miércoles, 11 de noviembre de 2009

Caminos.

Fotografias de MIGUELS.C.V.
Los caminos olvidados
Serie "La vía y el camino".
Otoño del año 2009.















Agua para el erial,
y trigo para el barbecho.
Para los hombres camino
scon viento y con libertad.

El miedo tiene raíces
difíciles de arrancar,
si ves que se hacen cadenas,
rómpelas y échate a andar.

Canta, compañero, canta,
que aquí hay mucho que cantar;
este silencio de hierro
ya no se puede aguantar.

Erizando los trigales
una voz viene a anunciar,
el camino en el que andamos
tu rabia lo encontrará.

Canta, compañero, canta,
que aquí hay mucho que cantar;
este silencio de hierro
ya no se puede aguantar.

Por el alba del camino
a tu hermano encontrarás,
dale la mano y camina
hasta llegar al final.

Agua para el erial,
y trigo para el barbecho.
Para los hombres camino
con viento y con libertad.



JOSE ANTONIO LABORDETA
Canta, compañero, canta.









Y al final del camino hacia ninguna parte, siempre hay un puente...

jueves, 5 de noviembre de 2009

Ave que vuela...

“Ave que vuela a la cazuela, a fuego lento y con un poco de cebolla, que no es menester más, y ya hay comida o cena, depende de cuando te lo comas.

Tú tráeme cualquier cosa que vuele que me la comeré, aunque vuele de noche.

Lo mismo si quieres puedes traerme un cordero, que yo ya le pondré un par de caracoles, de eso no hace falta que busques, y comeremos caracoles con cordero, que no todo has de ponerlo tú”.

Así habla Gargallo.


Recuerdo que un día Jose Luis cazo en el corral un par de aguiluchos despistados, gavilanes, que se habían caído del nido y como no sabia que hacer con ellos, enseguida pensó en Gargallo y este no tardo en cocinarlos con cebolla.

“Si que estaban buenos, si”.

Y recuerdo un año haciendo leña de los sargatillos del riachuelo acercose por allí medio perdido un cazador valenciano lamentándose de tan largo viaje, para tan poca caza.

Gargallo, cortesía de anfitrión obligaba, entablo conversación y le señalo unos chopos cercanos llenos de grajos, tordos, picazazos, cuervos, yo que sé, de todo imaginable que había entonces por aquellos lares.

Pero buen hombre, eso no se puede comer.
¿Cómo que no?, con cebolla, como todo que vuela.
Pero yo no me voy a comer eso, seria una lástima.
Pero yo si.
Entonces si pego cuatro tiros, va a recoger lo que caiga
Si “maño”, así pegues cuatro escopetazos como una docena, yo todo que caiga lo echare al saco, y si sale algún topo del susto también me lo llevare.
Pues voy para allá buen hombre.
Venga ve, así cuando te vuelvas al Reino no podrás decir que no has pegado ni un tiro, ni que no has cazado nada.

El cazador se alejo prudencialmente, se aposto, y descargo la escopeta. De modo que nos llevamos a casa un par de sacos llenos, había de todo, menos topos.

Receta: Pichones con Cebolla

Digamos que lo habitual era comer los pichones con cebolla y en ello estamos, aunque como hay gente para todo, haya a quien eso de comerse las palomas…

Demos por hecho que ya tenemos los pichones matados y pelados, esta vez nada de fotos, para que nadie se sienta herido.

Los partimos por la mitad

Ponemos la sopera en el fuego.

Ponemos aceite.
Adelante con los pichones.

Cortamos cebolla en trocitos pequeños y a la cazuela

Unos dientes de ajo

Una hoja de laurel

Unos granos de pimienta

Una chorreada de vinagre

Una tacita de agua

Y dejamos que se haga con calma, vigilando que no nos quedemos sin caldo.

Lo dicho vale para cualquier cosa que vuele, vuele de día o de noche.

En breve cocinaremos, “Arroz de Topo”.

viernes, 30 de octubre de 2009

Todos los Santos.


Todos los Santos

Monumento a los Caídos

Allí junto a la entrada de San Roque, al lado del Hospital, refugio de los pobres que vagaban de pueblo en pueblo, y la casa donde se criaran los “Pisterre”.
Allí habia un monumento a los Caidos por Dios y por la Patria, Presentes... que tenia el encanto de las escaleras... y las moras que se criaban.

Es ya cuestión de memoria y de haber ido a la procesión en pantalones cortos, hace muchos años.

La foto estaba por casa, desconozco el porque, supongo que alguno de los franceses, entre nostálgico y turista, en algún remoto verano le dio por retratar a los muertos del otro bando de los que tanto habría oído hablar.

Finalmente cayó el monumento, las casas y las moreras de alrededor.

No somos nada.

Salud que tengamos.

jueves, 22 de octubre de 2009

Habia una vez un Circo ...


No hace tanto tiempo, había junto a la pared de la iglesia un Frontón, como en la mayoría de los pueblos, un lugar donde jugar a la pelota…

Un día, sin hacer ruido cayó en el olvido y desapareció…

Cuando en los días de mercado las calles de la plaza se quedaban pequeñas, se llenaba de puestos, jugábamos en él al fútbol antes de entrar al catecismo, y cuando éramos unos párvulos recuerdo ir al frontón porque venia la televisión, menudo acontecimiento debió ser aquello, lastima que no recuerde mas cosas, como que actuación habíamos preparado o si finalmente vino o no o si salimos o no en la tele, en la de verdad, en la de un solo canal y en blanco y negro. Recuerdo también, algún año después, ver allí formada a la OJE, en la entrega de diplomas o lo que fuera tan solemne acto, tras haber estado de “maniobras” en la Cerrada Sancho… pero no recuerdo haber jugado a la pelota en el frontón, y vagamente recuerdo ver jugar.


Y la historia que siempre se contaba, había una vez un circo que “acampo” contra la pared de la iglesia en la tierra del frontón. Contaban que durante las noches, los presuntos Titiriteros, pusieron todo su empeño en hacer un agujero en la pared de la iglesia para acceder a su interior, … no sabemos con que intención, si la de rezar o tal vez la de robar. Sin percatarse los artistas que en aquellos años, la Iglesia, día y noche estaba abierta, no había llave. Aun pueden verse los bloques de piedra desencajados.
Desapareció el frontón en los ochenta, dirían que se iba a caer cualquier día, que era antiestético, que no servia para nada ni se usaba, que se iba a remodelar la plaza, a dar salida hacia el rio,… quien sabe.

En su lugar, se habilitaron unos servicios, por llamarlos de alguna manera, y tapiar la cosa de algún modo, para las verbenas sanroqueras que por aquel entonces pasaron a celebrarse en la plaza, junto con aquellos conciertos festeros, de la Pantoja y Manolo Escobar de Gabinete Galigari y Héroes del Silencio... Caray, aquello si que era nivel. Y todavía no había llegado el boom inmobiliario, no me lo explico.

Recuerdo haber leído en el Heraldo o tal vez en el Diario de Teruel, una carta de un calamochino, entonces, (aunque parezca mentira, no había Internet y las quejas iban a parar todas al Maestro Armero, al Director), quien al volver el verano de aquel año al pueblo y ver que no había frontón, vio rotos todos sus recuerdos de la infancia. No entendía el porque. A mi aun me cuesta.

La foto es del año 1996, y fue el primer y único carrete que hice como diapositivas, lo que ha cambiado esto de la fotografía desde entonces. Y salvo por que la casa ya no esta, todo sigue igual. Hice un carrete completo a la plaza porque la iban a remodelar, como así sucedió, pero lo que era el frontón, sigue igual, a la espera de tiempos mejores, como el proyector de diapositivas
.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Cabecicas de Cordero Asadas....

Hay dias en que Dios es calamochino, son pocos dias al cabo de los años en que lo es, pero los hay... sólo hay que saber esperar.
Recuerdo de niño volver de la esculea a casa a la hora de comer, abrir la puerta y sentir el olor de las cabezas asadas, de la carneceira de la Lucia, en aquella olla redonda con un agujero dentro que tambien servia para los bizcochos.
Era un dia grande...
Luego crecimos, nos fuimos, cambiaron los gustos de unos y de otros, volvimos de vez en cuando al pueblo, pediamos cabezas asadas, pero al parecer ya nadie las comia, obviamente se dejaron de vender, ... cosas de haber progresado tanto en tan poco tiempo,... debia ser una comida de pobres.
Tambien añoro la carne de oveja, pero eso ya es otra historia.
Bendita crisis, cuando despues de tantos años y buscando darme un manjar de riñones, higado, libianos y cosas asi, que ya tocaba, ahora que, en esos aparadores de las grandes y entrañables superficies, tienes que hacer cola... de pronto vi una cabeza de cordero, no me lo podia creer, nadie me quito semejante manjar, porque dudo mucho que sepan como cocinarla...
Las cabezas tenian su precio, poco mas de 2 euros la unidad...
Ahi va la receta:
Lo dicho, aquel dia Dios era un calamochino más, la cabeza era, al menos la etiqueta de Mercazaragoza, de haber sido de La Tomasa, habria sido tremendo... y si además ya se puede encontrar Ambar en el Mercadona, en fin...



Limpiamos las cabezas, las abrimos...


Las partimos.



Resultado .




La bandeja del horno con patatas y ajos del Ventorrillo de la Serrana y perejil del corral.



Encima las cabezas.



Una chorreada de agua.



Otra de aceite de oliva de La Portellada y alrededores.


Encima ponemos perejil y ajos una vez más.



Y al horno unos 45 minutos a 200 grados, dandole a mitad la vuelta a las cabezas y cuidando de que los sesos no se nos quemen.


Listo para comer .



Cuando seas padre comeras huevos.


Menu de zagal.


Y lo que quedo, ni los huesos para los perros dejamos...
Se acabo el comer Paella los domingos, a parti de ahora patatas asadas con cabezas de cordero.
No hay color.
Que aproveche.
(Foro de Cocina, por ahi a la izquierda, a ver si lo actualizo).

lunes, 14 de septiembre de 2009

Exaltación de la Cruz.


14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Cruz.
Dicho en calamochino rabalero: “El Santo Cristo”.
Acabado San Roque, llegado septiembre: EL carretillo de la carpintería, el pedir leña casa por casa, el robar sarmientos por las eras, el muñeco coronando la hoguera, las campañas al mediodía del sábado, el cohete anunciador de la fiesta, la salve a las nueve, la hoguera inmediatamente después encendida por “Procopio”, la cena, el baile, las patatas asadas, las sardinas, el tonel de vino, el frío, oír misa desde el coro, el vino español, el guiñote, las jotas,los juegos, la barra, la soga, los cestos, … y el lunes por la mañana todos a la escuela y por la tarde a sacar patatas, y las abuelas a la Novena.



En la foto, la Tía Pilar, quien durante tantos y tantos años, viviera a la diestra del Santo Cristo, recogiendo tras la misa.
"Maña, grita más que no te siento, niña, estoy mas sorda que el Santo Cristo, ... si, pues que queremos si ya casi tengo sus años".
Las fotos son de principios de los años 90, concretamente de la ultima vez que fui alli a misa un domingo cualquiera.
Recuerdo que los domingos, las campanas del Santo Cristo, marcaban la hora de levantarse, apurando hasta el tercer toque...