Ahora
que ha vuelto restaurado el cuadro del Ecce Homo a la ermita, si este
pudiera hablar nos podría contar tanto como vio, que no es poco y entre otras
cosas como presidia lo que entre los calamochinos de principios del siglo XVIII
debía ser conocida como la Procesión De las Bofetadas, de gran utilidad ya en
aquellos días, en estos a buen seguro lo seria también, además se ha de celebrar
el día después de la víspera de fiestas, en nuestro caso seria cuestión de recuperarla
la tarde del 15 de agosto. El Misionero principal debía acabar exhausto.
CAPITULO
XVIII
Procesión
de la Penitencia
La Procesión de la Penitencia
es utilísima, y se ha de procurar hacer en día de Fiesta, si es posible,
después de Vísperas, y se ha de hacer en la forma siguiente:
El día de antes se
convida al Pueblo, para que todos vengan a la Iglesia en la hora señalada.
Se pone en el altar el Cuadro
del Ecce Homo, y la Purísima Concepción. Se previene también un Santo Cristo
grande, que un Sacerdote lo lleva delante de la Procesión y cada Misioneros lleva
en la mano una imagen de Cristo Crucificado.
Así salen de la sacristía.
El Estandarte, por una cara tiene el Ecce Homo, y la otra la Purísima Concepción
El que lleva la Imagen
del Ecce Homo, se arrodilla en medio de la Escala más alta del Altar Mayor, y
el Misionero principal, puesto a la derecha del que lleva el Ecce Homo, dice
estas palabras:
Ofendemos a Dios. Estos
agravios, Hijos míos, piden desagravios; hemos de desagraviar a nuestro Redentor.
Ahora hemos de curar las sangrientas heridas, que han abierto, como veis, en su
Santísimo Cuerpo los hierros de nuestras culpas.
Después se pone en orden
todo el Pueblo a dos filas. Las mujeres han de seguir al Estandarte de la
Virgen Santísima. Los niños van delante.
El Misionista principal,
va saliendo hacia la Puerta de la Iglesia, y diciendo: ¡Ea Hijos!, ¿Quien se
arrepiente?
Y entonces te da una
bofetada.
Así llega hasta la Puerta,
repartiendo bofetadas.
Alégrense los Cielos pues
los de este Pueblo deseamos hacer verdadera penitencia.
FIN
Extracto del EPITOME DE LA VIRTUOSA, Y EVANGELICA
VIDA DEL REVERENDO PADRE FRAY IGNACIO GARCIA, LECTOR JUBILADO, FUNDADOR, y
dos veces Guardián del Insigne Colegio Seminario de Misioneros Apostólicos de
la Regular Observancia de Nuestro Seráfico Padre San Francisco de la Villa de
Calamocha, en esta Santa Provincia de Aragón.QUE DA A LUZ PUBLICA EL
REVERENDO PADRE FRAY ANTONIO ARBIOL Año de 1720.
Fundación
San Roque
Está
restauración del Ecce Homo, ha sido posible gracias al esfuerzo de la
Asociación San Roque.
Gracias
a todos que hacéis posible que Nuestra Ermita cada día esté más llena de historia.
Restaurado
por Sonia Marco, ya luce en la Capilla dedicada al Baile de San Roque junto
con la escultura donada por Luis López.
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