de tirar te lo llevas a casa y para las gallinas de Feliciano se lo das

Los pepinos son muy inciertos, para estos prepara una era de cuatro metros cuadrados y siembra un par de matas en el centro y ya se darán vida, lo mismo, no pises la guía. Y llegado el momento, mete un pepino en una botella de cristal y cuando crezca te lo llevas a casa, lo llenas de cazalla y para el mal de tripa es mano de santo. Y si de primeras se echan a perder, pues se vuelven a sembrar, … Y no los cojas muy grandes, no los dejes de un dia para otro, por que no te los podrás comer, lo mismo con las calabazas pues en un dia doblan su volumen. Y por supuesto, echar en vinagre

Zanahorias

Un metro cuadrado de tierra, un sobre de simiente y siembras a voleo, luego le das con la chuela para enrunar la simiente porque sino los gorriones no dejaran nada y ya tienes zanahorias para todo el año

Lechugas, pues como quieras o una era o en surco. Te puedes  hacer el plantero, compras un sobre y lo siembras tipo las zanahorias y luego cada semana replantas una docena tras otra y así vas teniendo todo el verano, claro que a veces según como va el tiempo de pronto todo se espiga y no te comes una, esas para las gallinas.

Borraja

La plantas como en el caso de las zanahorias, y luego pues te la vas aclarando y llevando mata a mata y cuando tengas una era con un palmo de borrajas, te vas sembrando otra era para cuando te acabes la anterior o se espigue tener más.





Acelga

Pues mejor te plantas dos surcos en paralelo para que asi se mantenga la humedad del agua, y vas cogiendo hoja a hoja hasta aburrirte. De cara al final del invierno, no las arranques, deja el tronco y si el tiempo va bueno, los esquejes retoñaran en enero y estaban de buenas que para que.

Judias

Pues no siembres de enramar para no tener que andar con palos, cañas o ferralla, mejor de las que no se enraman, aunque eso signifique que haya que agachar el lomo, pero asi sabrán que eres un hortelano trabajador, de los que no le importa doblar los riñones, y eso te dará prestigio, …

Lo mismo que con casi todo, siembra en dos veces, te hartaras de comer y echar botes al baño maría o hervidas y al congelador

Y déjate un par de surcos grandes para judía en grano, y ya cuando estén secas las arrancas y las desgranas… te las llevas a casa, las dejas en la calle y los críos cuando pasen a la escuela que se revuelquen en ellas y te harán la faena

Tomate

El objetivo esta claro, coger antes de San Roque, parece fácil, pero no hay que fiarse, según como vaya el tiempo. Una docena tomateras, aquí si, necesitaras hierros para atarlas y que no se vuelquen del peso, en cuando sean de tu altura, las cortas para que no crezcan más, sino, crecen hacia arriba no engordan, y por supuesto echan mas tomates que manda dios asi que tendrás que esbornizarlas, es decir, quitar ramas, para que solo  unas pocas echen tomates y engorden

Variedades hay tropecientas, cualquiera es buena, manda la tierra y el clima y ya los últimos los dejas enverar bien y como estarán ya fuertes, los echas en conserva, o te plantas media docena de tomates de pera, pero bueno, te hartaras, con el permiso de la mosca de la tuta y compañía que ya parece han llegado y que años atrás no había



Pimientos

Del italiano o del otro, mejor compra el plantero, y siembra paralelo a las tomateras para regarlo todo a la vez… y ya los últimos pasado el Santo Cristo los dejas que se engornden, y se pongan rojos, y haces conserva

Y vamos con la recta final que a escape llega el frio

Col

Pues eso conforme avanza el verano hay que ir pensando en que se acaba el sol, llega el fresco y un día hiela y se acabo lo que se daba, hay que sembrar lo que aguanta el frio y aprovechar lo que vaya quedando de acelgas, borraja

Compras plantero de coles, o te haces tu plantero, con esto y con todo en casa, a partir de un sobre y te siembras un día media docena, pasados unos días otra media, un par de docenas de coles de flor, de hoja y vas comiendo… mejor que no se vean desde el camino para que no te las manguen pues llegado el frio toda hortaliza es muy golosa entre los paseantes

Endivias

Pues puedes sembrar si te agradan y luego las sacas y las enrunas en un cornejal al abrigo para que se conserven y en pleno invierno puedes ir y desenterrar y listas para ensalada

Puerros

Un par de surcos o uno largo y una vez que crezcan les subes, les das tierra para que el tronco se ponga blanco, una maravilla

Cardo

Es de lo primero que se siembra y lo ultimo que se cosecha, una docena cardos, ya llegado septiembre los atas y los envuelves con sacos de papel para que no entre el sol a las pencas y se pongan blancas y así ya tienes cena para noche buena

Espinacas

Se sacaban las patatas tardías, entorno al Santo Cristo y se rastrillaba un poco y se tiraba a voleo un paquete de simiente, luego se le echaba encima la patatera y a escape nacían, y luego como aguanta el frio, se iban arrancado para comer, a veces iba el tiempo tan bueno que se hacían tan grandes que se ataba el macho de Perico a una mata y el pobre no tenia cojones de soltarse

Esquerolas

Pues cuando acaba la vida útil de la lechuga llega la esquerola que necesita menos sol y es valiente, asi que acabando agosto en lugar de lechuga pones esquerolas en una era, luego cuando se van haciendo grande, debes atarlas, lo mejor es que te compres en el Chino gomas de los zapatos, y así por dentro se ponen blancas, y están más tiernas, según la variedad de lechuga que siembres también deberás atarla, sobre todo la Romana, pues sino con todo lo verde que es estará más dura que el copón, la lechuga de morro de vaca no necesitaras atarla

Panizo de saltar

Un huerto en la Serrana sin un surco de panizo de saltar de Joaquin el Malaco, no es un huerto retro, lo siembras, un par de granos por hoyo, te pones una veintena y ya nacera cuando lo crea oportuno, no se hace muy alto, y cuando este seca, pues a casa y en las tardadas de invierno, cine, estufa y palomitas, y ya si en la estufa pones una cebolla a asar al medio dia para cenar, olera a gloria bendita.

En la acequia de abajo, en los tocones de los chopos tendréis setas de chopo.

Y por supuesto prepárate para la llegada de las malas hierbas en lo que cultivéis y en lo que dejes barbecho para el año que viene, bledos, morrotocinos, y algún que otro ababol que le pondrá el tono romántico y en medio del verano empezra a salir el trebolcillo, restos de cuando se sembraba alfaz para las vacas y los conejos, no pierdas el tiempo en buscar un trebol de cuatro hojas, lo arrancas de raíz, y tiras el bulbo al camino… es una batalla perdida, pero hay que luchar.



En fin, puedes plantar lo que te apetezca, nosotros hicimos igual, apio, cherris, alcachofas, judiones, cacahuetes,…. La tierra es muy agradecida, poco o mucho algo dará. Los cultivos se van renovando, al acabar la guerra los nabos eran la estrella de los huertos, “en esa casa comieron muchos nabos” decían los abuelos señalando a unos y otros como pobres y tambien con un claro doble sentido… vamos que en cuanto pudieron sembrar otra cosa, lo dejaron… aquí en Valencia siembra muchos, y cuando le lleve simiente a mi padre, simplemente me mando a cascala.

 

 










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