martes, 15 de diciembre de 2015

Todo se termina.

Cuando todo se termina.  CALAMOCHA Y YO III

ACABAR DE ACABARSE I

TODO se termina. Me dijó
Y no supe qué decir
No dijó todo se acaba
Dijó todo se termina

CUANDO el vino se acaba
Se baja a la bodega
Y se sube más
Pero cuando ya no queda
Se ha terminado.

LA “ESTRANOCHADA” II

A las cinco, se había quedado
Calle Real arriba. Pensaba
Una tarde buenísima
Cinco grados marcaba
No creía que helase

SEGUIA, caminando, pensando
Lástima que se haga
Tan pronto de noche
Me gustaría dar otro paseo
Otro paseo más, ninguna faena tengo
Aunque tengo muchos planes

ESTE tiempo no cunde nada
A las seis, de noche ya
Se hace tan larga la “estranochada”

NO PASA NADA III

SUENA el teléfono
Suena todos los días
Suena a deshora

SI fuera una abuela pensaría
Algo ha pasado
Eso no es bueno
Que suene a deshora

DESCUELGO y digo: Hola
No pasa nada me dicen
Y el corazón
Me devuelve a la vida.

TETE BROTONS IV

OTRO que tal baila
Pase o no pase nada
Me llama a todas horas
Me dice:
¡Cuánto te echo de menos!
¡Cuánto te quiero!
¿Cómo están tus mujeres?
¿Cómo están tus padres?
¡Tete cuanto te quiero!

Y sigue

QUE ganas tengo de ir a Calamocha
¿Sabes que fui una vez?
Y a la ida pinche
Y la Guardia Civil me cambio la rueda

SABES que a la vuelta
La Guardia Civil me paro en el mismo sitio
Y yo repartiendo abrazos
Y eran los de radar

VIVA la Guardia Civil
Viva Calamocha
Fue el día de tu boda
¿Qué tiene ahora tu padre en el huerto?

PLANES V

HE pensado una cosa
Qué te parece si
Hacemos esto
Y lo otro
Y aquello
Y así lo dejo todo terminado

PIENSO y contesto

HAREMOS esto
Y tal vez algo de lo otro
Pero nada de aquello

Y qué harás cuando lo tengas todo hecho

¿QUE voy hacer?
La de todos
Me subiré a la Cañadilla

HAREMOS una cosa
Empezaremos por aquello
Seguiremos con lo otro
Y acabaremos con esto
Y entre medias

MÁS planes encontraras
Y si no, yo te los buscare
Seguiremos con eso
Con lo otro y
Con lo de más allá

NO creo que terminemos


FRIO VI

PARA frío el de antes
Decían nuestros abuelos
Y no les creíamos
Eramos unos tontos
Los machos no podían andar
La leche a las vacas se les helaba
Todo el invierno
La nieve hasta las rodillas

PARA frio el de antes
Decimos nosotros hoy
Y nadie nos cree
Tontos nos dicen
Nevaba del Pilar a San Isidro
Abrazados a la felpa
Corríamos en la calle
Los nueve meses de invierno

LA tercera parte del año
De las noches de la niñez
Soñamos bajo cero
¿Qué dirán mañana?
Los calamochinos de hoy

MAL tiempo este para el tocino
Pero ya no queda quien:
Mate tocinos
Para qué entonces el frío

NAVIDAD VII

CUANDO llegaba la Navidad
La gamella iba de casa en casa
Los tocinos chillaban
Y los graneros se llenaban

CUANDO de la corte
Al granero el tocino subía
En casa poníamos el árbol
Lejos de la estufa
No fuese a salar una chusta
Y ardiese hasta el cuartel
Con los civiles dentro

Y en la iglesia los monaguillos poníamos
Un belén de figuras grandes y pequeñas

Y en misa de Reyes
A sus Majestades de Oriente
Los llevábamos junto al portal

HACIA frío
Esperando la Noche de Reyes

Echábamos la conserva
No salíamos de casa
Pasaban los quintos
Moscatel, galletas y jotas
La Navidad se acababa
Y volvíamos a escuela



ABLENTAR VIII

DEL camino que llevamos
Todos saben el final
No para la ronda
A donde quiera que este
Ahí estará conmigo

UN día lo he de ablentar todo
Pegarle fuego y a Luco
Qué marcha llevo me dicen

NINGUNA les digo yo
Y me vuelven las tornas

LLEVO el camino que marca la tierra
El camino que sigue el tiempo

UN día lo he de ablentar todo
Pegarle fuego y a Luco
Como diría Gargallo
Pegarle fuego con uno dentro
Y así se acabo



DESEO IX

DE volver a Calamocha
Una mañana de diciembre
Si quiera por una noche
Deseo de sentir, respirar, vivir
No pudo ser, caminar hacia las estrellas
Otra vez será, otro año será
Un pinchazo y dijo basta
Se paró y no pudo seguir
No fui yo.
El coche se paro
 
 
EN CHANCLAS  X

FINALMETE vamos y venimos

A dar vuelta de unos y de otros

De la niebla de Zaragoza

Al sol de Calamocha

Cuando ya se esconde por Santa Bárbara

Carretera y manta


En la puerta de casa, hablamos

De lo que trae el tiempo

Al sol se aguanta

Pero el fresco ya se nota

Me doy cuenta y pregunto

Tía, veo que va en chanclas

Y sin calcetines

Como si fuera San Roque

¿No tiene frio?


Y que quieres, me contesta

Mientras no llegue el invierno

Así voy bien

Se me pasan los días, las semanas


Y siempre al levantarme digo:

Hoy sacaré las zapatillas de abrigo

Redios niña,

Ni que una tuviera tantas faenas

O al menos


Hoy me pondré calcetines

Pero mientras no llegue el invierno

Así voy bien

 

LUGAR XI
A veces, parado en un lugar
Me pregunto
¿Qué harían mis padres en mi lugar?
Aun hoy, ellos
Se preguntan que harían sus padres

QUIZAS por ello
Siempre estamos en el mismo lugar
Pregunta tras pregunta

DONDE se esté bien
Buen rato
A mi ver, decía mi abuelo
Aunque fuese trabajando



EPILOGO

SE me va de entre las manos
La tierra de mis padres
Miro arriba, miro al cielo
Les hablo, pero
Considera, me van a decir algo

CUANDO cae el sol de la tarde
Aunque quieras con las manos
Coger la tierra no puedes
El viento se la lleva
El sol te ciega

EL tiempo
Que antes corrió para otros
Ahora vuela por nosotros

TODO se termina
Me dice.



FELIZ NAVIDAD

martes, 1 de diciembre de 2015

Vida

Jueves 19 de noviembre de 2015

Espera, deja que me siente, y le quite voz al televisor. Es una alegría oírte, ¡por fin alguien con quien hablar español! No tengo perdón, la culpa es mía, no te he llamado, y eso que últimamente me apetece hablar español todo el tiempo. El mismo sábado llamo la D, desde Zaragoza, que está muy malica me dice, y que yo estoy muy bien, y esa es la verdad, yo estoy bien, y que le gustaría verme dice. Vernos antes de morir todas las primas.

Como esta todo hijo, llevamos unos días terribles, sin parar,  desde lo de París, sin dejar de oír noticias, el televisor, la radio, unos y otros. Aquí, por casa, bien, la cosa tranquila, estamos lejos, más cerca de Barcelona que de París, aunque a Barcelona, ya lo hablamos, no pienso volver jamás.

Una no puede dejar de pensar, no puede quitarse de la cabeza lo de estos días, y mira que he visto cosas en esta vida, una siente el miedo, el terror de esa pobre gente que no tuvieron la misma suerte que nosotros, que lo podemos contar, una lástima  de verdad, en la plenitud de la vida, inocentes. Ellos son los únicos que importan.

Mil gracias por llamarme, como te digo, echo tanto de menos no tener a nadie con quien hablar español, y el caso es que no sé por qué. Nunca me había pasado, a veces me pongo la parábola en el televisor, sólo por sentir hablar español, pero al poco me canso y pienso, soy una tonta, lo que necesito es hablar, no escuchar. Hablar con la familia de España.

Con mis padres siempre hablábamos español, pero hace tantos años de eso, como es normal, la familia lo ha ido perdiendo, con mi N, aún lo hablamos de vez en cuando, ahora le daré el teléfono a ella, para que habléis un poco, saludar al menos, pero al cabo del rato, cambiamos al francés sin darnos cuenta, nos faltan las palabras, no las encontramos. Mis nietos, ya no lo conocen… ¡cuanto echo de menos no tener a nadie con quien hablar español!.

Ayer no me atreví a salir de casa, y mira que nunca se me ha puesto nada por delante, pero no va de un día las pocas faenas que tengo, que son muchas no te creas, porque no paro y ayudo en todo lo que puedo, así que  lo deje para hoy. Al hacer de día, se sentían las sirenas y el barrio amaneció  lleno de coches de policía, de soldados, no me quise meter en líos y me quede quieta, hoy hemos sabido que hubo registros, y al menos se llevaron a uno. Están en todos lados, y son muchos, van a necesitar más de tres meses para registrar Francia casa por casa, pero no te quepa duda, lo harán. Los franceses son así, ahora todo son prisas. Ahora es cosa de todos. Pero esta mala gente, que mata, que no le importa nada,…

Yo, como bien me cuentas de tu madre, que no puede parar, es cosa de familia, yo tampoco sé estarme quieta, no paro y me paso todo el día de aquí para allá y esta semana, en medio de todo el jaleo, precisamente he tenido que hacer unas gestiones y compras que no podían esperar, así que nos ha tocado salir, coger el coche y circular por toda la ciudad, y cuando vas a entrar a los sitios, ya sabes, te paran, y a la cola, y te registran, de arriba abajo, te miran el capazo, te hacen quitar el abrigo y te palpan, no se dejan un trozo de ti de tocar, ni nada sin mirar, y hacen bien y les da igual hombres que mujeres, grandes que pequeños, fíjate a mí, una vieja como yo, y me tratan como si tuviera veinte años, …pierdes tiempo sí, pero no importa, tienen que hacer ahora el trabajo que no han hecho en años. Esta usted muy joven, me dicen, no me echan los años que tengo, una vez miran la carta de identidad, y que voz más joven, me piropean los gendarmes, ya ves, a mis años, cumpliré ochenta y nueve en marzo.



Ahora es cosa de todos, no se cansan de recordarlo, así que al final te lo aprendes. Hoy por ejemplo, cuando he ido a coger el coche, ya lo había arrancado y me he dicho, venga que yo ya no tengo edad para estas cosas, así que me he ido sin abrigo, lo he dejado en casa, un rato menos de cola, asi ya no andas con el quitándotelo y poniéndotelo, y en la otra mano la compra, y… y mañana aunque dicen que por fin llega el frío, me da lo mismo, me iré sin abrigo.

No hablábamos desde marzo, así no podemos seguir, tenemos que hablar más, aquí lo tengo apuntado desde el 27 y siempre me llamas tú, y luego me llamaste, el 7 de agosto, una tarde, y dejaste un mensaje en el contestador, mitad en español y mitad en francés, aún lo conservo, no lo he quitado, me dio una rabia, una cosa, entrar en casa y ver la señal de mensaje en el teléfono, y ver que eras tú, y no estar yo en casa para hablar.

¿Cómo es posible que no te acuerdes?, ya lo creo, dejaste un mensaje, invitándome a San Roque, por cierto, que pronuncias “au revoir”, como si hubieras nacido aquí. ¡Que gracia!. Cuando escucho los mensajes, que me dejan, siempre acabo con el tuyo, es tan bonito oírte.

El caso es que cada tanto, pienso en llamarte, me viene a la cabeza el 964… si claro, me sé tu número, y el de todos, la cabeza no falla, los papeles se pierden, y lo otro se me hace complicado, me lío vaya, la dirección de correo electrónico, internet, ya lo deje…

Pienso como tu dices, si no me tendré que volver a España, a mis años, y que la familia de nuevo se junte y ya no se separe, allí que parece las cosas son de otra manera, igual un día agarro el coche y cruzo la frontera, solo por estar en España, ¿y por qué la echare tanto de menos?, chico no lo sé. Si me vine a Francia con nueve años, con la retirada, andando… al menos si vuelvo lo haré en coche, la idea me divierte, me entretiene, lo mismo que hablar español. 

Pero como a la hora de querer hablar español, de echarlo de menos, con esto de querer volver si quiera un día a España, me pasa lo mismo, no sé el porqué. Echar tanto de menos España, si llevo aquí ochenta años, no lo sé, pero esa es la verdad, y me pueden las ganas y de ir a Calamocha, más, y fíjate lo que te digo, me vine con nueve años, y luego solo he estado tres veces en España, la mayor parte  de esos días en Calamocha, en casa de tu abuela… no me lo puedo quitar de la cabeza,… aquellos veranos de Calamocha, el hablar español. Todo.

Estoy encantada de hablar contigo, hoy es una felicidad total, mándame fotos, cuídate mucho y recuerdos, te llamare en navidad, si antes no cojo el coche, y cruzo la frontera, vuelvo unos días a España, hablo español, nos vemos las primas, y nos despedimos.

Recuerdos