lunes, 20 de junio de 2011

Los Caracoles.

La receta de los caracoles dices, coño, pues bien fácil es, venga tira el retrato, y bien pronto esta dicha, y no hace falta escribirla en ningún lao, porque no tiene misterio.

 Ahora, que lo mejor de estos caracoles, ¿sabes qué es?, que no los cogí yo, que me los dieron, … que se presento el tronera este de ahí bajo, tiempo atrás, con un saco, el invierno pasao seria, y me dijo, toma, que estoy hasta los cojones de comer caracoles, y me los dio…  ahora que estos me paice a mi que no son de pu aquí de la vega, que son mañicos, de Zaragoza, porque son muchismo gordos, y aquí no tienen ni que comer, que ni llueve ni hostias.

Así que aun están más buenos siendo regalaos, mecagüen el copón bendito ya lo creo, que no tenemos edad, para ir por ahí arrastrando el culo por los zarzales cada vez que llueve, menos pa cogerlos a hurga, todo mojao de caño en caño, tira, tira… que ahora a lo que te caes, te jodes la crisma, y carburo si ya no queda.

Pero esto es como todo, leches, nos ha jodido, que dando no se va a ninguna parte, si acaso pidiendo, y que si te regalan algo, es porque tu antes, algo le has dao, o espera que le des, vamos… que de regalar nada, que bien se los voy a pagar este verano, que querrá pintar el  pitañar ese que tiene.

Y luego, pues ahí han estao en la bodega todo el invierno en la caracolera, y el que no se ha jodido de frio, se ha muerto de hambre y el que no, pues ahora nos lo comemos y a cáscala a Luco, no sé que será peor, que no soy caracol, pero para ese viaje verdad maño…. Y luego, pues ningún misterio tiene el hacerlos, bueno, miento, tiene y no tiene… que si no, no estarían tan buenos como están. Ya verás la historia ya, calla.



Agarras los caracoles, los metes a un pozal lleno de agua, para que se espabilen y asomen los cuernos, el que no, pues o está muerto, o es muy listo, a la basura,… y a lo que echan a escaparse a lavarlos bien lavaos, que aunque lleven meses sin comer, a saber lo que habrán comido por los ribazos, con los venenos y las hostias,… que no te haga duelo el lavarlos las veces que sea menester, no hay que fiarse.

Y luego a la sopera, a cocerlos y cuidao de que no se escapen, hay que estar al tanto, en cuanto te descuidas se ve que se queman y se van los jodidos… después los escurres y a la sartén con un pizca de sal, que dicen que es mala… y lo mejor de todo, que por eso tienen ese sabor, se fríen con otra pizca, nada, con un geme, de guindilla, que es lo que le da ese sabor, … pero ya ves tú, que ni pica ni nada, pero les da un gusto que pa que, … y sin picar, la prueba la tienes en que las crías han comido más que nosotros, que picar no pican, … solo sabor. 

Y es que esas guindillas tienen su otra historia.

Esas guindillas, picaban como el copón, coño que si picaban, si te hacían sudar pez, y las deje por imposibles, para no comérmelas yo, como picarían, barbaridad… tendrán lo menos veinte años, ya lo creo, si no son más, … que las traje de las simas, eche a comérmelas y no tuve cojones, que picaban las putas de ellas más que el copón, … así que un día, dije, se ha terminao, en el granero se quedan, … y allí estuvieron colgadas muchismos años, como hay sitio tampoco estorbaban, pero ni caso. 

Luego me salieron en un terrizo, estos años atrás, y a escape me acorde de ellas, y dije “coño, aquellas malas putas que no había dios que se las comiera” y me dije, deja cogerlas y las tiro al contenedor ahora mismo, que ni las ratas las han tocao, buenas son…pues no tienen el morro fino ni nada y las baje para tirar, y aun me arrepentí, que tenía unos caracoles, y me dije, ande han estao tantos años, por unos días, mas… y las deje en la mesa, luego al cabo del tiempo hice los caracoles, … y ya ves, tremendo, picar ya no pican, o casi nada, y en cambio le dan eses sabor que es algo extraordinario, y otra vez con ellas para arriba para el granero… que pa tirar no estamos.

Así que eso te puedo contar, menos mal que no las tire, ahí las guardo, que no hay miedo que las ratas no se las comen, ni los gorriones tampoco, y para los caracoles,… 

Y tranquilos, no hay cuidado, que antes estaremos todos en Santa Margarita que se acabaran las guindillas, menuda talegada hay… de todas formas, como aquel que dice, al paso que vamos, … cualquier día, todos estos que no tienen otra cosa que hacer, lo mismo nos prohíben comer caracoles, pa que no sufran los animales, pa que no nos muramos, pa que nos muramos de hambre. 

Mecagúen la madre que los pario a todos, … no te creas que no es grande la cosa, ir a bar a echarte un café y tener que dejar el “perro” en la puerta.

lunes, 23 de mayo de 2011

A remolque


Aquello debió ser nuestro primer soplo de libertad, la tarde en la que por fin nos hicimos mayores y salimos del Barrio “solos”, pero no a jugar, sino a trabajar y ganarnos la merienda, fue un sábado otoñal al mediodía en el cual, nos olvidamos de Mazinguer Z de la tele, de Aplauso, de Pachis, de Tequila, de …, ¿Quién quería ver la tele, pudiendo ir a caballo?.

Perico engancho los machos al remolque, y nos subió a la caja, llena de cestos y alguna manta por si el frio o la lluvia aparecían, que siempre los mayores han dicho que “no hay que fiarse nunca”, mi hermano, Pedro,  José Luis y yo, mientras Gargallo junto a Perico se sentaba delante. 

Y Perico dijo: “Arre, arre”…  nos pusimos en marcha y dejamos el Barrio camino de Los Molinares a replegar manzanas, entonces se criaban solas, y parecían no entender de hielos, “Venga muchichos asentaros y quietos paraos, que nos vamos, arre, arre”.

Lo teníamos todo.

Pasábamos miedo.

"Sentaos y bien agarraos a donde podáis…. "

Y el remolque parecía que se desbocaba y saldría volando en el próximo bache, al bajar la costera del camino de Las Fabricas y pasar el estrecho puente de la Fuente los Chichorros, puente que daba paso ya al amplio camino de la Fabrica de Mantas… Creias morirte de miedo. Parecía imposible no caerse al rio, parecía imposible que los machos pudiesen llevar el remolque por un puente tan pequeño sin salirse, para caer al rio y morir, no ahogados, si del susto, el zanago y la mierda.

El tiempo a caballo lo mismo que la distancia, transcurría lentamente, parecía no tener fin, y las conversaciones se sucedían.


Aprendíamos cosas.

Gargallo: Ve arrimándote Perico, ve arrimándote al ribazo del meapilas ese, que mira como tiene los manzanos el tío el copón, que deja todos años que se pudran antes de consentir que las cojan, que el es demasiao señorito para comérselas. 

Perico: Pasa allá.

Gargallo: Arrímate ahora que estará en el Casino cascándose el café, arrímate y le jodemos las manzanas, pásame la vara para sacudir las ramas, el año pasao, ya se las mangue también, me vine una mañana de domingo, mientras comulgaba y me lleve un saco. 

Perico: Pasa allá, so… Si lo viera el destripaterrones de su padre, a lo que ha llegado este.

Gargallo: Venga zagales, ahora que no nos ve nadie, voy a sacudir las ramas, y vosotros a coger todo que caiga… las manzanas del camino son del caminante.
  
Perico: Lo que hay en España, es de los españoles. 

Gargallo: Venga rápido, no venga el guardia cojo y cuidao los cogotes.

Perico: Joder Gargallo, si nos viera el entriparrao este. Mecagüen el turron.

Gargallo: Bueno se pondría, nada cosas de críos le diriamos,… le faltaría tiempo para ir a la Guardia Civil

Perico: Mejor que limpiar los caños, … mira como tiene todo. Que se las reclame al Camello.

Gargallo:  Venga muchachos, ya vale,… adentro todos, que nos vamos. Si dicen algo, acordaros, estaban en el suelo.

Perico: A la cascala pues maños, gúesque, arre…


Nos daban consejos: Ver, oír y callar

Perico: Paice que barruntan algo las caballerías

Gargallo: Están inquietas, están inquietas… coño, no ves el rebaño que viene por allá

Perico: Joder que parva.

Gargallo:  Grande el rebaño, pero malo de cojones también, que ya no tenemos dientes para la carne de oveja,… no hay ninguna cordera, ni aun borregas, todo ovejas viejas. Malo.

Perico: Hasta el mardano han perdido estas,niño.

Gargallo:  Redios, un buen barraco les haría falta, pero si no lo querrán,… muchichos, vosotros, ver, oír y callar,… que nosotros, mal de nadie jamás hablamos, solo hablamos de lo que vemos. 

Perico: No habléis nunca mal de la gente, no faltéis a nadie nunca, hacer como nosotros, solo de lo que veis, de la verdad es de lo que hay que hablar, y sin mala fe alguna.

Gargallo:  Ah, pues esa pardala, lleva buen braguero.

Perico: ¿Cuala pues maño?

Gargallo: Coño, aquella pues, aquella pispotera que va con albarcas de tacón y nos mira por encima del hombro, redios que calzao para el campo me lleva la muchicha, si la hubiera pescao yo de pequeño, no me hubiera quedao así de arguellao, o tu de joven. Mecagüen el copón bendito. Como nos habríamos agarro, ni con agua caliente nos habrían apartao.

Perico: Ah redios… las zancarronas.

Gargallo: Arre, arre, trae saca la zurriaga Perico, … damela, que le voy a cascar a los machos para que se alparten tuestas, ya veras como corren que se las pelan. 

Perico: Estate quieto botarate, no me seas maula, a ellas era menester darles, desustanciadas, que no saludan ni te miran… Toma, baja y dales.

Gargallo: Venga, tirar pa la fuente el Bosque a comer y luego a comulgar, confesaros, confesaros… que no son horas de andar por los ribazos… busconas, la madre que las pario. 

Perico: Que tranquilos estarán los maridos en casa

Gargallo: ¿Los maridos?, están son solteras y enteras

Perico: Adiós, adiós, buenas tardes…

Gargallo: Ni caso, mecagúen san dios, al infierno habías de ir, Santo Cristo l´arrabal, tanto ir a misa para luego no tener ni toste ni moste.

Perico: Déjalas estar

Gargallo: Coño ya están dejadas

Perico: Arre, arre…

Lecciones de  buena educación.

El de la moto marca Lambreta: Iehhh, que dia mas bueno eh..

Gargallo: Ehhhh, que te vas a matar desustanciao, anda , anda a pillarlas, jodelas

Perico: Veis zagales, este es de los que saludan, como debe ser… siempre con prisa el tio el copón que va. Es un haragán pero por lo menos, tiene educación. 

Gargallo: Menudo botarate, todo manga por hombro que lo tiene, manos de árbol. Más perro que la chaqueta un guardia. Cuando íbamos a segar, siempre se quedaga atrás, pero para cascarle a la bota siempre era el primero, que poco le cundía, la virgen, y como le daba al morapio, menudas melopeas se agarraba.

Perico: Si, pues como su padre y su abuelo

Gargallo: Jodelo, el primero en sacar las patatas, y un duro más caras que las vendió, el cangilon este otro canuz como su padre y su agüelo que dices tu, pero jodelo, jodelo, buenos billetes lleva siempre.

Perico: Y hasta los topes de hierba que las tenia, que no sé ni cómo se criaron se podían haber atao los machos a los mocos de pavo, que no habrían tenido cojones los animales a soltase.

Gargallo:  Si pero mira…. Y ahora a echar el café al Chato que se ira, alguna marcha llevara, se habrá dejao el mechero, este si no fuera por las perras de la mujer, ya se habría muerto de asco.

Perico: Se habra dejao el tabaco, con la de cañigarra que se habra fumao antaño

El de la Lambreta otra vez: Iehh

Perico: Ehhh, carnuz

Gargallo: Coño, si ya vuelve… como si lo viera, a dar el agua ha ido, a regar las espinacas, y las coles, que no se habra enterao que ayer llovio…

Perico: Le pillaría en el bar al hombre.

Gargallo: En misa seguro que no, ni aun los machos se las comerían esas espinacas, molerlo a palos seria poco. 

Perico: Arre, arre.


Cosas de hombres.

Perico: Coño, ya viene el Auge pa allá, con el auto, aún va a llegar antes que nosotros al tajo

El Auge: Iehh

Gargallo: Ehhh iquio…. Ya vamos que ya llegamos.

Perico: Tranquilo, que vaya replegando las manzanetas, que suyas son, nosotros llegar y cargar y luego a repartir, y si nos da tiempo bajaremos a lo de Malaco, que también tendrá, y algo caera.

Gargallo: Con tal de estar en casa a la hora de cenar, y si no cenar cuando lleguemos…

Perico: Y luego al catre.

Gargallo: No, a la cama no, que hoy sale la gitana en la tele otra vez

Perico: Coñe, pues si  salió ayer en el Corral de la Pacheca.

Gargallo: Pues hoy otra vez, … joder, pues no dice la tía, que el Pescadilla mueve la cola todos los días
Perico: Ya la sentí, ya…

Gargallo: Coño, un casquete cada día

Perico: Vosotros a lo vuestro, eh ,… ver, oír y callar

Gargallo: Pues no te has perdido tu pocos

Perico: Casi tantos como tú, la verdad

Gargallo: Ni aun contando los culos de cesto que echo, la alcanzamos. Qué barbaridad.

Perico: Arre, arre…





El trabajo es salud

"Venga todos abajo, a coger manzanas se ha dicho, a esta vida se viene a trabajar, atender, las grandes a un lado, las pequeñas a otro, las de reineta aquí, las de verdoncella, allí, y las que veias que se vayan a pudrir aquí a este otro lao, … y las gusanadas, aquí para los tocinos y si veis algún patato, también al cesto, pa que salgan mas buenos los jamones…. Y el agua meterla al caño de la fuente para que este fresca,… venga que se nos va hacer de noche que hay muchismas,… y luego abajo están las peras, venga, vosotros dos tirar pa bajo y a replegar las peras, no os estorbeis, venga, que vamos a llenar el remolque,…  pues no están poco buenas,… y luego al granero y a comer manzanas asadas todo el invierno, que cosa mas buena, … ya puede nevar si quiere, ya puede cascar buenos hielos, que las manzanas ya no se joderan… ale, ale..."

La tropa come Trapa.

Gargallo:  Venga zagales, vosotros a cascale a las madalenas y al chocolate y nosotros a cargar y enganchar… y luego que queréis hacer, subir al remolque o ir en el auto.

Perico: Coño, que les preguntas tu también, que me quede ciego ahora mismo si no se lo que te van a decir … 

Gargallo: Ellos verán, pero si se van en el auto, aun llegamos a ver a las macizas de Los Angeles de Charly.

Perico: Coñe, si que tienes prisa tu pues

Gargallo:  Como zorra que cría siete, ninguna faena tengo más que aviar el tocino, yo con tu me ire.

Perico: Se subirán al remolque tontaina, donde mejor, en esta vida lo mejor es que te lleven, lo mejor es ir a remolque, como señoritos, lo jodido es tirar, que te llevas mas zurriagazos que el copón. La de dios es cristo.

Gargallo: El problema es a que carro te subes, que no todos son iguales. 

Perico: Mismamente eso, mecagüen el turron. Arre Bayo, arre Romo, cabrón cuando lleguemos a casa te voy a dar una paliza que te voy a joder. Arre, arre...

viernes, 13 de mayo de 2011

El Tocino cojo.

Antaño, en realidad no hace tanto, en una casa si y en otra también, había cuando menos un tocino cojo, y a dios gracias, que diría aquel.


En las noches de verano, en la fresca, en cualquier conversación que viniese a cuento… era fácil escuchar allá en el Barrio: “En esa casa, los tocinos eran cojos”, de modo que el dueño de la misma, protagonista de la conversación, para bien o para mal, quedaba sentenciado, era, o había sido pobre, cuasi “de solemnidad”, uno más, uno de tantos, años atrás. 


“Jódelo ahora, concluiría Gargallo el asunto, que tiene hasta cosechadora, mejor no hablar, que nosotros vamos en bici y si pinchamos, andando”. En suma, en todas casas cuecen habas.


Y ojo apuntaba y matizaba también Gargallo, porque aún podía ser peor, y es que había que tener categoría, pues existía a quien ni le daban un tocino, por miedo a que se lo comiesen,… “a nosotros mismo sin ir más lejos, de siempre los más pobres, que se ha muerto el animal, la patera, que ha cogido la solitaria, que no engorda… echa a buscarlo, nos lo hubiéramos comido para la Virgen por muy mal tiempo que hiciese para el tocino, que el hambre, no entiende de fechas”. Aseguraban unos y otros. 


Cuando el que podía destetaba los tocinos ya con el buen tiempo, los ofrecía y siempre uno u otro se iba quedando con los animales, se los quitaban de las manos, los engordaban, y luego en el invierno, cuando los mataban, uno de los jamones había que dárselo a quien le había dado el tocino, y así todos contentos, en todas casas había algún tocino cojo, porque donde comen dos comen tres, ninguna deshonra fue y si criabas un tocino que no era tuyo, luego al dueño un jamón y para ti el resto. Aquí paz y después gloria, pues lo peor de la cría, siempre fue el aviar a los animales y el sacarles la corte, un día si  otro también. A la hora de comer, la vergüenza aparte.


En fin, que si un tocino pequeño, costaba trescientas o cuatrocientas pesetas, lo que fuese, y un jamón, en aquel tiempo cien duros, si no tenias para comprar ni un tocino, menos aun para comprar un jamón, así que no te quedaba más remedio, si querías comer jamón y morcilla, que agarrar un tocino del señorito, por mas que fuese un botarate entriparrao, un farute de tres al cuarto y criarlo, y así todos contentos… todos comían.


 

Entonces, tal vez la cosa estaba mal, pero para lo de ahora, no  quedan palabras. La cosa esta mal y peor que se va a poner, a decir de los optimistas.


Hace unos años, cuando empezaba la cosa de la tontería, “Hombre de Calamocha, tráeme un jamón”… traías un jamón, sin pata, sin etiqueta, cualquier cosas les servía. Todo eran elogios.


Luego conforme la tontería se hacía patente, iba cambiando la situación, “tráeme un jamón, de los buenos, de los que llevan pata”… Pero criatura, alma cándida, no eran buenos hasta ahora,, ignorante sin más, les decías, para que quieres un jamón con pezuña, si siempre se les corto, porque solo sirve para criar gusanos.

En el apogeo de la tontería, llego la cultura del pelotazo y el cueste lo que cueste, “tráeme un jamón pero ojo a lo que traes, que sea de Denominación de Origen, de esos que llevan la estrella en la carne, no en la etiqueta, que te estás pasando, que solo buscas tu comisión….”. Pero hombre, intentabas defender lo imposible, si no se ha hecho la miel para los morros del,… si hace cuatro días te comías cualquier cosa, y además yo ya me comí todo el jamón de zagal.


Ya instalados en la tontería, conocedores todos de lo que un jamon de D.O. es,…un paso más.

No hay tregua, que ya todo el mundo tiene un ordenador, y sabe buscar en el googel… y no basta decirles la mitad de lo que lees en internet es mentira y la otra mitad, tiene escaso fundamento en la realidad. No hay que irse muy lejos, baste el blog. Que entonces te dicen hasta en el Mercadona, lo saben, “jamón de hembra”, algo tendrá el agua cuando la bendicen, con la iglesia hemos topado. Es el fin. Ahora quieren jamón de hembra, D.O.


“Sabes, me comentan, dice internet que no solo el de hembra es mejor, sino que si además das con la pierna sobre la que duerme el animal, … es algo exquisito…El próximo que traigas, que sea de hembra, de la pata sobre la que dormía… “. La hembra coja.


“Y ahora te voy a explicar cómo ha de ser el jamonero, como se ha de cortar,… todo vamos, para que el jamón este aun mas bueno, de categoría”


Que la necesidad parece no tener límites y es lo triste de la misma, y la tontería, ni límites ni vergüenza, penoso. Que hoy a la hora de comer jamón, lo que menos cuenta es el hambre. Y las cosas, con gana, están mejor.
 

domingo, 17 de abril de 2011

Arreando...



“El que venga detrás, que arree” nos decía Inocencio padre, cuando los niños estaban delante,  ya tres generaciones tirando de peana a un tiempo, … sin los niños delante, y sin miedo a pecar, menos aún con el Nazareno de su parte, a nosotros siempre nos decia, “prepararos, porque un día, os tocara joderos a vosotros, nosotros ya hemos tenido bastante, ya lo creo que si… ”. A chiflar a la vía.


En ello estamos, los unos y los otros, al tiempo que la Cofradía este año parece que este “mas jodida que Arpa Vieja”, lo cual por otra parte, no es ninguna novedad, de hecho, siempre lo ha estado.


Así siempre:

Cada tanto la cuadrilla enderezaba el camino de la Canadilla,  ley de vida, que nadie se queda para plantero pensaban, la costera del cementerio, con el paso de los años, cada vez les parecía más empinada, estamos jodidos se decían, y de entre todos, siempre había uno que se quedaba atrás, medio cojo, se ahogaba a cada paso que daba, tirar, tirar pal ante, les decía, me quedan cuatro partes, pensaba, un día me subirán a mi… siempre estaba con una cosa u otra, jodido de verdad, ya desde Quintos parecía que se moría y de la mili lo devolvieron pensando que aquella vez si, se moría., venga maño que ya llegamos, le animaban. A todos nos has de enterrar, le decían con cariño, a sabiendas de ser mentira. Este pronto dará el mango, pensaban.
Ni que decir tiene, que el último en enderezar el camino Navarrete, tanto por su propio pie, como con los pies por delante, fue de todos, el que siempre se quedaba atrás, ley de vida también. Nada nuevo. Nazareno, que me quede como estoy…


Acaba el Viernes Santo, … siempre acaba igual, por una parte “venga a ver si termina la cencerreda, aparcan y encerramos, rompemos filas y nos vamos, que nadie nos echara de menos” y de otra parte, llenos de buenos propósitos “del año que viene no pasa, haremos esto, aquello y lo demás allá, al Nazareno no lo va a conocer ni la madre que le pario… con perdón, que todos sabemos que no fue asi… no te ofendas Nazareno, es por tu bien”.


Pasan los días, los meses, San Roque y Navidad, … y para que te voy a contar, que nada hacemos, principalmente porque no es necesario, a cascala a Luco,… el que venga detrás, que arre.


Lo dicho, este año, liamos la de Dios es Cristo…Más o menos, como siempre.

Cansados de procesiones, al menos nos comeremos la mona, que con seis huevos, que son media docena, que decia aquel, tenemos para toda Cofradia, aun siendo todos, de buen comer.
Aqui la receta, click en la foto para agrandar, no tengo ganas de escribir.

Mona de Pascua. Receta, por Pilar Vila-real año 2007
 
 
Domingo de Ramos de 2011 , d.c.

martes, 5 de abril de 2011

La Vela del Granero.

Cada dos por tres, lo normal en aquellos años, era que la luz por una u otra causa se fuese. 

Hace unos días, también se fue y resulto inevitable recordar, toda una serie de cosas que para mi parecían olvidadas y para ellas constituían una autentica novedad.

“Se ha ido la luz, qué hacemos”. Gritaron.

Ya volverá, todo vuelve en esta vida, para bien y para mal. Ahora subo al granero a por la vela… Les dije.

Oye, que no tenemos granero.

Una pena que uno en esta vida, no se pueda tener de todo

 
Hace años:

Redios que sananatonada, otra vez se ha ido la luz, y la mala puta esta, pues que no va la jodida, será desustanciada, si no hará ni dos meses que compremos la pila de petaca en Serrano, pues creo que me jodio cuarenta pesetas, y ya no va, … O será cosa de la linterna, pero no niña, que funcionaba…. Chica calla, voy a subir al granero a por la vela, que esa no falla. Jodete.

Para encender la gloria, la estufa, la cocinilla y por si en algún momento había que pegarle fuego a algo o  alguien,  mi abuela, como todas, llevaba siempre en uno de los infinitos bolsillos que tenían aquellos delantales con los que vestían, una caja de mixtos, de la fosforera española…. Cerillas sin más. 

Las cajas vacías, eran realmente útiles a la hora de hacer toda clase de manualidades, principalmente muebles a escala de los madelman, clikcs, arganboys y demás familia.

Al momento bajaba como del cielo, rodeada de un aura celestial, a la luz de la vela, entre luces y sombras, en una mano la botella vacía de coñac 103 a modo de candelabro y con la otra agarrándose a la barandilla, tratando de no partirse la crisma.

Ale, vamos al contador, deja quitar los plomos, … (el trozo de alambre que dejaba pasar la luz, estaba intacto, … otras veces se rompía, se quemaba, y había que poner otro, que descansaba ya preparado sobre el contador de 125 voltios, para tales menesteres) redios, pues está todo bien.

 Venga asomaros a la calle a ver si hay luz en casa la Moracha o de Perico,… Medio barrio estaba ya asomado a la puerta, buscando la luz … Nada, ya la mandaran cuando quieran, la habrá quitao el Tio Cachurro en el Salto, … o de donde venga ahora.

Hoy, como ayer, … hemos vuelto a lo mismo, se va la luz, y no puedes hacer nada, solo esperar. Cualquier tiempo pasado fue mejor.



Olvidar la linterna y venir, vamos hacer un candelabro y lo dejaremos a mano, para cuando se vaya la luz, lo cual parece que sucederá cada vez más a menudo. 

Recordé que días atrás me había dado pena tirar una botella vacía de Retacia, devenida en la última bandera del calamochismo puro más recalcitrante, por así decirlo, recuperamos al tiempo una vela de cera natural mercada estos pilares en la plaza Los Sitios de Zaragoza, … y ya se puede ir la luz, que ahi estara la botella de Retacia, encima de la nevera, para echar mano de ella. Lo dicho, una pena no tener granero.



Venga, mientras nos devuelven la luz, hacerle fotos, que son gratis, …bueno casi, que gratis, a mi ver pocas cosas hay.

lunes, 21 de marzo de 2011

El Barrio en los años cincuenta.


De niño guardadas las fotos en una caja de zapatos, pasaba horas viéndolas una y otra vez en las eternas siestas de los veranos, a la espera de que bajase el sol y nos dejasen salir a la calle. Que no fueran las seis de la tarde no comenzaba el Barrio a quedar bajo el cobijo de las primeras sombras del día.  

Sin tele, sin maquinetas,  tan solo con tebeos, viejas revistas, periódicos, un matamoscas, y muchas moscas, muchas, tantas que a veces hasta las echo de menos. Solos con aquella vieja caja llena de fotos,  imaginando las historias que pudiera haber tras ellas, pasábamos las horas “una pena, con la de fotografías que había por casa, casi todas las perdimos”, solía decir mi abuela. 

En realidad creo que jamás perdió una sola foto, si acaso recordaba momentos, hechos, que le hubiera gustado tener “retratados” y que como muchas de las cosas en aquellos años, más que difíciles, eran caras. Imposibles sin más.

Sin duda la foto del Barrio, y otras similares, eran las que más nos gustaban, ver a nuestros abuelos y vecinos jóvenes, y sin embargos tan mayores, viejos ya en sus años de juventud, de tranquilidad, allá por los años finales de los 50, “cuando empezaban a echar el mal pelo fuera”.

La Visi comentaba hace unos días, en realidad llevamos años, unos y otros hablando de lo mismo, ellos sin duda más, cada vez que se suben al coche o al autobús, camino de los médicos a Teruel, una semana si otra también.

"El Barrio se nos va" comentan, pronto no quedara nada ni nadie del Barrio donde nacimos, donde nos criamos, aún han de pasar muchos años, pero se acaba, se nos va de las manos, de los recuerdos,  como se nos fue allí la niñez… 

Sin embargo, en realidad el Barrio, ya murió antes de que nosotros llegásemos, antes ya hubo otro Barrio, como habrá otro en unos años.


De aquella primera generación que lo construyo al acabar la guerra, los primeros en vivir allí, los niños ya son abuelos,… luego llegamos nosotros conforme ellos, sin querer, sin hacer ruido, se marchaban.

De pie, Jesús  a continuación el Francés, tenía como es lógico su nombre, pero todos le llamaban El Francés, a su vez dueño de la cámara, del mismo modo que en Francia le llamaban el “Español” por estar casado con una española, forastero allá donde fuese, luego, su mujer la Marieta, la Tía  Ángela, su hermana Maria de blanco, venida de la capital, a la moda de Valencia, de vacaciones en el pueblo, la abuela Rosa y la Tía Antonia “La Caminrealera”. 

La muerte de su marido, el entierro, los monaguillos con la cruz y el cura llegando al Barrio a buscar el cajón, es la primera que recuerdo. Ella pasaba las tardes con mi abuela al pie de la estufa de leña, haciendo ganchillo, interminables colchas, esbrinando en invierno, “copón bendito, ese zafran esta amarillo, si metes mas lengüetas que brines” le decía mi abuela, luego a la hora de pesar, el dueño del zafran de Fuentes Claras, del mismo Caminreal, de Torrijo de donde fuera, le decia “cuidao que si me encuentro un dedal dentro, me lo quedo”,… y la Tia Antonia asegura, “de oro del que caga el toro” y esos tres, cuatro duros de más que sacaba a base de lengüetas y farafolla entre el zafrán, nos los daba al momento, devanando ellas mano a mano, eternas madejas de hilo entre suspiros, más sorda que la tapia el cementerio, a pesar del sonotone, el trasto de la oreja,  siempre de buen humor, llena de refranes e historias, pero dado que era sorda, apenas hablaba, apenas se podía llevar una conversación. Y al hablar chillaba, y mi abuela, “redios no me grites, que solo oyes lo que quieres, desustanciada”.

A continuación, la Tía Ángela madre, siempre recordada con cariño, pues fue la primera en marcharse, murió joven apenas unos años después de la foto,  luego la Tía Amparo, la del horno, en cada Barrio uno, la mayor de todas… y quien cuando éramos niños, años después, venía su familia a pasar los veranos al fresco del horno, era la primera en salir cada tarde a la sombra y era allí en las puertas del horno frente a la casa de Carmen la Amada y Joaquin el Malaco, donde nos refugiábamos junto a su amplia parentela que iba y venía a verla continuamente, nunca estaba sola. 

Luego aparecen la Tía Carmen La Peregrina siempre tranquila, casi pausada, dulce, remangada y sonriente, luego la Pili, la Nelly, hija de los franceses, y Julián, el hijo de la Carmen

 Y finalmente sentadas y siempre de izquierda a derecha según lo vemos, la Cristobalina con el hijo su hermana Maria en brazos, ambas hijas de la Tía Amparo, a continuación los jóvenes Feliciano y el “abuelo” Casimiro, con sus albarcas de esparto, y casi con la edad que yo tengo ahora, con el Tete Manolin y sus rizos en su regazo, el juguete de todos, él mirando hacia otro lado, probablemente llamando al Chato, el perro lobo de la familia, deseando terminar la foto, para joparse a jugar. Hoy abuelo ya. Y sentada, en cuclillas, finalmente la nuera de la Tía Eufemia, que parece estar tejiendo algún tapabocas que regalar para el invierno a algún abuelo.

Todos eran familia, Tíos o Tías,…de todos, entrañable, para echar de menos sin duda, “anda pasa a casa de la Tía Amparo y tráete un pozal de agua fresca, que su pozo es más hondo, y pásate por casa de la Tía Ángela y pregunta por el Tío Perico, que lleva toda mañana estornudando de contino”

El retrato, supongo lo haría Manolo padre, aunque la cámara fuese del Francés, y quisiese este llevarse un recuerdo de España, luego mando al menos esta copia, de apenas cinco por cinco centímetros, casi una foto de carné, pero más que suficiente para poder recordar a todos, seria San Roque, el Santo Cristo o un domingo cualquiera del verano y lógicamente se echa en falta a mucha gente, que en ese momento a buen seguro no estarían en el Barrio, porque de haber estado, seguro, habrían salido en la foto, todo un pequeño gran acontecimiento en aquellos días.  Días en los que ni siquiera las casas de los maestros, que hoy parecen en ruinas, estaban construidas, allí, es donde posaron para recordarnos quienes fueron y quienes somos, allí es donde continúan posando.

Así era el Barrio hace, no tanto, tal vez  cincuenta años, luego llegamos nosotros, también para irnos.

Dedicado a la Visi, festividad del día de San José, año 2011.


Nota : 


Hace unos días me di cuenta de una cosa, un detalle que en gran parte, termina por decirlo todo, en realidad sólo vemos lo que queremos ver, y que solo recordamos lo que nos viene en gana, por asi decirlo… 

Visto el retrato, por todos, cientos de veces desde la pasada navidad, cuando decidí ponerlo, unos días después vuelvo a mirar la foto y una de sus protagonistas, que todos vimos, ha desaparecido. Curioso.

La mujer del “Francés”, la Marieta, no está en la foto,  y sin embargo todos la habíamos visto, la explicación no tiene nada del otro mundo, simplemente que si aparece en alguna otra foto similar de ese mismo verano, de modo que casi con seguridad seria ella, y no el "Padre Manolo" quien hiciese tan soberbia fotografía. Merito de todos, en especial de quienes posan.

Andaría el Tete Manolin padre, sin tiempo para tonterías, al pie del cañón, sin poder separase ni un momento del fuego, haciendo el arroz, mano a mano con su suegro el Tío Perico,  en un dialogo a todas luces incomprensible por ambas partes: 

Mecagüen el turrón maño, vamos hacernos el retrato con todos, deja la paella un rato, que no pasara nada … 

Che collons, que no, calle, calle, vaya usted si quiere, que esta leña de sarmiento no vale res, si voy se nos quema el arroz, … el próximo día además de un garrafon de agua de Valencia, traeré leña de naranjo, que esa si que es buena, no el sarmiento. Vaya, vaya usted.

Copon bendito, cuanta tontería tenéis  los de la capital. Como para dejarte solo maño, no saldré en el retrato porque capaz eres, si te dejo solo, de pegarle fuego al Barrio.